El 20 de junio pasado, día de mi cumpleaños, publiqué en este libre espacio de divulgación de opiniones la columna “Solución rápida para las antenas de celulares”, en donde dí a conocer una serie de escabrosos detalles sobre la industria de la telefonía móvil y sus conflictos con las comunidades, a raíz de las instalaciones de sus estructuras que soportan las antenas.
Dejé en evidencia que el MINVU fue muy obsecuente con ATELMO, asociación gremial de tales empresas y que, por esa razón, existen hasta el día de hoy innumerables conflictos con grupos vecinales que se oponen a que en sus sectores urbanos se instalen esas torres, muchas veces disfrazadas de palmeras tropicales.
También señalé los efectos negativos en la salud que producen las radiaciones electromagnéticas, ello en base a informes médicos de los especialistas de la OMS, a sabiendas que también hay expertos que sostienen la inocuidad de los aparatos.
En todo caso, la situación pendiente no se debería enfocar por las eventuales enfermedades que ocasionarían las antenas, sino por la ausencia de una regulación urbanística que resguarde los intereses y derechos de ambas partes y en tal sentido al final de la columna esbocé un par de propuestas.
Tomaron contacto conmigo algunas personas, informándome que el relato les había impactado y que era urgente solucionar el impasse ahora, ya que las comunidades han debido soportar por mucho tiempo el abuso que en la columna quedó al descubierto.
Agradecí sus comentarios y en esta ocasión, dada la profusa cobertura de prensa que se le ha dado a este impasse, a través de este medio, le propongo al diputado y arquitecto Patricio Hales, una de las personas que más sabe sobre esta materia que convoque a una pronta reunión, en la sede de Santiago del Congreso Nacional, a las siguientes personas o a sus delegados para que, en conjunto y mirando el bien común de las ciudades, resuelvan el asunto:
Ministro de Vivienda y Urbanismo
Jefe de la División de Desarrollo Urbano del Minvu
Ministro de Transportes y Telecomunicaciones
Superintendente de Telecomunicaciones
Presidente (s) de la Asociación Chilena de Municipalidades
Presidente de ATELMO
Presidente del Colegio de Arquitectos
Presidente del Colegio de Ingenieros
Presidente del Colegio Médico
Lo anterior es indispensable porque a través de la incorporación de algunos criterios elementales en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), resorte exclusivo del Minvu, se puede fijar un procedimiento idóneo para instalar dichas antenas en todas las comunas del país, protegiendo los derechos de los vecinos.
Me consta que desde el año 2000, es decir, desde hace 11 años, con varios oficios sin respuesta, el diputado Hales le ha estado manifestando al Minvu que asumiera su rol técnico ejerciendo sus atribuciones legales para que las antenas y sus soportes respeten las normas urbanísticas establecidas en la OGUC.
Pero ese ministerio fue díscolo con el diputado y muy condescendiente con la industria de la telefonía móvil, decretando sin argumentos que los Directores de Obras Municipales no deben intervenir, es decir, no tienen porqué inmiscuirse, ni menos otorgar los permisos correspondientes a las empresas que desean emplazar sus estructuras y antenas en los distintos territorios.
Como creemos que esta posición dominante debe llegar a su término, quisiéramos que tanto las instituciones públicas, como las organizaciones profesionales y la asociación empresarial que ha estado beneficiándose del inicuo escenario, sepan llegar a puerto.