30 ago 2011

¿Crisis del modelo?

Considero que en las opiniones sobre la actual situación complicada por la que atraviesa nuestro país podemos estar auto otorgándonos facilidades analíticas.

En efecto, muchos se apresuran a definirla como una crisis del modelo y acompañada de un deterioro y crisis de la legitimidad.  Palabras más palabras menos, a eso se resume en definitiva el diagnóstico que se tiende a formular, una y otra vez.

Opino que convendría ir más a fondo, definir con mayor precisión los términos utilizados -crisis, modelo, legitimidad- y analizar la interrelación entre ellos.

Desde luego, a mí me parece evidente que estamos en una crisis, en el sentido que existe una situación de cambio social que trae incertidumbres en cuanto a su desarrollo y desenlace.

Las instituciones, los procesos económicos, sociales y políticos funcionan pero con dificultades; los actores se interrelacionan con severas complicaciones; no existe eficacia para enfrentar y resolver los problemas con algún grado de certidumbre en cuanto a los resultados.

Pero ¿se trata de una crisis del modelo?  ¿Es que existe un modelo?  ¿O se tratará más bien de una especie de espantapájaros creado ad-hoc para poder golpearlo? ¿Será posible que en realidad solamente un sector de la población -no sabemos su magnitud- y algunos analistas, consideren que se trata de una “crisis del modelo”?

El modelo al que se refieren la mayoría de los analistas a que aludo tiende a ser designado como el “modelo neo-liberal”.  Pero éste no ha existido plenamente en Chile en rigor.

En el caso de Chile se ha tratado de un esquema económico de libre mercado, abierto al exterior, con énfasis en las exportaciones y en los equilibrios macro-económicos, pero acompañado de participación empresarial estatal y una extensa supervisión a cargo de organismos del Estado – otra cosa es que ésta última no haya operado plena y eficazmente, por nuestra omnipresente tendencia a ignorar la ley o incumplirla o simplemente hacer las cosas mal.

En realidad los mecanismos propios de un “modelo” neo-liberal corregido, con participación y control regulatorio estatal y con mecanismos de defensa de los derechos de los consumidores y de los ciudadanos para evitar los abusos existían desde antes del actual Gobierno.

Tales mecanismos de control no operaron o no lo hicieron bien y ello llevó a la crisis.

En tal sentido, mi opinión es que se trata de una crisis gatillada por los innumerables abusos –entre ellos los de la colusión de farmacias o el caso de La Polar o el costo del crédito, entre muchos otros- que terminaron por colmar la paciencia de los chilenos, especialmente de los sectores medios, que vivían -pero ya no viven más- insertos en una cultura de la apatía, la desorganización y la inexpresión.

A mi juicio, por el lado político, los políticos y los partidos políticos, no percibieron el origen, la fortaleza de los actores sociales y la intensidad de la crisis y, hasta ahora, han sido incapaces de enfrentarla y resolverla.

Pudiera ser entonces que en definitiva las movilizaciones y demandas que se expresan actualmente no fueren necesaria ni tampoco mayoritariamente contra el modelo.  No lo sabemos con certeza.

Más bien serían –según la hipótesis alternativa que propongo- contra los abusos cometidos, contra las ineficiencias de los controles y a favor de ser incluidos en el modelo y en sus beneficios que, como por ejemplo en el caso de la educación universitaria, se hicieron imposibles de costear por los segmentos sociales medios de la población chilena.

Queda pendiente aquello de la crisis de legitimidad.

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  • http://twitter.com/AlonFernandez Alonso Fernandez

    Estimado,

    Discrepo con usted respecto de su análisis. Claramente el modelo en Chile es neo-liberal. Usted dice que lo que nos ha llevado a crisis serían los permanentes abusos cometidos, en este caso por privados. Alude a que los mecanismos de control no operaron o no lo hicieron bien.

    Déjeme recordarle que justamente el modelo económico neoliberal apunta a generar ese tipo de fallos, a que el Estado deje de existir completamente y que sea sólo el mercado el que se “autoregule”.

    Usted, se está quedando como muchos sólo en lo sintomático, debe entender que las nuevas generaciones, nacidas en esta mal llamada “democracia” que de democracia le queda sólo el nombre no están dispuestas a vivir en una sociedad excesivamente mercalizada, los jóvenes se han dado cuenta de que es la mayor de las injusticias tener que vivir toda la vida como esclavos del dinero.

