07 oct 2014

Quo Vadis

¿Hacia adonde camina la economía mundial? ¿Cómo sigue el curso de la crisis? ¿Qué pasa con la economía chilena? Son preguntas relevantes para todos, también para la política nacional y el proceso de reformas en marcha. Un pronóstico ilustrado y prudente puede quizás sugerir el escenario que sigue como uno de los más probables.

La intervención de los Estados logró evitar que la crisis económica secular, que viene cursando en las economías centrales desde principios del siglo, alcanzara niveles de depresión mundial.Sin embargo, al proceder unilateralmente en base a estímulos monetarios sin su contraparte fiscal, ha sumido la recuperación en un estancamiento prolongado, “a la japonesa”.

Ello se debe, principalmente, a la influencia de los acreedores, categoría que incluye países, bancos y al uno por ciento más rico de la sociedad. Ellos se han apropiado de una proporción absolutamente desproporcionada de la riqueza mundial, principalmente en forma de activos financieros cuya inevitable depreciación pugnan por retrasar, aún a costa del estancamiento general.

El capital financiero aún no se depreciado en la medida que se requiere para restablecer los equilibrios globales. Al no encontrar formas productivas de rentabilizarse en las deprimidas economías centrales, se volcó hacia las economías emergentes durante el curso de la crisis, generando allí el inmenso “burbujazo” especulativo que durante la primera década del siglo infló sus monedas, acciones y materias primas.

Se ha repetido así la paradoja ya experimentada en la década de 1970, que una crisis secular en las economías centrales haya provocado el coletazo de un “superciclo” de precios elevados en estos “activos” de los países emergentes.

La lenta recuperación secular de las economías centrales iniciada el 2010, ha provocado la “repatriación” parcial de estos capitales, precipitando el pinchazo del “burbujazo” en las economías emergentes. De este modo, se está repitiendo la segunda paradoja, experimentada en los años 1980, cuando la recuperación secular de las economías centrales tras su crisis de los años 1970, se tradujo en fuertes caídas de los precios de las monedas, acciones y materias primas, de las economías emergentes. En América Latina ello generó lo que CEPAL bautizó como la “década perdida”.

Lo anterior resulta posible, porque la magnitud de las economías emergentes todavía es relativamente pequeña con respecto a los capitales especulativos, lo que permite que éstos afecten los precios señalados de manera significativa.

Todo esto se puede apreciar con bastante claridad en la evolución de los índices reales de las principales plazas bursátiles mundiales y las materias primas, durante el curso de la actual crisis secular, que se inició junto con el siglo.

El índice bursátil de países desarrollados (“MSCI World”, disponible en www.mscibarra.com), refleja de modo bastante aproximado la evolución de las economías desarrolladas en el curso de la crisis. El carácter “secular”de la misma se refleja en el hecho que estas plazas han sufrido una serie de ciclos a la baja, en que las sucesivas recuperaciones no han logrado todavía alcanzar el nivel máximo anterior al inicio de la crisis.

Medidas por este índice, las bolsas de las economías centrales perdieron la mitad de su valor entre marzo del año 2000 y febrero del año 2003, al estallar la llamada “burbuja puntocom”.Luego se recuperaron hasta septiembre del año 2007, pero sólo hasta el 80 por ciento de su valor al inicio del período.

El derrumbe iniciado el “día de las brujas”, 1 de octubre del año 2007 y que se extendió hasta marzo del año 2009, las redujo nuevamente a la mitad de su valor. Tras estas dos caídas sucesivas, el valor de las bolsas de los países desarrollados se redujo a un 40 por ciento de su nivel a principios del siglo.

Luego, las bolsas de los países desarrollados iniciaron su larga recuperación que se ha extendido hasta hoy, con un bache importante el año 2011. Sin embargo, su valor al 30 de septiembre del año 2014 era todavía un 90 por ciento del que alcanzaron 14 años antes.

Las bolsas de los países emergentes (“MSCI EM”), muestran un comportamiento paralelo, siguiendo los ciclos antes señalados, pero distorsionados y amplificados al extremo por la influencia del capital especulativo. Al igual que los mercados desarrollados, pierden inicialmente la mitad de su valor, pero partir del 2003 se disparan, alcanzando el 2007 un nivel cerca de un 80 por ciento ¡por encima del inicial! Luego se precipitan cayendo la mitad y rebotan nuevamente hasta alcanzar el 2010 un valor un 60 por ciento por encima del que tenían a principios del siglo.

A partir del año 2011, los mercados emergentes inician una caída oscilante que se extiende hasta hoy, pero al 30 de septiembre del año 2014 todavía se mantenían un 50 por ciento por encima de su valor de marzo del año 2000.

Todas las cifras anteriores se calculan a partir de los índices bursátiles expresados en Euro, de modo que reflejan simultáneamente el comportamiento de las bolsas propiamente tales así como también de las monedas locales, las que han oscilado paralelamente. El nivel real actual de los mercados es todavía inferior, puesto que la inflación de la zona Euro ha sido baja pero no cero en la última década y media.

La bolsa chilena (MSCI Chile) ha evidenciado durante estos años un comportamiento todavía más exacerbado que el conjunto de los mercados emergentes. Después de seguir muy de cerca el comportamiento de éstos hasta el 2007, la bolsa chilena se derrumba menos que las desarrolladas y emergentes y se recupera antes y muchísimo más rápido hasta fines del 2010, alcanzando en diciembre de ese año el exuberante nivel de 282 por ciento, respecto de su valor de marzo del 2000. Es decir, se triplica en medio de la crisis secular. Esta evidencia permitió a CENDA pronosticar correctamente el subsecuente derrumbe de la bolsa chilena, que desde diciembre del 2010 y septiembre del año 2014 ha perdido el 40 por ciento de su valor.

