20 may 2015

¿Chile contagiado?

A veces pienso que Chile se ha envenenado.  Es decir, ha comenzado a tener niveles de descomposición e intoxicación social y un radical individualismo que pocos nos habíamos imaginado que ello podría ocurrir después de haber tenido la experiencia de 17 años de dictadura.

Pero como bien dice el dicho, el hombre es el único animal que con facilidad tropieza dos o tres veces con la misma piedra y aunque los golpes duelan y muchas veces deriven en la muerte, lo vuelve a repetir. ¿Falta de inteligencia? ¿Aprendizaje inconcluso o erróneo?  Quien sabe que podrá ser. Sencillamente los seres humanos somos así y parece que es necesario aceptarlo para poder vivir con un dierto rasgo de simplicidad e inocencia.

Los que vivimos todo el período de la dictadura, nos dimos cuenta que ésta estaba radicada fundamentalmente en las condicionantes políticas e ideológicas de nuestra convivencia. Además el mundo vivía una guerra fría que provocaba naturalmente en las nuevas generaciones una división polarizada de las miradas de la globalidad. Los buenos y los malos se levantaban como caudillos únicos del acercamiento a la mirada de la realidad.

Hoy, por el contrario, vivimos la incertidumbre  de no saber donde están los buenos y donde los malos, tal como era el estilo de los años 60, por ejemplo. Por eso hoy también se hace tan difícil entrar a un tema tan sentido y poco reflexionado en profundidad como el Chile envenenado que vivimos en la actualidad.

Si quisiéramos hacer una lista de dichos elementos  que componen nuestro veneno propio, tendríamos elementos suficientes para hacer un largo inventario de los mismos: nuevas enfermedades, polución, agresividad y violencia, guerras, disputas interraciales, movilidad migratoria, contagios culturales de muy distinto tipo,  degradación moral, etc. ¿Para que seguir con este listado, si no acabaríamos nunca?

Lo que si podemos constatar es que existe un debilitamiento de las fuerzas políticas organizadas y comienzan a verse, como “los huevos de la serpiente”, factores que nos pueden llevar hacia mundos desconocidos, intuidos, pero desconocidos, que nos producen incertidumbre y miedo tanto en nuestra vida personal como en nuestra vida social.

Por eso es mejor esconderse en la vida fácil del mundo virtual, del juego, de la superficialidad, de “la cultura de la chela”, del fin de semana sin objetivo, del trabajo sin sentido ni esperanza, del cartón de estudios (certificadocracia), de la añoranza de realidades de riquezas fáciles, de bienes suntuarios, de sensualismo y del mundo ficción, del robo (grande o pequeño), de la mentirilla, de los actos perdonados de los chiquillos inocentes, del individualismo malsano y de la competencia que intenta borrar la solidaridad y lo comunitario, etc.

Se siente el susurro larvado de la descomposición, acompañado del temor, la amenaza, los rumores malolientes, las emociones no expresadas. Nos sentimos humillados muy internamente por habernos vendido a un mundo de fantasía neoliberal.

En estas condiciones están listos los populistas y los liderazgos personales no democráticos.  Chile ya lo vivió con Carlos Ibáñez del Campo y su escoba, con la cual barrería todo lo anterior (llevado esto,  por supuesto, a su propia época). Nada de eso sucedió, sino solo las grandes marchas atiborradas de eslogan, de gritos vacíos, de hastío, de cansancio de tanto ver, escuchar y sentir mentiras. El pueblo es sabio pues percibe la mentira, pero también tropieza dos o más veces con la misma piedra.

Los Populistas están al acecho, esperando la primera oportunidad de dar los zarpazos necesarios cuando los partidos políticos y la institucionalidad estén más débiles y desgastados.

Así visto, ¿cuáles serán los pasos que debemos continuar para no caer nuevamente en un mayor desgaste de la democracia? Difícil respuesta para un no politólogo.

Simplemente  recurrir al sentido común, es decir, erradicar los factores negativos con una adecuada educación cívica, (por algo fue eliminada por la derecha chilena del sistema educacional), recordando que Jaime Guzmán era un gremialista franquista de pura sangre.Intentar llevar a cabo programas de comunicación de reforzamiento cultural democrático, educando al pueblo en estas dimensiones.

Así como se forman con facilidad mentes para la superficialidad y la farándula, desarrollar mentes para la democracia profunda. Enseñar las competencias básicas que debe dominar todo ser humano para desarrollar su potencial: competencias de desarrollo personal, de autoaprendizaje, de interrelaciones sociales, competencias técnicas con manejo ético, competencias instrumentales de preparación para la vida en el trabajo, en la familia y en la comunidad.

Quizá de este modo, para nombrar el primero que se me ocurre, más el mea culpa y el pensamiento de los políticos y los empresarios, podremos comenzar a salir del Chile quizá envenenado en el cual vivimos. Buena lección que los adultos le podríamos dar a las nuevas generaciones de jóvenes chilenos/as.