    Y ojo, aquí nadie habla de derribar completamente el mercado e instaurar un neo-comunismo o estatizar al 100% el país, lo que se pide es justicia, justicia social de una vez por todas para que Chile sea el país que realmente nos merecemos y soñamos.

    • patricio chaparro navarrete

      Bien estimado don Alonso, me alegra saber que leyó y discrepó de mi opinión.  Para eso son las opiniones, precisamente.
      Yo también discrepo de la suya en cuanto a que lo que usted y otros denominan “el modelo neo-liberal” no es sino un constructo, una entelequia, que no encuentra referencia perfecta en la realidad.  La realidad es siempre más compleja, multivariada, diferente al “modelo”.  Ella no se deja reducir a nuestros intentos por simplificarla.
      Un ejemplo, no existe un modelo neo-liberal que pretenda que el Estado deje de existir completamente, como usted anota.  Y ello no puede ser porque significaría que las funciones de policía, la definición y aplicación de impuestos, la defensa del territorio, entre otras, dejarían de existir.
      Quizás usted pueda estar haciendo referencia al modelo anarquista, que plantea que el mejor Estado es el que no existe.
      También me parece que conviene anotar que la autorregulación no es mala ni se opone a la existencia, al mismo tiempo, de la necesaria regulación estatal, sino que ambas se complementan o deben complementarse.
      De otro lado, comparto su intención de ir un poco más allá de la mera crítica en que tienden a incurrir los analistas del modelo y su crisis  y al menos insinuar que debiera haber una proposición de alternativa a aquello que se critica, la que debiera ser explicitada.  Algunos lectores de otras columnas de Cooperativa ya han sugerido eso mismo.
      Comparto también con usted que la sociedad que tenemos hoy y que hemos construido los chilenos a lo largo de décadas se caracteriza por un alto grado de injusticia o inequidad social o una muy desigual distribución de la riqueza.
      La mejor sociedad a que debemos aspirar y tratar de avanzar no se logra, sin embargo, sin un régimen político democrático, por imperfecto que sea, al cual usted refiere como “mal llamada democracia”.
      Pero sobre lo último podremos seguir discrepando, una vez que lea mi próxima columna, que tratará de la crisis de legitimidad política.
      Atentos saludos,
      Patricio Chaparro N.
      31.08.2011
       

  • http://twitter.com/AlonFernandez Alonso Fernandez

    Estimado,

    Discrepo con usted respecto de su análisis. Claramente el modelo en Chile es neo-liberal. Usted dice que lo que nos ha llevado a crisis serían los permanentes abusos cometidos, en este caso por privados. Alude a que los mecanismos de control no operaron o no lo hicieron bien.

    Déjeme recordarle que justamente el modelo económico neoliberal apunta a generar ese tipo de fallos, a que el Estado deje de existir completamente y que sea sólo el mercado el que se “autoregule”.

    Usted, se está quedando como muchos sólo en lo sintomático, debe entender que las nuevas generaciones, nacidas en esta mal llamada “democracia” que de democracia le queda sólo el nombre no están dispuestas a vivir en una sociedad excesivamente mercalizada, los jóvenes se han dado cuenta de que es la mayor de las injusticias tener que vivir toda la vida como esclavos del dinero.

    Y ojo, aquí nadie habla de derribar completamente el mercado e instaurar un neo-comunismo o estatizar al 100% el país, lo que se pide es justicia, justicia social de una vez por todas para que Chile sea el país que realmente nos merecemos y soñamos.

