La empresa eléctrica Colbún, propiedad del grupo Matte y socia del controvertido mega proyecto hidroeléctrico HidroAysén, ha informado a la Superintendencia de Valores y Seguros que por ahora no enviará a evaluación ambiental el proyecto de trasmisión de 2 mil kilómetros para sus mega centrales –trazado que ya está definido por la empresa– debido a una supuesta incertidumbre regulatoria y porque el gobierno no ha clarificado su propuesta de carretera eléctrica.
Este anuncio de Colbún, filtrado profusamente a los medios de comunicación, aunque alegra a los ciudadanos y muy especialmente a los de la Región de Aysén, constituye un chantaje para que el gobierno del presidente Piñera diseñe con mayor celeridad la anunciada carretera eléctrica, la cual le ahorraría a Colbún y Endesa 900 kilómetros de transmisión en el área del SIC.
Pero al mismo tiempo encubre de forma hipócrita lo que el gobierno está haciendo hoy en materia de estudios y regulación para allanarle el camino a la transmisión de HidroAysén.
La licitación Nº 584105-8-LP 12 “Transmisión de Energía y Protección de la Patagonia” de la subsecretaria de Energía, actualmente en la Web de Chilecompras, contempla un análisis de trazados de transmisión electrica para una línea HVDC desde Cochrane a Calbuco.
En la práctica, esto significa que se intenta, con plata de todos los chilenos, que se estudien alternativas de trazados para HidroAysén desde la zona donde se pretende construir las centrales Baker 1 y 2, hasta el área del actual Sistema Interconectado Central (SIC) al sur de Puerto Montt.
El funcionario de la subsecretaría de Energía encargado de diseñar las bases de esta licitación, lo ha hecho a puertas cerradas por orden del subsecretario Sergio del Campo.
No obstante, el alto costo del estudio los obliga a subir la licitación a la Web del Mercado Público (cuyo acceso es abierto) con el próximo martes 5 de junio como fecha de cierre.
Este estudio, más el proyecto de Ley fast-track para otorgar concesiones eléctricas (Boletín Nº8.270-08) que el gobierno ingresó a la Cámara de Diputados el pasado 4 de mayo, y que propone para el sector eléctrico derechos francamente anticonstitucionales, constituyen iniciativas concretas del Ejecutivo para “hacerle la pega” a Endesa y Colbún y su conflictivo trazado eléctrico a través de siete regiones del país.
Esta situación constituye un apoyo insólito, espurio e indignante para un conglomerado eléctrico que ya domina casi 70% del mercado eléctrico del SIC, y que tiene más de 80% de derechos de agua no consuntivos del país, lo cual también afecta gravemente a las regiones del sur, especialmente a los regantes.
Por ello, un nuevo retraso en el cronograma del trazado de HidroAysén da esperanzas a la ciudadanía de que otro desarrollo energético es posible en Chile, al mismo tiempo que aterra ver a un gobierno que tiene un ministerio de Energía “capturado” por las empresas del sector de la energía, consumando decisiones políticas y regulatorias contrarias al interés publico.
Esta realidad, particularmente cruda en el sector eléctrico, constituye un grave retroceso democrático.
Por ello, llamamos al gobierno a retirar la licitación pública para el trazado de HidroAysén y el proyecto de ley de fast-track para concesiones eléctricas.
Ya es tiempo que oriente su acción a construir, con participación de todos los chilenos y chilenas y no entre cuatro paredes, un acuerdo de consenso sobre el desarrollo eléctrico que queremos.