Si bien no somos una AFP y sólo tenemos algunos pequeñísimos ahorros indirectos en Enersis, hemos decidido comunicar nuestra irrevocable decisión de no ordenar suscribir ningún aumento de capital de la mencionada empresa, y en lo posible intentaremos liquidar dichas acciones. En este país no son muchos los casos en que se ha dicho “NO” en forma rotunda.
Hace muchos años, más de cuarenta, se dijo No a la estatización de la Papelera y luego en una decisión histórica se dijo “NO” a que Pinochet se eternizara en el poder.
Ahora invitamos a los chilenos a decir “NO” a este aumento de capital y ello no tiene que ver con la personalidad de los directores ni si son ellos patriotas o personas que puedan obrar por mezquinos intereses. Tampoco creemos que las personas de origen español o italiano que manejan esta empresa, que en el fondo es italiana, sean malas personas.
Simplemente defienden una situación desesperada de sus intereses.
Nuestra decisión se funda en el cansancio de saber que los controladores en general y estos en particular manejen informaciones privilegiadas, en una forma sincrética o con finalidades subyacentes que no nos atañen.
Nos hacemos cargo que cuando uno es un modesto accionista está casi obligado a seguir las aguas, siempre que uno desee seguir siendo accionista minoritario, especialmente en Chile, dada la concentración económica existente en la economía y que se refleja en la Bolsa de Comercio.
En Chile ya no es seguro ser accionista minoritario y al contrario el terreno se ha tornado minado después de conocer el caso La Polar y ahora éste.
El primero, inducido, sostenido y fabricado por hábiles chilenos y éste otro por la cofradía italiana española, que busca fondos donde puede.
Decimos “NO” a este aumento de capital porque tampoco deseamos que nuestros recursos sean parte de una mega inversión que no se sabe dónde irá a parar realmente y que, a mayor abundamiento, importa que capitales chilenos y de sus esforzados trabajadores se inviertan cuantiosamente en empresas eléctricas de varios países de América del Sur y en particular en dos países limítrofes, cuyas políticas respecto de Chile en el largo plazo no nos parecen del todo claras. Esto no se diga que es nacionalismo de viejo cuño, sino puro realismo.
Nos parece que la principal empresa no cuprífera del país, la que provee el más importante y estratégico de los insumos para el desarrollo nacional termine siendo manejada desde Italia por su ministro de Economía y Finanzas, a quien no conocemos y que seguramente es una bellísima persona, pero que no creemos esté pensando en el interés de Chile cuando ordena las acciones que ejecuta el controlador de Enersis.
Diremos “NO” a este aumento de capital más allá de lo que digan eventualmente los alegres números, o incluso aunque se corrijan tasaciones, tasas de retorno u otros misteriosos guarismos que permiten valorar al día de hoy los bienes según el curso que en muchos años más tendrá la empresa.
Para ello tenemos presente que la tasación de los bienes no es algo totalmente confiable y para ello basta con analizar diversas valoraciones dadas hasta ahora, que no incluyen variables geopolíticas, ni crisis política.
A modo de ejemplo, es posible mencionar las diferentes tasaciones en que han sido valorados los activos de Enersis para el incremento de capital.
USD 5.466 millones es la capitalización bursátil.
USD 4.862 millones por el perito contratado por la controladora.
USD 3.926 millones por BCI Estudios.
USD 3.624 millones para Larraín Vial.
Mucho menos, sería la estimación de las AFPs, las que aún no han dado un número.
Diremos “NO” porque la respuesta del Estado de Chile, con excepción del Superintendente de Valores y Seguros, ha sido poco clara. El Presidente de la República que se entrevistó con el Presidente de Endesa España y que normalmente se refiere a los temas nacionales, no ha dicho su decisiva palabra en esta cuestión y sus ministros sólo han señalado generalidades que no nos permiten resolver el dilema con claridad.
Así son las cosas, invitamos a un gran NO a Enersis.
Co autor de esta columna es el abogado Hernán Bosselin