    • patricio chaparro navarrete

      Bien estimado don Alonso, me alegra saber que leyó y discrepó de mi opinión.  Para eso son las opiniones, precisamente.
      Yo también discrepo de la suya en cuanto a que lo que usted y otros denominan “el modelo neo-liberal” no es sino un constructo, una entelequia, que no encuentra referencia perfecta en la realidad.  La realidad es siempre más compleja, multivariada, diferente al “modelo”.  Ella no se deja reducir a nuestros intentos por simplificarla.
      Un ejemplo, no existe un modelo neo-liberal que pretenda que el Estado deje de existir completamente, como usted anota.  Y ello no puede ser porque significaría que las funciones de policía, la definición y aplicación de impuestos, la defensa del territorio, entre otras, dejarían de existir.
      Quizás usted pueda estar haciendo referencia al modelo anarquista, que plantea que el mejor Estado es el que no existe.
      También me parece que conviene anotar que la autorregulación no es mala ni se opone a la existencia, al mismo tiempo, de la necesaria regulación estatal, sino que ambas se complementan o deben complementarse.
      De otro lado, comparto su intención de ir un poco más allá de la mera crítica en que tienden a incurrir los analistas del modelo y su crisis  y al menos insinuar que debiera haber una proposición de alternativa a aquello que se critica, la que debiera ser explicitada.  Algunos lectores de otras columnas de Cooperativa ya han sugerido eso mismo.
      Comparto también con usted que la sociedad que tenemos hoy y que hemos construido los chilenos a lo largo de décadas se caracteriza por un alto grado de injusticia o inequidad social o una muy desigual distribución de la riqueza.
      La mejor sociedad a que debemos aspirar y tratar de avanzar no se logra, sin embargo, sin un régimen político democrático, por imperfecto que sea, al cual usted refiere como “mal llamada democracia”.
      Pero sobre lo último podremos seguir discrepando, una vez que lea mi próxima columna, que tratará de la crisis de legitimidad política.
      Atentos saludos,
      Patricio Chaparro N.
      31.08.2011
       

  • http://www.facebook.com/ColitoJorge Jorge Contreras M.

    Efectivamente estamos ante una crisis, pero creo que no es solo en Chile.
    Antes ya presenciamos la crisis del socialismo, ¿Sera que estamos en presencia de la crisis del capitalismo? Lo digo por los problemas que afectan paises que , hasta hace poco eran económicamente muy fuertes (Grecia, España, Estados Unidos, Italia tal vez, Francia mas tarde,  y quien sabe cual mas). Si hasta Chile es acreedor de Estados Unidos, ¿Quien lo diría, no?
    No soy economista, ni  muy versado en estas lides, pero me gusta opinar. Y si estoy equivocado, por favor, alguien me corrija.
    Por otro lado, estamos en tiempos en que la información ya no puede ser muy manejada, como antes, y que las nuevas generaciones tienen un mayor dominio del asunto comunicacional que los que somos mas antiguos en este mundo. Como ejemplo, vemos que la prensa es casi en su totalidad proclive al gobierno. Los principales medios escritos como La Tercera, El Mercurio, Las Ultimas noticias, La Segunda… ya sabemos en manos de quienes están. Lo mismo pasa con la televisión….Pero, tenemos Facebook, Twitter, google+, y otros que no pertenecen a alguna cofradía nacional (Mejor dicho, a sus dueños le importa un pepino lo que pasa en Chile), y estos son los medios que nuestros jóvenes saben utilizar mucho mejor que nosotros, y este ha sido el gran problema del gobierno, que ha intentado estigmatizar los movimientos sociales (igual que en otros tiempos!), sin conseguir ni medio objetivo. Y lo peor es que al frente del movimiento estudiantil hay líderes con carisma, algo que nuestro presidente adolece fuertemente (Alguna vez conversé con él, ¡Que desilusión!).
    Los cambios estructurales se vienen, queramos o no. Hay que hacer grandes cambios, pues ya son otros tiempos, son otra gente, son otros los medios. Y va mas allá que un cambio de la constitución, también deben cambiar los líderes políticos. Dirigentes como Martinez y Gajardo deben dar paso a nuevos líderes. Lo mismo parlamentarios y senadores como Larrain, Zaldivar o Escalona. Si pareciera que el cargo de senador fuera vitalicio…
    Se deberá actuar de diferente forma a como se ha hecho. Hay que estar atento a las nuevas formas de manifestación que el movimiento estudiantil.

