Chillaneja de nacimiento, penquista por adopción y bruselense en tránsito. Esposa, mamá de prematuro y profe en la Universidad de Concepción (UdeC). Entré a dicha casa de estudios en 1989 y nunca más la he querido abandonar.
Alumna ayudante primero, abogada, colaboradora académica después y actualmente profesora asociada de mi Alma Mater, mi vocación es enseñar y ayudar en la formación de futuros abogados/as. Busco que aprendan a mirar más allá de las fronteras y que analicen la realidad internacional con ojo crítico. Así, me he fascinado y comprometido enseñándoles las asignaturas de Derecho Internacional, Relaciones Internacionales e Integración Europea.
Entre 1998-2000 viví en Louvain-la-Neuve, Bélgica, donde estudié un Diplomado en Relaciones Internacionales y Política Comparada y un Master en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Université Catholique de Louvain (mi segunda Alma Mater).
Después de una década, he regresado a Europa, pero esta vez a Bruselas, donde estudio un Doctorado en Relaciones Internacionales en la misma Universidad belga.
Me encanta Europa y los temas relativos a su proceso de integración, sus desafíos políticos, la conformación de los Estados, los DD.HH y la política comunitaria. Tanto que, en el 2002, junto a colegas de la U de C, creamos el Programa de Estudios Europeos, cuya dirección ejercí hasta 2011.
Formamos a muchos estudiantes que tomaron nuestros diplomas en diversas materias sobre el Viejo Continente y la vigencia de sus cuestiones históricas, jurídicas, económicas y sociales.
Nuestro esfuerzo, y el de los alumnos, nos permitió ganar un módulo Jean Monnet de la Comisión Europea, un reconocimiento que nos enorgullece.
En lo más familiar, la vida también es atravesar fronteras. Me gusta mucho viajar, conocer gente de diversas culturas y ambientes. Todo enriquece. Soy mala para cocinar, pero me defiendo como puedo.
Tengo mala mano para las plantas, aunque —por fin— tengo dos hermosas orquídeas en mi departamento, las que han durado más de dos meses con vida.
Me gusta leer de todo. Sin embargo, mis preferidas son las novelas de misterio, suspenso y con trasfondo político, así que mis gustos van desde Dominique Lapièrre y Larry Collins (me encantó “El Quinto Jinete”), John Le Carré a Roberto Ampuero y las imperdibles historias de Cayetano Brûlé.Hace poco descubrí a María Dueñas que, con su “El tiempo entre costuras”, me cautivó.
Actualmente, soy fanática de las series, en especial las británicas (La “House of Cards” de Ian Richardson -inspirador de Kevin Spacey- es notable).
Lo más arriesgado de mi vida: pasé el 27/F en un onceavo piso en Concepción, por lo que no me cuentan cuentos con los terremotos (es de las pocas cosas que no echo de menos en Bélgica) y el nacimiento de mi hijo (que casi no lo contamos ambos).
A mi vuelta a Chile, espero seguir enseñando en la Universidad y traspasar a mis estudiantes el gusto por los temas internacionales.