En el marco de nuestras actividades y seminarios realizados a través de todo el país, PROPYME Chile realiza un levantamiento de información por medio de encuestas que poseen el objetivo de lograr una visión real de las razones que tienen los Emprendedores para luchar y perseverar en sus Pymes y entender qué hay detrás del personaje que busca hacerse camino en la vida a través de su proyecto propio.
“Despierto gracias al reloj que compré ayer a don Tito… entro a la ducha y doy gracias a Dios que no han cortado el agua para hacer reparaciones. Apenas desayuno un café, mientras trato de ponerme de acuerdo con mi señora, hoy hay que matricular en el colegio a mis hijos y todavía no me pagan la factura.Salgo de casa y tomo el Transantiago, que una vez más viene repleto. Llego a la oficina a preparar la carpeta de los clientes, uf!! ya son las 8:30 horas.Estoy convencido que si tuviera más tiempo tendría mejores resultados, pero es mi pega, hay gente que depende de mí, pienso en mi familia,una vez más trataré de dar lo mejor”.
Esta puede ser la historia de miles de personas que emprenden una Pyme, que no obstante las muchas dificultades que tienen para desarrollar sus actividades no dudan en continuar, en seguir dando los pasos para que su sueño se haga realidad. Pero, ¿qué hace que los Pymes sigan intentando emprender en Chile, qué es aquello tan importante que hace que esta actividad valga la pena?
Trabajar es una actividad vital en el ser humano ya que no sólo permite generar productos y servicios, también posibilita desarrollar valores, ideas, emociones, desplegar nuestras potencialidades y crecer como personas. El trabajo ocupa casi un tercio del tiempo disponible para vivir y proporciona alguno de los momentos más relevantes e intensos de nuestra vida. El 84% de los hombres y el 77% de las mujeres en E.E.U.U., declaran que continuarían trabajando aunque recibieran una herencia.
Amy Wrzesniewski, profesora de las cátedras empresariales de la Universidad de Nueva York, estudió en profundidad el caso de personas que se dedicaban a funciones de aseo en los hospitales, tareas que por muchos es rechazada. Constató en sus resultados que aquellas personas que consideraban que su empleo era una vocación, desempeñaban su trabajo de manera significativa, se consideraban más importantes para la curación de los pacientes, distribuían su trabajo en forma más eficaz y anticipaban sus necesidades, agregando iniciativas que permitían alegrarles el día.
Los estudios de la profesora Wrzesniewski contribuyeron a comprender la importancia que tiene para el éxito del trabajo el significado que tiene para la persona, lo que incluso puede ayudar a superar adversidades y condiciones hostiles. Conscientes de esta relación, por medio de PROPYME Chile consultamos a las Pymes las razones que tenían para seguir emprendiendo en sus negocios.
Los resultados señalan que más de la mitad de las Pymes consideran que emprender vale la pena por su familia, el verlos contentos y orgullosos de sus logros, y el aportar decididamente a construir mayores oportunidades para que sus hijos alcancen una vida mejor.
En segundo lugar, el emprendimiento adquiere un significado mayor gracias a las posibilidades de crear e innovar, desarrollar sus propias ideas y estrategias, con independencia y autonomía.Finalmente, el emprendimiento se ve con un sentimiento de responsabilidad social, el contribuir con un mejor país, ver a los clientes satisfechos y dar trabajo a los demás.
Los proyectos son las acciones orientadas a la consecución de metas que dan forma y significado a la vida del individuo.
Los afanes o temas vitales son el conjunto de metas vinculadas en torno a una meta definitiva que le da importancia a todo lo que hacemos. Un tema vital hará que todo tenga significado, la retroalimentación clara lo mantendrá involucrado tras esta meta y las actividades las verá como algo útil, con sentido. Por eso, cuando la energía psíquica se asocia a un tema vital, la conciencia logra alcanzar la armonía necesaria para triunfar o por el contrario, resistir a los temporales que a veces nos trae la vida.
Que tengamos posibilidad de enriquecer la vida, depende que podamos explicarnos las cosas, los sentimientos y nuestras expectativas, ordenando la energía psíquica hacia metas significativas. Entender lo que somos, de dónde venimos, a dónde queremos ir, cómo quiero vivir lo que me queda de vida.
Ahora, puede responder nuestra pregunta, ¿qué hace que su trabajo valga la pena?, ¿podría afirmar con certeza que su trabajo es una vocación?
Nadie se lo podrá decir, sólo a través de aprender de sus experiencias, cultivando sus propios intereses o siguiendo el gran consejo que los peregrinos en busca de respuestas encontraban en la puerta del oráculo de Delfos: “Conócete a ti mismo”.