Este lunes el Canciller cubano Bruno Rodríguez estará en Washington para dos actividades; reabrir la embajada de Cuba en Estados Unidos y sostener una reunión con el Secretario de Estado de ese país, John Kerry.
A partir del primer minuto del 20 de julio, las hasta ahora Oficinas de Intereses de las respectivas naciones en La Habana y Washington, pasarán a ser embajadas.
Rodríguez estará en la Calle 16, número 2630, ya izada la bandera de su país, y junto a él, representantes de la sociedad isleña, como Ana María Mari, vicepresidenta del Parlamento cubano, el canta/autor Silvio Rodríguez y Yaramis Armenteros, directora adjunta de la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos, entre varias y varios otros, que da cuenta de la diversidad que quiso llevar el gobierno cubano a la capital estadounidense en ese día histórico.
Hitos que rompen el congelamiento y la confrontación diplomático-política de ambos países, y primer resultado de negociaciones -algunas secretas y otras públicas- entre las autoridades isleñas y estadounidenses, después de medio siglo de ruptura al más alto nivel diplomático.
No se sabía hasta este fin de semana quiénes podrían ser las o los nuevos embajadores en La Habana y Washington. En pasillos de la diplomacia, algunos hablan de la experta internacional cubana, Josefina Vidal, Directora General de la sección de Estados Unidos del ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y quien encabezó el diálogo con las autoridades estadounidenses. Pero podría existir otro nombre de parte de las autoridades de la isla.
En algún momento se mencionó, en cuanto a EE.UU., a Roberta Jacobson, destacada funcionaria del Departamento de Estado y a cargo del equipo de su país para negociar con Cuba, para encabezar la embajada en La Habana, pero hace unas semanas el Presidente Barack Obama la nombró embajadora en México. En todo caso, se especula que la o el representante del país del Norte será algún funcionario de carrera diplomática y experto en asuntos latinoamericanos.
Como sea, más allá de los momentos simbólicos como el de este lunes cuando Bruno Rodríguez dé por inaugurada la sede diplomática cubana en la capital de Estados Unidos, y que John Kerry haga lo propio con la embajada estadounidense en La Habana, posiblemente en agosto próximo, quienes lideren ambas entidades tendrán una agenda abultada y nada sencilla.
Las autoridades de Cuba y Estados Unidos indicaron que hay temas de relaciones mutuas que se están abordando y se esperan desarrollar, muchos de ellos algo desconocidos por la opinión pública latinoamericana o internacional, como convenios y colaboración en el combate al narcotráfico y al terrorismo, comercio en materia agrícola y ganadera, turismo, migración, medicina, biotecnología, informática, cultura, deporte, intercambios académicos y a nivel universitario, entre otros.
Hay datos relevantes que, sin duda, podrían mejorar con el restablecimiento de vínculos a nivel de embajadores entre ambas naciones. Por ejemplo, la isla invirtió en los últimos 14 años unos 5 mil millones de dólares en comprar alimentos a los estadounidenses. En periodos recientes, el intercambio comercial en varios rubros ha superado los 500 millones de dólares, y las compras de la empresa estatal cubana Alimport fueron en 2014 de alrededor de 291 millones de dólares. Los habanos (“puros”) y la fruta, por mencionar algunos productos, serán bienvenidos en el mercado de EE.UU.
Además, por mucho que se abran las embajadas, sigue en la mesa el tema del bloqueo de EE.UU. a Cuba, la ocupación estadounidense de territorio cubano en Guantánamo y la ayuda financiera de Washington a grupos opositores dentro de la isla. Y por la parte estadounidense, la insistencia en el tema de derechos humanos y los cuestionamientos al sistema democrático cubano.
Una situación que da cuenta de cómo viene la mano en este nuevo tiempo y nuevo espacio de las relaciones cubano/estadounidense, lo grafica lo que será la delegación isleña que asistirá a la apertura de su embajada.
Estarán en la capital estadounidense Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Miriam Nicado, rectora de la Universidad de Ciencias Informática, el conocido historiador de La Habana, Eusebio Leal; Ricardo Alarcón, considerado un interlocutor histórico con Estados Unidos, el actual jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, Ramón Sánchez Parodi, Yunidis Castillo, atleta paralímpica y campeona mundial de atletismo; Gilberto García, presidente de la Asociación de Pedagogos de Cuba, el médico Ronald Hernández, integrante del contingente cubano que combatió la epidemia del Ébola en África Occidental y Joel Ortega, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba. Además, estarán representantes de las organizaciones sindicales y estudiantiles universitarias y secundarias de Cuba.
Habrá que ver a quienes llevará John Kerry a la isla cuando, como Secretario de Estado, concurra a abrir formalmente la sede diplomática de su país, a orillas del malecón habanero.