04 nov 2014

El senador De Urresti y el fomento forestal

Bastó que en la Ley de Presupuestos recientemente ingresada al Congreso se identificara una glosa que señala “prorróguese, a contar del año 2015, la vigencia del D.L. N° 701, de 1974 y sus modificaciones”, para que el senador Alfonso De Urresti (Los Ríos) apareciera haciendo un llamado público a aplicar la consulta indígena del Convenio 169 de la OIT a dicho proyecto, señalando que es tiempo de cumplir los compromisos internacionales y consultar a las comunidades (D.L. 701: es tiempo de consultar).

La aparición del senador opinando sobre este instrumento de fomento no es nueva. De hecho, junto a los senadores Navarro (Bío-Bío) y Quintana (Araucanía) son los principales detractores en el Senado a la continuidad del Decreto Ley 701 de fomento forestal.

El desarrollo forestal chileno basado en plantaciones gozaba hasta principios de los años noventa de una percepción relativamente positiva por parte de la población, por su efecto de recuperación de suelos afectados por una agricultura no sustentable.

Sin embargo, a partir de la década de los noventa esta percepción se ha vuelto negativa, siendo los monocultivos forestales atacados con vehemencia por diversas organizaciones ambientales, sociales, indígenas y hasta religiosas. Posiblemente esta situación es inédita y no se da con la misma intensidad en ninguna otra parte del mundo.

Al contrario, la tendencia mundial es que sean los monocultivos agrícolas (vides, cítricos, maíz, soya, palma aceitera) los que generan mayor rechazo de la comunidad por su impacto sobre la eliminación de bosques, principalmente tropicales, como es el caso de Brasil. De hecho el 80% de la deforestación mundial es obra de la agricultura.

El rechazo a las plantaciones forestales y a los instrumentos provenientes del Estado que las fomentan, se ha cristalizado en algunas banderas de lucha como fue en un principio la sustitución del bosque nativo.

Una vez que este tema se “enfrió”, básicamente por compromisos voluntarios de las empresas forestales de no sustituir bosque nativo o de los sellos ambientales adquiridos, la trinchera del activismo contra las plantaciones se trasladó a su impacto sobre la disponibilidad de agua para las comunidades y a su efecto sobre la pobreza rural (migración acentuada y bajos Índices de Desarrollo Humano). Ahora se ha agregado la aplicación del Convenio 169 de la OIT respecto a la consulta indígena. Toda esta batería argumental es la que a su vez utiliza el senador De Urresti.

Lo que omite el senador son las necesidades a las que el fomento forestal responde. Omite señalar que es un imperativo para el país cubrir suelos erosionados y que este desafío debe realizarse a través de una cobertura forestal que sea viable, es decir, que sea capaz de sobrevivir y ocupar exitosamente el terreno y que además entregue beneficios económicos a sus propietarios, lo que a su vez depende de la existencia de un mercado para la comercialización de sus productos.

El senador no menciona estos desafíos. Por el contrario, defiende una línea argumental que plantea transformar el actual instrumento de fomento productivo, con énfasis en la protección del suelo, en un “nuevo” instrumento de recuperación ecológica de ecosistemas a través de la forestación exclusiva con especies nativas, focalizado en pequeños propietarios.

Quienes defienden este fomento exclusivo de plantaciones con especies nativas, seguramente sienten que están realizando un valioso aporte al país, una suerte de reivindicación ambiental.Nada más alejado de la realidad, ya que terminaremos con un instrumento de fomento sin utilidad práctica y subutilizado (similar a lo que ocurre con el fondo para el fomento al manejo de la Ley de Bosque Nativo).

Las especies nativas no crecen en los suelos degradados que son el objeto de este instrumento; no tienen desarrollado un mercado formal de comercialización, ni precios atractivos para los pequeños propietarios, sin mencionar las rotaciones más largas, que desincentivarían su plantación.

Si a todas estas dificultades le sumamos que los propietarios deben endeudarse previamente para plantar y esperar un año o más para recuperar la inversión, parece muy improbable que un instrumento como este tenga éxito. Lamentablemente el senador y quienes comparten su visión omiten esto y les transfieren la solución de este problema a los mismos propietarios forestales empobrecidos, que ven en la forestación con especies de rápido crecimiento una forma de mejorar su calidad de vida, no así con la forestación de especies nativas.

Los pequeños propietarios forestales y las comunidades indígenas que desean acceder a la ayuda del Estado para plantar saben muy bien esto. Saben de los inconvenientes técnicos y económicos de establecer plantaciones de especies nativas en terrenos degradados. Pero el deseo de parlamentarios y organizaciones ambientalistas de excluir las especies exóticas, los privan del derecho a elegir qué especies plantar en sus propios terrenos. A ellos, sin embargo, parece no ser necesario consultarles la opinión, a diferencia de las comunidades indígenas amparadas por el Convenio 169 que menciona el senador De Urresti.

