A fines de noviembre la recientemente creada Subsecretaría de Educación Parvularia, organizó el Seminario, “Oportunidades educativas desafiantes para las niñas y niños de hoy. Un compromiso compartido”, al que asistieron diversos invitados internacionales.
Entre ellos, la investigadora argentina Dra. Patricia Sarlé, quien es quizás la mayor especialista en el “juego” en Latinoamérica. En su presentación, con diversos antecedentes teóricos y empíricos, una vez más resaltó la característica del juego como actividad vital e integralmente constructiva para los párvulos y por ello, la importancia de que jueguen, jueguen y jueguen.
A sus palabras habría que agregar también, lo que señala una prestigiosa sicóloga estadounidense en sus libros y conferencias, Alison Gopnik sobre el rol del juego como forma de experimentación e investigación de los niños y niñas. Esto complementado a la relevancia de una infancia extensa como característica de los animales más inteligentes, la cual admite probar, ensayar, imaginar y experimentar, en definitiva,todo aquello que permite el juego.
Todas estas referencias nos parecen pertinentes para el período de año en que estamos, ya que con la proximidad de la Navidad, la familia chilena empieza a pensar en regalos para sus niños y niñas.
De esta manera y con el auspicio –ciertamente interesado – de muchas casas comerciales, se inicia un desfile de posibles y grandes obsequios. Para ayudar a las familias en esta época, quiero rescatar entonces la importancia de que los párvulos hagan las actividades propias de su etapa y no se les estrese con actividades “seudo académicas” en la casa o en el jardín infantil.
Es trascendental que jueguen mucho y ello puede ser con simples materiales como cubos, muñecas, tacitas, palitos, tierra, conchitas, envases, etc., solo y/o en compañía de otros.No tiene por qué ser con grandes y lujosos juguetes, ya que el resto lo coloca su imaginación.
Es paradojal que la Subsecretaría de Educación Parvularia en pleno año 2015-2016, esté orientando al sector a que los niños y niñas jueguen de verdad cuando ello se inició con la pedagogía moderna con Comenio, Froebel, Montessori, hace siglos atrás.
¡Qué ha pasado con nuestras sociedades que no favorecen que los pequeños jueguen latamente!Los urgimos a aprender los números y las letras en aburridas actividades, como si ello les permitiera avanzar en sus aprendizajes, tema que hemos comentado en anteriores columnas.
Si realmente deseamos favorecer chicos creativos, inteligentes y sociables, dejémosles jugar.Simplemente jugar. Ese sería el mejor regalo para ellos. ¡Feliz Navidad! y…juegue con sus hijos, nietos o sobrinos.