Sin embargo, la corrección no podía durar para siempre. Como advirtió CENDA en abril del 2014, los mercados emergentes vienen cayendo desde el año 2011 al mismo tiempo que los desarrollados han continuado su recuperación. De este modo el “burbujazo” que los separó violentamente desde el año 2003, se ha venido corrigiendo rápidamente.

En los hechos, si se toma un período un poco más largo, esta distorsión parece haberse corregido más o menos por completo. Desde antes de la “crisis asiática” iniciada a fines del año 1997, todos los índices mundiales bursátiles mundiales se han comportado exactamente igual. Medidos en dólares corregidos por la inflación estadounidense, entre diciembre del año 1997 y septiembre del año 2014, todos ellos han incrementado su valor a la modesta tasa de 1.1 por ciento anual, en promedio. Ello resulta similar a la tasa de crecimiento real de los principales mercados financieros mundiales a lo largo de todo el pasado siglo.

Corregido de este modo el “burbujazo” que los afectó y sin descartar que se pasen de largo hacia abajo, lo más probable es que los mercados emergentes sigan en lo sucesivo, más o menos, el tranco oscilante de estancamiento “a la japonesa” que probablemente afectará a los mercados desarrollados hasta que se deprecien los activos financieros hasta un nivel razonable.

Resulta muy ilustrativo superponer el precio del cobre a los índices bursátiles anteriores. La serie respectiva, que CENDA ha venido publicando en www.cendachile.cl, expresada asimismo en Euros, permite apreciar como el denominado “superciclo” de altos precios que vivieron desde el año 2003 hasta el año 2010 corre exactamente en paralelo con el “burbujazo” emergente. Sin embargo, resultó todavía más exagerado que el exuberante comportamiento de la bolsa chilena en el mismo período.  En efecto, mientras la bolsa chilena se triplicaba entre marzo del año 2000 hasta diciembre del año 2014, el precio del cobre ¡se cuadruplicó en el mismo período!

Por otra parte, se aprecia que la caída de la bolsa chilena entre diciembre del 2010 y septiembre del 2014 alcanza a 40 por ciento, como se ha mencionado, el cobre ha caído sólo un 25 por ciento, lo cual no augura nada bueno para el precio del metal. Si bien el precio del cobre el año 2000 (1,25 US$ 2012 / lb) es muy inferior al precio promedio de largo plazo del metal (2,12 US$ 2012 / lb), una baja adicional desde sus niveles actuales (3,0 US$ 2012 / lb), parece muy probable.

La posibilidad que capitales especulativos provenientes de las economías centrales incida de modo determinante sobre los precios de monedas, bolsas de valores y materias primas, en economías emergentes, queda en evidencia al apreciar cuan poco pesan todavía estas últimas en el concierto de los valores financieros mundiales.

En efecto, si se aprecia la evolución del conjunto de las bolsas mundiales, que incluye tanto a las de economías desarrolladas como emergentes (MSCI ACWI), se observa que se mueve casi junto con el índice bursátil de economías desarrolladas. Es decir ¡el inmenso burbujazo de los emergentes apenas afecta el valor del conjunto de las bolsas mundiales!

La evidencia acerca de la influencia determinante de la especulación en los mercados emergentes y materias primas, por parte de capitales de países desarrollados que no encuentran oportunidades productivas en sus economías de origen durante las crisis seculares, constituye toda una revelación de la actual.

A la luz de esta evidencia, parece muy imprudente haber cedido en las negociaciones de tratados de libre comercio, a las imposiciones de esos mismos capitales, representados por sus respectivos gobiernos y los organismos financieros internacionales, en cuanto a liberalizar la cuenta de capitales.

Sin embargo, la principal lección para un país rico en recursos naturales como Chile, parece ser que no puede basar su estrategia de desarrollo en la veleidosa renta de los mismos, sino utilizarla para una política industrial destinada a fomentar la producción de valor agregado mediante el trabajo productivo de sus ciudadanos y ciudadanos.

Como descubrieron los economistas clásicos, esa es la fuente exclusiva de la moderna riqueza de las naciones.

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  • RaulFernandoAceitonAguilar

    Sr. Riesco:
    Gracias por el TOUR economico que Ud. nos da a conocer. Muy interesante todo lo que escribe , no se si me he saltado una de las tantas crisis que han golpeado el mundo, sin mencionar una de las ultimas llamada SUBPRIME, tal vez la mas dura despues de la Gran Depresion, que ha dejado a la economia mas grande del mundo en bancarrota (USA),
    Por lo que esta esta afectando a la economia mundial, donde se observan paises como Espana, Francia, Grecia e Italia, por nombrar algunas estan en recession.
    La derecha economica culpa al gobierno de la NM. de esta desaceleracion iniciando una guerra de terror al conocer el programa de gobierno de la Pdta, Bachelet, como la Reforma Tributaria, la Reforma de la Educacion y otras medidas que el pais necesita para terminar con una desigualdad abismante.
    Seria importante que Ud. escribiera esta misma columna en algunos diarios de derecha como La Segunda La Tercera , que son los principales diarios donde tienen eco los agoreros economicos de la derecha. No nombro el Mercurio pero seria ideal tambien hacerlo en el.
    Los chilenos somos ignorantes en materias economicas y seria ideal que en las escuelas y colegios del pais se ensenara economia para que jovenes estudiantes las conocieran.
    Cordialmente.

  • María Teresa Véliz

    Me ha parecido muy interesante este artículo, es indispensable informarse en diferentes fuentes (no las conocidas), para poder tener una visión más clara de lo que nos afecta y no dar opiniones al “voleo”
    Agradecida Sr. Riesco