Simplemente periodista-reportera-entrevistadora. Quiso estudiar teatro, no la dejaron. El periodismo era su otro amor. Entonces la U de Chile, en la calle Los Aromos, Ñuñoa.
Las noticias son su vida. Premiada y reconocida por justos y pecadores, para ella la verdad no se transa. Cree en la democracia, en la responsabilidad de los políticos, en la igualdad de oportunidades-real-, en la solidaridad, en la libertad y los amigos.
Ha trabajado en diarios, revistas, agencias informativas, TV y en radio, su debilidad. Ha sido corresponsal internacional, especialmente en diarios mexicanos. La cesantía, pos golpe- la tornó supersticiosa: hizo turnos todos los 1 de enero, para empezar el año con trabajo.
Trabajar, leer, nadar, Tom y Martina son sus pasiones y “tareas”.