El país ha tenido un importante desarrollo económico en el último tiempo, lo cual ha generado importantes necesidades en infraestructura. Es así como ha sido necesario mantener convenientemente la infraestructura existente, ya sea en carreteras, puertos y aeropuertos.
Cada una de estas áreas es en sí compleja y tanto el avance tecnológico como económico han condicionado escenarios distintos en cada caso.
Una de las áreas más complejas entre estas, es la del transporte aéreo. Las diversas condiciones que inciden en su evolución han variado sensiblemente en los últimos años. La crisis del petróleo ha aumentado fuertemente el precio de los combustibles, haciendo variar por lo tanto las características de las operaciones aéreas.
Si hace veinte años atrás se consideraba que el camino correcto era aumentar la frecuencia de vuelos en aviones más pequeños que sirvieran de buena manera el tráfico tanto de menores distancias como el de largo alcance, hoy día la tendencia muestra que es más conveniente tener menos operaciones con aeronaves de mayor tamaño que transporten mayor cantidad de pasajeros en cada unidad.
Estos hechos y condiciones también definen las características de la infraestructura actual y su proyección en los próximos tiempos. También explican, dentro de cierto rango, un funcionamiento menos eficiente y, a veces, al límite, de la estructura existente.
El estudio y anteproyecto encargado por el MOP a empresas especialistas del rubro para el desarrollo del aeropuerto AMB, principal instalación aeroportuaria del país ha sido un paso necesario y, considerando la actual situación, urgente con la finalidad de explorar y tener en cuenta las necesidades que tendrá Chile y, en especial Santiago, para atender los flujos de pasajeros que arriban por vía aérea a nuestra capital, principal centro urbano del país.
Este estudio ha planteado conceptos renovados en el diseño de las nuevas instalaciones de AMB, más acordes con las tendencias actuales en el resto del mundo.
También es necesario hacer un llamado a las autoridades para lograr una mayor continuidad en la planificación futura de las instalaciones aéreas, pues de lo contrario corremos graves riesgos al no prever las reales necesidades del país en esta materia, exponiéndonos a crisis como las que ya, tempranamente, se ha visto expuesto el principal puerto aéreo de Chile.
Es importante plantear especificaciones para la construcción y operación de la infraestuctura, de manera que exista un nivel alto de seguridad para lo cual es de primera importancia evaluar e integrar en los diseños, todas los aspectos que pueden presentar tanto en el uso normal como las catástrofes naturales, en especial los terremotos que azotan a nuestra tierra, dotándolo de una seguridad óptima.
Hoy día el país enfrenta una urgencia en la implementación de los estudios previos en el desarrollo de AMB.
Los pasos a seguir en el futuro próximo han de ser llevados a cabo con máxima diligencia y optimización de procesos y procedimientos con la finalidad de materializar las instalaciones proyectadas a la brevedad, pues de lo contrario, se corre el grave riesgo de enfrentar un caos en el manejo de pasajeros arribados por vía aérea a Santiago, lo cual por imprevisión, sería inaceptable.