El gobierno a través de la junta de accionistas de Codelco, integrada por los ministros de Minería y Hacienda, ha notificado al Directorio de la empresa que no considera capitalizar utilidades del ejercicio 2012, sino sólo permitir la capitalización de parte de las utilidades retenidas producto de la operación de Angloamerican, que en la práctica significa no aportar recursos frescos para inversiones.
Frente a este portazo, del cual no hay precedente, la empresa tiene solo dos alternativas.
La primera es ralentizar su programa de inversiones adecuándolo a los recursos disponibles, y la segunda es endeudarse en el sistema financiero internacional para suplir la falta de capitalización.
No consideraremos una tercera alternativa que es la venta de activos o pertenencias mineras ya que ello no cuenta con la “licencia social “y podría generar un conflicto mayor.
La primera alternativa es impensable ya que el plan de inversiones de Codelco considera básicamente la construcción y puesta en operación de sus yacimientos estructurales de reposición, que le permitirán mantener su producción de cobre en los próximos años, objetivo esencial para la generación de flujos financieros para el país.
La segunda opción, menos mala, es obtener recursos en el sistema financiero internacional, lo cual no representa un problema para Codelco. Sin embargo, aumenta peligrosamente su ya elevado endeudamiento y su costo financiero, incrementando los ya elevados costos de la empresa.
Las razones del gobierno para negar los recursos frescos para inversión puede deberse a la disminución en la productividad de la empresa en los últimos años, lo cual repercute negativamente en los márgenes operacionales, con el consecuente resultado de menores ingresos para el fisco.
Además, el aumento de costos en la empresa, que informado en sus estados financieros de diciembre de 2012 alcanzó a US$ 2,60 por libra de cobre producido, el más alto de su historia y que afecta negativamente el margen operacional y la utilidad. Considerando que el precio del metal bordea hoy los US$ 3,0 la libra, es un costo extremadamente peligroso para la cuprífera.
En consecuencia parece que la junta de accionistas ha querido castigar o presionar a la empresa restringiendo la capitalización de utilidades, lo cual sin lugar a dudas generará un efecto inverso, ya que sin financiamiento habrá demora en los proyectos estructurales de reposición, disminución de la producción y en consecuencia menores ingresos para los accionistas, es decir el fisco de Chile.
Por otra parte, los representantes del dueño, en este caso los ministros, tienen la obligación y deben exigir al Directorio, que la empresa opere a niveles de productividad y costos razonables para este mercado, permitiendo que genere utilidades que finalmente puedan distribuirse a los accionistas que somos todos los chilenos.
Difícil situación, pareciera que la solución debería ir por la suscripción urgente de un pacto o acuerdo que involucre a los accionistas, los administradores y los trabajadores, que comprometa la disposición de todas las partes a hacer esfuerzos y mejorar los aspectos en que la empresa se muestra deficitaria y así alcanzar los objetivos planteados, de otra forma estaremos en un círculo vicioso que comprometerá el futuro de Codelco y los ingresos del país.