Hijo de padre gitano y madre italiana. Pablo es chileno y santiaguino, aunque amante de Puerto Montt y Chiloé. También de la UC. A esta última la prefiere jugando en Recoleta o mejor, en Renca. Sueña con una Católica popular.
El año 2000 entró a la Compañía de Jesús para servir a la fe y la Justicia. Durante sus años de formación como jesuita obtuvo un bachillerato en Filosofía y Humanidades en la U. Alberto Hurtado, terminó ingeniería comercial en la U. Católica (iniciado antes del 2000), realizó un magíster en economía en la misma UC y, finalmente, el bachillerato en teología en la misma universidad.
Ha trabajado en el campamento Tierra Prometida en Melipilla, la Parroquia Sta. Cruz de la población Nogales de Estación Central, y durante más de nueve años en las Comunidades de Vida Cristiana (CVX) de Puerto Montt y Santiago.
Pablo fue ordenado sacerdote el 8 de Julio de 2011 y trabajó desde ahí hasta agosto de 2013 como coordinador del área de jóvenes de la Compañía de Jesús y asesor eclesiástico de la CVX jóvenes de Santiago.
Hoy reside en Madrid. Estudia un posgrado en moral social en la Universidad Pontificia de Comillas y colabora en la ONG jesuita Pueblos Unidos con migrantes indocumentados.
A Pablo le desvelan la Iglesia, los excluidos urbanos y el acompañamiento de jóvenes, los problemas sociales y económicos… también la música y los cumpleaños.
Disfruta de la Miriam Hernández y la Ana Gabriel. También de la música de Joaquín Sabina y Schwenke (QEPD) y Nilo. Sueña con un país menos clasista, más bello, integrado y con más fe.