    • patricio chaparro navarrete

      Gracias don Jorge por opinar.  Considero que ninguno de nosotros tiene “la” respuesta a los problemas actuales.  Sería de un orgullo insensato que cualquiera de los articulistas de Cooperativa siquiera pretendiera tenerla.
      Aclarado lo anterior, pareciera que después de la crisis y término de los socialismos reales y conocidos plenamente después del derrumbe de la URSS y otros, ese modelo no era el modelo perfecto, como muchos, tambien entre nosotros, pretendieron que lo era. Además no iba acompañado precisamente de un régimen político democrático.
      Tampoco el capitalismo real es el modelo perfecto y actualmente está enfrentando serios problemas a los que usted se refiere. ¿Su ventaja?  Tiende a ir acompañado de un régimen político democrático.
      Esta nueva crisis ¿se tratará de una crisis terminal?  No lo sé.  No soy futurologo ni creo en los futurologos, por el simple hecho que el futuro se define por hechos que ocurren en el futuro -los cuales obviamente no conocemos ni podemos adelantar cuales serán y cómo se desarrollarán.
      Mi propuesta es que reconozcamos, valoremos y perfeccionemos el régimen político democrático, para hacer frente, con respeto a la dignidad y derechos de la persona, la actual situación y lo que venga en el futuro de nuestro país.  Algunas de sus reflexiones apuntan en esa dirección, y las comparto.
      Atentos saludos, Patricio Chaparro N.

  • http://www.facebook.com/ColitoJorge Jorge Contreras M.

    Efectivamente estamos ante una crisis, pero creo que no es solo en Chile.
    Antes ya presenciamos la crisis del socialismo, ¿Sera que estamos en presencia de la crisis del capitalismo? Lo digo por los problemas que afectan paises que , hasta hace poco eran económicamente muy fuertes (Grecia, España, Estados Unidos, Italia tal vez, Francia mas tarde,  y quien sabe cual mas). Si hasta Chile es acreedor de Estados Unidos, ¿Quien lo diría, no?
    No soy economista, ni  muy versado en estas lides, pero me gusta opinar. Y si estoy equivocado, por favor, alguien me corrija.
    Por otro lado, estamos en tiempos en que la información ya no puede ser muy manejada, como antes, y que las nuevas generaciones tienen un mayor dominio del asunto comunicacional que los que somos mas antiguos en este mundo. Como ejemplo, vemos que la prensa es casi en su totalidad proclive al gobierno. Los principales medios escritos como La Tercera, El Mercurio, Las Ultimas noticias, La Segunda… ya sabemos en manos de quienes están. Lo mismo pasa con la televisión….Pero, tenemos Facebook, Twitter, google+, y otros que no pertenecen a alguna cofradía nacional (Mejor dicho, a sus dueños le importa un pepino lo que pasa en Chile), y estos son los medios que nuestros jóvenes saben utilizar mucho mejor que nosotros, y este ha sido el gran problema del gobierno, que ha intentado estigmatizar los movimientos sociales (igual que en otros tiempos!), sin conseguir ni medio objetivo. Y lo peor es que al frente del movimiento estudiantil hay líderes con carisma, algo que nuestro presidente adolece fuertemente (Alguna vez conversé con él, ¡Que desilusión!).
    Los cambios estructurales se vienen, queramos o no. Hay que hacer grandes cambios, pues ya son otros tiempos, son otra gente, son otros los medios. Y va mas allá que un cambio de la constitución, también deben cambiar los líderes políticos. Dirigentes como Martinez y Gajardo deben dar paso a nuevos líderes. Lo mismo parlamentarios y senadores como Larrain, Zaldivar o Escalona. Si pareciera que el cargo de senador fuera vitalicio…
    Se deberá actuar de diferente forma a como se ha hecho. Hay que estar atento a las nuevas formas de manifestación que el movimiento estudiantil.

    • patricio chaparro navarrete

      Gracias don Jorge por opinar.  Considero que ninguno de nosotros tiene “la” respuesta a los problemas actuales.  Sería de un orgullo insensato que cualquiera de los articulistas de Cooperativa siquiera pretendiera tenerla.
      Aclarado lo anterior, pareciera que después de la crisis y término de los socialismos reales y conocidos plenamente después del derrumbe de la URSS y otros, ese modelo no era el modelo perfecto, como muchos, tambien entre nosotros, pretendieron que lo era. Además no iba acompañado precisamente de un régimen político democrático.
      Tampoco el capitalismo real es el modelo perfecto y actualmente está enfrentando serios problemas a los que usted se refiere. ¿Su ventaja?  Tiende a ir acompañado de un régimen político democrático.
      Esta nueva crisis ¿se tratará de una crisis terminal?  No lo sé.  No soy futurologo ni creo en los futurologos, por el simple hecho que el futuro se define por hechos que ocurren en el futuro -los cuales obviamente no conocemos ni podemos adelantar cuales serán y cómo se desarrollarán.
      Mi propuesta es que reconozcamos, valoremos y perfeccionemos el régimen político democrático, para hacer frente, con respeto a la dignidad y derechos de la persona, la actual situación y lo que venga en el futuro de nuestro país.  Algunas de sus reflexiones apuntan en esa dirección, y las comparto.
      Atentos saludos, Patricio Chaparro N.

