De infancia en los trasnochados campos maulinos, a Mendoza las únicas palabras que lo representan cuando le preguntan ¿qué eres? son estas dos: mamífero curioso.
Desde esa óptica mira y deforma el mundo, y lo ha hecho desplazándose por ámbitos varios: el periodismo (se inició en la revista APSI, fue el director-fundador de El Mostrador, también dirigió las revistas El Canelo y Patrimonio Cultural, fue editor de la revista Domingo 7 del Diario Siete…), la divagación sociológica, el desvarío conversador de la sobremesa y el café, la escritura.
Es autor de varios libros, el último de ellos, Todos Confesos, ganó el Premio Escrituras de la Memoria, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y, entre otras, la edición de libros. Como tal, hoy es parte de Mandrágora Ediciones, trinchera de plumas y tintas.