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  • Guido Guirozz

    falta que se levante un caudillo al estilo lula, chavez, maduro, humala, morales, o la realeza socialista de los kichnner,

  • Mario Elizondo

    100% de acuerdo, salvo por un detalle. Hay dos elementos insoslayables que hacen diferente a la sociedad de hoy con la pre 73 que obligan a finar mas la puntería. Una TV omnipresente, con desvalores a la vista a cada paso y la internet, que ya es otra fuente con falta de contenidos y una oportunidad/amenaza conjunta. Claramente camina a destronar la TV (lo veremos en 10 años mas) pero donde es necesario y posible generar contenidos positivos en el sentido de proponer una sociedad distinta.

  • Pedro Pagliai

    RESUMEN
    En el pasado eran identificables buenos y malos; en el presente estamos envenenados, dormidos, sumidos en un caos, ni sabemos quienes son los buenos de los malos; en el futuro, aspirar a vivir en una plena democracia donde todos sean buenos.

    Es sencillo decir, más complejo de hacer. En la medida que el individuo no comprenda, debe vivir reiteradamente la lección para aprender y dar el paso que aspira el autor.

    Un ejemplo: si el autor diagnostica que hoy por hoy, existe incertidumbre en distinguir a los buenos de los malos, entonces lo que desea-inconfesablemente-es volver a vivir la experiencia donde sí le eran factibles distinguirlos, es decir, solapadamente hace un llamado a volver al periodo de dictadura. Qué demente mi análisis, ¿no creen?

    El alumno llamado humanidad está en un curso que se llama dualidad y tal materia la está reprobando, porque sus experiencias están enmarcadas en esa forma de pensamiento. Y lo que espera el maestro es que se de cuenta y salga del marco de su propio paradigma.

    El maestro es inmensamente comprensivo, paciente y amoroso. NO educa al pueblo, porque tal postura vertical y paternalista ha causado estragos.

    El ser no deviene de un sistema político, el Ser es la causa y lo que vemos su consecuencia, y ahí es donde podemos invertir nuestras energías, en comprendernos, en aceptarnos, en perdonarnos, en revisar el pasado como una fuente de experiencias, no como la condición de nuestro presente y futuro.

  • Jose Alarcón Vasquez

    Por que culpar ala Derecha de la educación cívica, si la educación de nuestros. Hijos, tenemos que dárselas los. Padres, en nuestros hogares y después el Colegio, que tiene que ver en este cuento. Jaime Gusman, si caminamos por varios años sin. Congreso ni Senado, y donde el. País Progreso al ,100% saliendo del estancamiento. Cubano. Chileno, de esa época, 70-73. Y, donde hubo una junta militar que tuvo que dictaminar nuevas Leyes a trabes de los llamados. Bandos, y en donde largos, 16 o 17 años el. País progreso como nunca en nuestra. Historia. Republicana, en la cual estos mismos Militares entregaron el Gobierno sin a verse disparado una bala. Eso, fue y es un ejemplo para el mundo, y principalmente para los. Países, de corte Comunista o Socialistas que tienen a sus Pueblos sumidos en la, Miseria, y en las violaciones de los derechos. Humanos,en la cual la Presidenta de este. País, nada dice. Don Gabriel de Pujadas, en esta humilde respuesta a su comentario de la. Educación,cívica,Por que echarle la culpa a la Derecha de no tenerla. Por que siempre echarle la culpa a otros de sus falencias. Gubernamentales, si la Concertación Gobernó durante,20,años seguidos, y en donde se le hicieron varias. Reformas a la Constitución, que hoy nos rige. A caso la Derecha es culpable de que no hallan corregido esta falencia según usted, y en donde los Chilenos estamos en poderados ante tanto robo y corrupción de los Políticos y de la Propia Presidenta en donde en cubre a su propio hijo de corrupción, declarado culpable por sus propio pares y la opinión. Publica, yo le digo don, Gabriel que a si como van las cosas en nuestro País no va hacer necesario la Educación cívica, asta cuando no sean cambiados todos los políticos corruptos o están metidos en corrupción y principalmente la Presidenta que ya que do como una vulgar mentirosa ante todos los Chilenos.

    • Pedro Pagliai

      A propósito de educación en la familia, qué importante es ese tema valórico, de actitud ante la vida, respecto de las relaciones que mantenemos con nosotros mismos y los demás. Culpar, culpar, culpar es la cantinela que vemos a diario. El que culpa evade la posibilidad de comprender(se) Necesitamos comprensión, necesitamos ver por sobre el pensamiento basado en la culpa. Es osado, porque nos enfrentaremos al lado oscuro de nosotros mismos, aquello que negamos y no reconocemos, pero que siempre está presente en cada juicio que emitimos con pretensión de verdad absoluta.

    • Mario Elizondo

      Esta nota, es por desgracia, prueba palpable de la deseducacion y la falta de mirada de la realidad. En las comunas populares no hay referentes en los padres ya que estan trabajando para sobrevivir hasta muy tarde. El agente educador es el colegio, casi sin padres. No es como en las teleseries de la tele en que todo es ideal.