  • http://www.facebook.com/people/José-Manuel-Santibáñez-Montalvo/813893895 José Manuel Santibáñez Montalv

    Caballero, discrepo de su enfoque de análisis, si bien los modelos como dijo en una respuesta más abajo, se desarrollan complejamente en la realidad, a mi parecer el problema de fondo no es el “modelo”, sino que a quien le beneficia… ¿Quienes hicieron la Constitución del ’80?, ¿Quienes hicieron la Reforma Educativa del año ’81?, ¿Que es lo que pretendían con estos cambios estructurales del país?…. la respuesta es bien simple, plata y segmentación social, para poder manejar el país a su manera… y ahora que la gente nuevamente y como muchas veces en la historia, se cansó de que le metan el dedo en la boca… surge el movimiento estudiantil, que no vivió la represión de la dictadura, que quiere que el “modelo” como construcción social, responda a sus beneficios, que cumpla sus derechos… si este tema es bien simple.
    Disculpe mi exaltación. Saludos

    José Santibáñez

    • patricio chaparro navarrete

      Bien don José Manuel tiene derecho a discrepar y a su propia opinión, la que no comparto del todo.
      No tengo problemas con la exaltación, si es expresada en términos respetuosos, como usted hace.
      Sí tengo problemas con los análisis simples.  La realidad es siempre compleja y no se deja reducir a una sola explicación como la que usted propone.
      Sin embargo, puedo convenir que existen legímas demandas provenientes desde segmentos de la población chilena -entre ellos los estudiantes- que el “modelo” no ha sabido reconocer, recoger y resolver.
      Examinaré en un próximo artículo cómo esa situación ha afectado la “legitimidad” del modelo, especialmente la dimensión política del mismo.
      Atento y cordial saludo, PChN

  • http://www.facebook.com/people/José-Manuel-Santibáñez-Montalvo/813893895 José Manuel Santibáñez Montalv

    Caballero, discrepo de su enfoque de análisis, si bien los modelos como dijo en una respuesta más abajo, se desarrollan complejamente en la realidad, a mi parecer el problema de fondo no es el “modelo”, sino que a quien le beneficia… ¿Quienes hicieron la Constitución del ’80?, ¿Quienes hicieron la Reforma Educativa del año ’81?, ¿Que es lo que pretendían con estos cambios estructurales del país?…. la respuesta es bien simple, plata y segmentación social, para poder manejar el país a su manera… y ahora que la gente nuevamente y como muchas veces en la historia, se cansó de que le metan el dedo en la boca… surge el movimiento estudiantil, que no vivió la represión de la dictadura, que quiere que el “modelo” como construcción social, responda a sus beneficios, que cumpla sus derechos… si este tema es bien simple.
    Disculpe mi exaltación. Saludos

    José Santibáñez

    • patricio chaparro navarrete

      Bien don José Manuel tiene derecho a discrepar y a su propia opinión, la que no comparto del todo.
      No tengo problemas con la exaltación, si es expresada en términos respetuosos, como usted hace.
      Sí tengo problemas con los análisis simples.  La realidad es siempre compleja y no se deja reducir a una sola explicación como la que usted propone.
      Sin embargo, puedo convenir que existen legímas demandas provenientes desde segmentos de la población chilena -entre ellos los estudiantes- que el “modelo” no ha sabido reconocer, recoger y resolver.
      Examinaré en un próximo artículo cómo esa situación ha afectado la “legitimidad” del modelo, especialmente la dimensión política del mismo.
      Atento y cordial saludo, PChN

  • Anónimo

    Sr. Chaparro.

    La crisis que vive Chile es una crisis de honestidad, de hacer para creer. No es el sistema, es el hombre que esta detras de los negocios el que ha hecho fracasar este sistema.

    El afan de LUCRO indiscriminado ha rebalsado todo el quehacer chileno, el hambre de enriquecerse ilcitamente, el afan de acumular dinero, explotando al trabajador es lo que esta haciendo fracasar este sistema o cualesquier otro que se implante.

