Sólo definiendo estos términos se puede realizar un diálogo constructivo, de otra forma se llegará a posiciones irreconciliable.
Hay tantas concepciones y definiciones de Estado como ideologías.
Para una visión integral interactiva (comunitaria, social-demócrata, socialista y comunista), la sociedad no es una mera yuxtaposición de individuos, el Estado es la organización y estructura que un pueblo se da para concretizar su bien común, su desarrollo y repartición de bienes y riquezas equitativamente.
En la visión neoliberal el Estado es un conjunto de reparticiones públicas que aseguran, a los que individualmente no pueden acceder por sus acciones, el alcance de los bienes mínimos y esenciales para su subsistencia en la sociedad (subsidiario).
En una sociedad desarrollada el Estado desaparece, la salud y educación se privatizan completamente. Son concepciones incompatibles. Chile debe optar por ellas.
El Gobierno Militar, el de la Concertación y el actual de la Alianza han impuesto fascistamente -arbitraria y autoritariamente- el modelo neoliberal.
La educación en el modelo neoliberal es un bien de consumo que alcanza su uso pleno en la producción y en el consumo (el Presidente ha sido ortodoxo en esto).El término de la educación es la preparación para ejercer un oficio, arte o profesión, los grados académicos no son necesarios.
La educación en el modelo integral es el proceso de desarrollo interno de la persona orientado hacia la autonomía crítica intelectual, moral, estética y espiritual de tal modo de poder evaluar su oficio, condiciones de su ejercicio y a la sociedad en que vive desde estas perspectivas de autonomía. Los oficios, artes o profesiones son necesarias pero no el fin de la educación. Los grados académicos son consubstanciales al ser universitario.
La LOCE y la LGE están insertas en el modelo neoliberal, no se exige a una Universidad en nuestro país la formación de doctores en ciencias, filosofía o arte para poder ser Universidad.
Chile debe optar entre estos dos modelos u otros que no se mencionan.
La opción por el modelo neoliberal en educación la hizo fascistamente el Régimen Militar, que la impuso a sangre y fuego, me refiero a la educación como mercancía ,según lo ha dicho Piñera.
En el modelo Integrativo, el pueblo a través de su Estado determina la forma y estructura del sistema educativo.
Es el pueblo el que determinará las condiciones, los criterios, lo vectores valóricos para la toma de decisiones en educación, a través de una Constitución y leyes generadas y construidas por ese mismo Pueblo y concretizadas por los poderes del Estado, ejecutivo, legislativo, judicial y por las organizaciones estatales técnico-científicas y profesionales independientes de los poderes del Estado, y de las contingencias políticas.
Estas organizaciones técnico-científico-profesionales independientes o autónomas del Estado en Chile, fuera de Codelco y alguna otra, no existen.
Las universidades estatales no son reconocidas por el gobierno, especialmente en las políticas de remuneraciones como organismos plenos y autónomos del Estado de Chile (una de las peticiones del CRUCH en el nuevo trato).
Son estas organizaciones las que deben generar las políticas de educación, salud, energía, de resguardo ecológico y otras de largo aliento en forma trans y supra gobiernos y partidos políticos.
Chile no tiene políticas de ninguna cosa y esto limita enormemente el encontrar soluciones a cualquier conflicto.
Más aún la confusión entre Gobierno y Estado, iniciada con la Unidad Popular no ha dejado de profundizarse, de tal modo que los gobiernos han hecho desaparecer la parte del Estado que no pueden controlar políticamente, despreciando y eliminando los cuerpos técnico-profesionales-científicos dedicados a crear las políticas de desarrollo.
¿Alcanza el presupuesto del Estado para pagar la educación del pueblo de Chile?
Es curioso que en el debate no haya cifras.
Entre el 73 y el 83 la natalidad se mantuvo en 240.000 nacidos vivos y curiosamente nos encontramos con los mismos 240.000 nacidos vivos entre 2000 y 2011.
La necesidad de educación es la misma desde 1973 hasta ahora.
En 1973 y hasta 1983 el estado pagaba la educación básica y media a cerca del 90% de los niños y jóvenes chilenos y proveía plazas para un 10% de la población que postulaba a la Universidad (un 3 a 5% era provisto por el sector privado).
La población dinámicamente es constante, el Producto Interno Bruto ha aumentado más de 60 veces en el período y la educación incluso se ha abaratado con el reemplazo de textos caros por Internet.Es insostenible postular que el dinero del Estado (el impuesto de más del 10% del PIB) no alcanza para dar ese mismo porcentaje de educación que en el período 1973-83.
No sólo alcanza para eso sino que para una mejoría enorme de la actualmente ofrecida.
Chile no tiene necesidad de más profesionales universitarios que ese 10 a 15%, el resto son profesionales no universitarios, técnicos, artesanos, etc.
La trampa está en la expansión universitaria a un 35% de la población. Pero eso llevó a abandonar la formación o educación superior.
La universidad no se caracteriza por la formación de profesionales, sino por los grados académicos.
Los profesionales que forma una universidad tienen autonomía intelectual, estética, ética y espiritual y pueden hacer un análisis crítico de su ejercicio profesional, criticar la sociedad en la que se encuentran, auto-actualizarse y, esto no sucede.
La mayor parte de las universidades en el país no tienen cuerpo académico instalado como para que se de una comunidad de maestros y discípulos interactuando a diario en los laboratorios. Las llamadas universidades no son creadoras de cultura universal.
Se estafa a la mayor parte de la juventud chilena.
Además no hay Estatuto Académico, cualquier universidad nombra académico de cualquier grado a quién se le ocurra tenga o no formación adecuada.
La acreditación de las Universidades no se hace por una masa crítica de académicos, definida según número de alumnos y proyectos de desarrollo, radicados y acreditados con criterios competitivos internacionalmente.