Quienes sostienen el planteamiento de excluir las especies exóticas del fomento estatal, omiten consultar a quienes más se debe escuchar: a quienes desean plantar y tener la libertad de elegir qué especie plantar en sus terrenos. También es tiempo de consultarles a ellos.

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  • xalomedina

    lo que ignora o pretende desviar este señor opinante, es la REALIDAD de -por ejemplo la provincia de Malleco- donde sus celebradas plantaciones han alejado toda biodiversidad y agotado el recurso más fundamental que comunidades campesinas y mapuches utilizan para su existencia: el agua; las cifras son manejables, los estudios que duda cabe, profesionales como el autor de la nota obedecen a quien les da trabajo, pero todo ello no niegan la realidad que las miles de hectáreas de pino y eucaliptus han alejado a familias y comunidades de sus tierras, por la pérdida de agua y todas las especies animales y vegetales que daban subsistencia a generaciones pasadas, ¿que recuperación de suelos obtiene luego de décadas de explotación forestal?, quizás no tenga la oficina ni el poder de quienes defiende su postura, pero viajo diariamente por estos campos y no hay NADIE que no entienda que la riqueza de los campos se ha visto irreversiblemente afectada por el monocultivo y la irresponsabilidad de no respetar quebradas ni cursos de aguas, señor Torres, no esperamos que al abrir su agua mineral importada, entienda el dolor de quienes bebimos de una vertiente o de una fuente de agua que ha sido consumida por la incesante sobrexplotación forestal, que sólo ha dejado nuestros campos lentamente volviéndose arena….bájese de su nube y camine por los campos de Malleco y de tantos otros, y le desafío que siga creyendo en su idea cretina que el desarrollo pasa por la ganancia económica…pero se que no cree, solo defiende a los que le pagan.

  • César Cuevas

    jajajajajajajajaja que comentario mas sesgado. El fomentio forestal recupera suelos erocionados!!! Este señor, no ha volado en un día diáfano en un avión comercial antes de aterrizar en Concepción y seguramente no ha visto el desastre ecológico que ha generado la industria forestal…en la Cordillera de Nahuelbuta o la Cordillera de la Costa entre Cocepción y San Aatonio…es increible la falta de objetividad. Que yo sepa la Cordillera de la Costa jamás fue objeto de cultivos y estaba cuebierta de bosques nativos que fueron reemplazados de manera casi delincuencial por plantaciones de pino y eucaliptus. Pagan sueldos de hambre lo que significa que junto con pinos han sembrado miseria y dejado detrás suelos inutiles muy dificles de recuperar….ya se olvidó este señor del incendio en los cerros de Valparaíso?? y como quedan los suelos y el combustible que queda después del MANEJO FORESTAL que hacen las forestales???
    A otro gayo con ese cuento….

  • Jorge Mauricio G. Campos

    Interesante articulo, es un echo que las plantaciones forestales relacionadas con especies de rápido crecimiento tienen a aumentar el desgaste de suelo y el ecosistema, las plantaciones de Pino tienen a acidificar el suelo debido a la caída de aciculas, por otra parte el Eucaliptus (sp) corresponde a una especie regenerante, la cual una vez pasada su plantación (y siempre que no se quiera plantar nuevamente eucaliptus) se debe usar algún tipo de herbicida para evitar que se conviertan en plantas competentes. De igual forma es un echo que conservación, utilización y manejo de especies arbóreas nativa tiene una serie de beneficios ambientales, sociales y económicos. Su protección y uso sustentable favorece la conservación de los recursos genéticos para las futuras generaciones, junto al cuidado de los recursos hídricos y de suelo, contribuye notablemente a la atenuación del clima local, reduce el impacto de emisiones de gases invernadero y ayuda a la conservación de los hábitats naturales y de la diversidad biológica. Desde el punto de vista social tiene una serie de funciones recreativas y de valoración del paisaje. Adicionalmente,la posibilidad de generar una variada gama de productos madereros y no madereros a partir de especies forestales nativas como Nothofagus nervosa (Raulí), Nothofagus oblicua (Roble), Nothofagus dombeyi (Coigüe) y Quillaja saponaria (Quillay) entre otras, ha incentivado notablemente su uso en las últimas décadas, convirtiéndolas en alternativas reales de diversificación forestal. Pero en vez de abordar el tema desde un plano mas político, me gustaría saber cual es la adopción de las nuevas tecnologías para abordar este problema, existen terrenos improductivos pues bien utilicemos las nuevas estrategias, la Biotecnología ofrece una serie de alternativa de mejoramiento genético y no necesariamente me refiero a una domesticación que lleve a una perdida del pool genético nativo y por ende la biodiversidad, sino mas bien emplear recursos en investigar estos y usarlos como medidas preventiva ante un inminente cambio ambiental, utilicemos nuestros propios recursos para solucionar el problema, se que el lado científico se ve como caso aparte, pero comencemos a utilizar la trasferencia tecnológica, es lo único que lograra mitigar las problemáticas actuales.