Después de las recientes declaraciones del republicano Marco Rubio en el Congreso estadounidense, comenzando la exposición con fotos falsas y “denunciando” sin documentos fehacientes las “atrocidades del régimen venezolano”, se puede constatar que quien posee el poder tiene la fuerza para implementar la mentira convirtiéndola en verdad.
La noticia, pese a las inexactitudes allí contenidas, fue difundida ampliamente en el espacio internacional, como una forma de demostrar la supuesta falta de democracia y la existencia de un nuevo “dictador”, a imagen y semejanza del presidente Hugo Chávez Frías.
Lo cierto es que la realidad ha demostrado lo evidente aunque no se difunda en la mayoría de Medios vinculados a los intereses de las élites mundiales, pues nada se ha visto ni comentado sobre la analogía entre Ucrania con sus cuerpos de choque nazis y lo que ocurre en Caracas o en otras regiones.
Quemar llantas no es solamente lo sucedido sino incendiar Ministerios, consultorios médicos, núcleos universitarios, aunado a lo ocurrido a través del Maidán: uso de francotiradores para asesinar a opositores y gente del gobierno.
Respecto a la denuncia de este senador planteando que Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, destituyó violentamente a la diputada Corina Machado, habría que preguntarse si es factible que un funcionario pueda realizar dicha medida sólo porque lo manifiesta públicamente, o si es necesario un proceso administrativo, en concurso con el poder judicial, para realizar este acto.
Lo verdadero es que se realizó un proceso basado en la Constitución que sanciona a un ciudadano con dicho cargo que represente a otra nación que no es la suya (como ocurre en todas las Carta Magna del mundo), exceptuando las acciones de docencia y humanitarias, que en este caso no son de ningún modo de esa índole.
¿Qué habría hecho el gobierno estadounidense si un funcionario de su país hubiese pedido en la OEA un espacio, por intermedio de otra república, para acusar a Barack Obama de genocida, injerencista, corrupto, y de estar contra las leyes de la Nación?
Seguramente, conociendo la legislación de este país, de inmediato estaría preso, incomunicado, sujeto a una sanción dura por traición a la patria. La condena de Bradley Manning, el soldado que se atrevió a denunciar las masacres perpetradas por las fuerzas de ocupación en Irak (especialmente cuando desde un helicóptero asesinan a civiles desarmados), lo confirma.
Llama la atención la queja provocada a este legislador debido a que instituciones creadas con el fin de hacer suyos los requerimientos del Norte ya no responden a lo que su país le ordena, insistiendo en una pregunta: “¿Para qué le damos dinero a la OEA si no puede solucionar un problema en nuestro hemisferio como el caso de Venezuela?”
Seguramente revocarán visas y “riquezas ocultas” a cientos de chavistas…similar a los rusos, quienes solicitaron que a toda la Duma les hicieran ese favor. El reciente desmentido del banco Banesco, según demanda por la cual Cabello habría recibido 50 millones de dólares en sobornos, finalizó en que “carece de todo fundamento y es deliberadamente falsa”.
Por ello, Chile hoy tiene que optar por un camino que privilegie la soberanía de Latinoamérica, la inclusión social, el retorno de las riquezas a su propio entorno, el establecimiento de pensiones efectivas (y no meras cuentas de ahorro con bajo interés), y la recuperación de un papel importante que perdió en el ámbito internacional durante varias décadas.
O en su defecto, seguir los dictados que desde un edificio pentagonal le indiquen para que pueda acceder a créditos, palmadas en el hombro y a la mantención del cobre, el mar, sus riquezas en manos de mega familias que controlan hasta las autopistas donde transitan los chilenos.
Será importante el próximo paso pues definirá lo que internamente irá ocurriendo también.