Estudios secundarios en el Liceo Lastarria y de Filosofía en el Pedagógico de la Universidad de Chile: ingresó en 1962 y se titulo en 1967.
“¿Filósofo, Sir? No, observador de la naturaleza humana, Sir.”
En 1967 fue profesor en la Escuela Normal de La Serena y luego en la sede de la Universidad de Chile, en esta misma ciudad. Estuvo a cargo del Departamento de Extensión universitaria y docente en varias asignaturas, hasta diciembre de 1973. Exonerado sin mayores explicaciones, como se estilaba en el momento. Posteriormente, leyendo un decreto de la rectoría, de marzo del 74, se entera de su renuncia y de que ésta fue aceptada por “la necesidad de garantizar una armónica convivencia universitaria” y por el “imperativo de lograr una docencia objetiva y pluralista” y sin “fines proselitistas y sectarios”.
Vuelve a Santiago, y luego de ejercer oficios diversos, recala en una empresa de comunicaciones donde trabaja por largos años. Tal vez demasiados.
Colaborador de Literatura & Libros del diario La Época, también figuran aportes suyos en los libros *Nueva York 11*, *Vagabundos de la Nada* y *Obra
Completa – Rolando Cárdenas*.
¿Dios? Parece que no ha existido nunca. Aunque prefiere dejar el problema en manos de los teólogos; para eso les pagan.