Últimamente desde los más variados sectores de la política nacional se viene mencionando la idea de realizar una reforma tributaria. También se ha escuchado esto de quienes hoy forman parte del gobierno. Es mas ellos dicen que sí se han atrevido hacerlo.
Pero vamos por parte. ¿Necesita nuestro país una Reforma Tributaria? A nuestro juicio definitivamente sí.Y mi principal argumento es la equidad.
Pero no estoy pensando con esto que una reforma tributaria terminará con la brutal desigualdad que existe en nuestro país. Estoy pensando en que una de las principales características de un buen sistema tributario es que este sea equitativo.
Para que los impuestos sean equitativos cada uno debe pagar lo que le corresponde de acuerdo a su capacidad de pago. Quienes pueden pagar más deben pagar más (equidad vertical). Las personas con igual capacidad de pago debieran pagar lo mismo (equidad horizontal) pero a medida que aumentan su capacidad de pago deben pagar más.
De más está decir que esto muchas veces no se cumple por la cantidad de erosiones que sufre el sistema tributario. Ejemplo de ello es nuestro impuesto a la renta. No siempre los que más pagan impuestos son los que tienen la mayor capacidad de pago.
¿En que debemos avanzar para tener un sistema tributario más equitativo? Antes que todo disminuir la evasión. La evasión es extremadamente inequitativa. Solo evaden quienes deben pagar altos impuestos.
En Chile la evasión volvió a subir de manera importante al declararse la llamada crisis asiática y desde entonces no ha retornado a sus anteriores niveles. El solo hecho de volver a bajar la evasión a los niveles previos a la crisis asiática significará un aumento importante de recaudación y por consiguiente una mejora en la equidad del sistema.
Calcule usted nomás cuantas veces ha estado parado frente a la cajera de un Supermercado (que básicamente vende bienes de consumo) y le hacen la pregunta: ¿va a querer boleta o factura? Detrás de esa inocente preguntita se esconde una forma bastante grotesca de evasión. El pasar como gastos de las empresas lo que son gastos de consumo de las familias.¡Si me ha tocado ver hasta gente que pasa pañales y pide factura!Seguramente era una empresa que estaba muy complicada.
Otro tema importante que daña la equidad del sistema corresponde a los llamados esquemas de renta presunta. El 90% de los beneficiados por este sistema corresponden a los sectores de más altos ingresos pero en nombre del 10% restante cada vez que se quiere poner términos a esta desigualdad aparecen defensores.
Por eso es que digo que en la cancha se ven los gallos. Todos hablan de reforma tributaria pero mientras no afecten a algunos de sus grupos de interés o potenciales electores.
También resalta la cantidad de Sociedades de Inversión existentes en el país. A juzgar por aquello deberíamos estar entre los países que mas invierten en el mundo y sabemos que no es así. Entonces si usted es profesional asesorado por un buen contador y cuenta con sociedades de inversión paga menos impuestos que otro profesional que gana lo mismo o tal vez menos que usted pero no ha contado con la asesoría de ese contador.
Además subsisten en Chile una serie de distorsiones como por ejemplo la de los impuestos a los combustibles. ¿Porqué hacer el diesel más barato que los demás combustibles? En algún momento incluso era justificable que su impuesto fuera mayor pues contaminaba más.
Hoy día el diesel que ofrece ENAP no es más contaminante que otros combustibles pero tampoco lo es menos como para pagar menos impuestos. Pero a la hora en que se ven los gallos alguien tiene un amigo que consume mucho diesel entonces mejor no tocar su impuesto.
Sin embargo si somos capaces de introducir esta y otras reformas deberíamos lograr tener un sistema tributario más equitativo. No es normal que en nuestro país la distribución del ingreso medida antes y después de impuestos sea prácticamente la misma. En países desarrollados la distribución después de impuestos mejora sustancialmente por la equidad que introduce el sistema tributario.
Ahora bien se equivoca quien pretende que nuestra mala distribución del ingreso se solucionará con el solo concurso de una reforma tributaria.
Según daba a conocer hace poco Fundación Sol mientras el 66% de los Hogares en Chile vive con menos de $685.000, el 0,1% más rico tiene un ingreso mensual per cápita de $82.856.249.
Desconozco la fuente que utiliza la Fundación para ello pero simplemente deduzco de ahí que más de tres millones trescientos mil hogares en Chile viven con menos de $685.000 y que unos cinco mil hogares tienen ingresos que superan los ochenta millones de pesos mensuales.
¿Qué obtendríamos si de forma absolutamente drástica logramos aumentar de tal manera los impuestos de ese 0,1% de manera tal que les restamos a la mitad su ingreso y los repartimos de manera absolutamente equitativa en ese 66% de familias más pobres? Entonces los ingresos de ese 0,1% más rico bajarían a cuarenta millones de pesos mensuales y los ingresos de las familias mas pobres subirían a $750.000. Después de este brutal aumento impositivo nos encontraríamos que seguimos frente a una muy mala distribución del ingreso.
Debemos hacer una reforma tributaria porque nuestro sistema es poco equitativo, pero no podemos pensar que la mala distribución del ingreso es solo consecuencia de nuestro sistema tributario. La mala distribución del ingreso del Chile de hoy tiene mucho más que ver con una mala distribución de oportunidades en el pasado.
La diferencia de ingresos de Chile no refleja los méritos de uno frente a los desméritos de otros. Estamos muy lejos de aquello. Por ello la necesidad de mejorar la educación pública, de generalizar la educación pre-escolar y de mejorar en general el acceso a los bienes públicos podrá permitirles a las próximas generaciones tener un país más equitativo.
Pero mientras tanto el mejorar nuestro sistema tributario puede contribuir algo aliviar estas diferencias y por lo menos a no seguir acrecentándolas. Por ello es urgente una reforma.