    Si la honestidad estuviera presente en todo lo que los chilenos hacemos, este seria otro pais.

    Antiguamente la palabra involucrada era suficiente para aceptar y cerrar algo. Hoy dia ni siquiera un contrato firmado es suficiente para hacer cumplir lo firmado.

    Si esa honestidad no se ve en los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de Chile, no habra ningun sistema de gobierno que pueda solucionar los problemas del pais.

    Atte.

    • patricio chaparro navarrete

      Interesante su opinión don Raúl Fernando.  Gracias.
      En un artículo anterior me referí a un tema relacionado con el que usted plantea, el “desatino”, tan omnipresente entre nosotros y que tanto daño nos hace como país.
      Usted se refiere a la honestidad, vieja actitud ética, tan vieja que al parecer va quedando para los viejos tiempos.
      Por otra parte, pienso que su aporte se inscribe dentro de un tema más grande, prevaleciente  en el mundo contemporáneo y también en Chile: el de la corrupción.
      Pero se trata de un tema tan sustantivo que valdría la pena reflexionar sobre él en alguna otra oportunidad.
      Atentos saludos, PChN

      • Anónimo

        Sr. Chaparro.

        “vieja actitud etica”?

        Si no existe honestidad en toda relacion humana, sera imposible que Chile salga del pantano en el que hoy dia se encuentra. La crisis de CREDIBILIDAD que golpea a Chile ha inundado todo el quehacer del pais, por que estamos asi? Porque hemos aprendido de los mayores. La premisa es: si no son correctos conmigo, yo no soy correcto con nadie. Por esto necesitamos instituciones honestas, hombres honestos, leyes honestas.

        Solo con educacion y temor a hacer lo incorrecto sabiendo que tarde o temprano pagaremos por ello, podremos intentar salir de este meollo en el que nos encontramos.

        Para ello deberan pasar al menos unas 10 generaciones de chilenos.

        Atte.

  • RaulFernandoAceitonAguilar

    Sr. Chaparro.

    La crisis que vive Chile es una crisis de honestidad, de hacer para creer. No es el sistema, es el hombre que esta detras de los negocios el que ha hecho fracasar este sistema.

    El afan de LUCRO indiscriminado ha rebalsado todo el quehacer chileno, el hambre de enriquecerse ilcitamente, el afan de acumular dinero, explotando al trabajador es lo que esta haciendo fracasar este sistema o cualesquier otro que se implante.

    Si la honestidad estuviera presente en todo lo que los chilenos hacemos, este seria otro pais.

    Antiguamente la palabra involucrada era suficiente para aceptar y cerrar algo. Hoy dia ni siquiera un contrato firmado es suficiente para hacer cumplir lo firmado.

    Si esa honestidad no se ve en los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de Chile, no habra ningun sistema de gobierno que pueda solucionar los problemas del pais.

    Atte.

    • patricio chaparro navarrete

      Interesante su opinión don Raúl Fernando.  Gracias.
      En un artículo anterior me referí a un tema relacionado con el que usted plantea, el “desatino”, tan omnipresente entre nosotros y que tanto daño nos hace como país.
      Usted se refiere a la honestidad, vieja actitud ética, tan vieja que al parecer va quedando para los viejos tiempos.
      Por otra parte, pienso que su aporte se inscribe dentro de un tema más grande, prevaleciente  en el mundo contemporáneo y también en Chile: el de la corrupción.
      Pero se trata de un tema tan sustantivo que valdría la pena reflexionar sobre él en alguna otra oportunidad.
      Atentos saludos, PChN

      • RaulFernandoAceitonAguilar

        Sr. Chaparro.

        “vieja actitud etica”?

        Si no existe honestidad en toda relacion humana, sera imposible que Chile salga del pantano en el que hoy dia se encuentra. La crisis de CREDIBILIDAD que golpea a Chile ha inundado todo el quehacer del pais, por que estamos asi? Porque hemos aprendido de los mayores. La premisa es: si no son correctos conmigo, yo no soy correcto con nadie. Por esto necesitamos instituciones honestas, hombres honestos, leyes honestas.

        Solo con educacion y temor a hacer lo incorrecto sabiendo que tarde o temprano pagaremos por ello, podremos intentar salir de este meollo en el que nos encontramos.

        Para ello deberan pasar al menos unas 10 generaciones de chilenos.

        Atte.