En un hecho inaudito en el mundo aún no se descubre dónde están los 43 estudiantes secuestrados de modo forzado por la policía. Ello corrobora que el gobierno, pese a tener todos los recursos disponibles para encontrarlos, se encuentra en un grave dilema ya que de aceptar el asesinato su relación queda en evidencia o al demorar la verdad propicia las movilizaciones populares acrecentando la represión.
No tan escandaloso como lo anterior aunque sea un detonante, el viaje al extranjero del mandatario con su esposa, acompañado del maquillista personal, se ha agravado al conocerse que era dueño- de una lujosa casa avaluada en siete millones de dólares, construida para mostrar su propia opulencia y desprecio por los conciudadanos.
Lo importante es que se ha seguido la pista de los bienes de Enrique Peña conduciendo a un caso insólito: prácticamente casi todo lo que posee le ha sido donado por almas caritativas, similar a las que recibía la iglesia por su labor celestial.
Entre éstas se cuenta una casa de 150 metros cuadrados cuando era precandidato presidencial del PRI, un pequeño terreno de 2546 metros cuadrados en su calidad de gobernador del Estado de México y otro “menos amplio” de 58.657 metros cuadrados, junto a una casa de 338 metros (estos tres últimos recibidos graciosamente el mismo día).Así mismo, otra extensión de 1000 metros ofrendada a su persona cuando iniciaba su carrera política, incrementado con un “lote” de 24.000 metros en 1989.
Como se puede ver la carrera del mandatario Peña parece haber estado bendecida por la suerte y ha conseguido el primer cargo de la Nación con una gran dosis de atrevimiento.No obstante, los análisis de su vida real demuestran que se ha vinculado a sectores de dudosa reputación política ligados a sectores autoritarios y que utilizan fuerza desmedida en su accionar. El uso de las fuerzas militares en la represión continúa siendo la constante.
Las interrogantes son necesarias, ¿es éste el líder que requiere México para salir de la destrucción del tejido social en que se encuentra sumida? ¿Será Peña juzgado por su condición comercial y directiva? ¿Responderá a la sociedad por los crímenes de lesa humanidad que se perpetran día a día, afrontando con valentía su responsabilidad?
Da la impresión que conociendo la mentalidad de una persona se puede saber su actitud: si un funcionario público evade la ley para no pagar lo adquirido, si ostenta por sobre la miseria, si prefiere viajar antes que resolver el asesinato de sus compatriotas, la respuesta es sencilla y se vincula a la cobardía como criterio.
El mundo solidario pide justicia por Ayotzinapa y el establecimiento de responsabilidades sobre los autores intelectuales en el país. México está en proceso, por lo cual la historia se está construyendo y nada está prefijado.