Hace algunos años fue la crisis financiera internacional, luego vino un ligero repunte.Tras eso tuvimos el escándalo de La Polar y cuando ello aún no se supera, surge lo de ENERSIS.
Los fondos de pensiones de los chilenos están en una permanente lotería, producto de este sistema previsional que los deja expuestos a maniobras anómalas y especulativas.
El semáforo rojo lo ha encendido esta vez la filial chilena de ENDESA ESPAÑA (EE), que anunció este miércoles que sujetaría a la decisión de una Junta Extraordinaria, que se realizará en septiembre, un aumento en el capital social de hasta US$ 8.020 millones, suma que los accionistas minoritarios deberían aportar en recursos frescos, en tanto la
controladora, lo hará con activos en empresas relacionadas.
A consecuencia de esta información, los títulos del holding energético cayeron durante dos días consecutivos en la Bolsa de Santiago, sobre un 13% el jueves y un 3.6% el viernes.
El mercado ha cuestionado la oportunidad de la operación, el incierto destino de los recursos y la existencia de sobrevaloración de activos y vinculación con empresas relacionadas. Se ha imputado, asimismo, que se trata de una hábil jugada
tendiente a evitar los resguardos legales a favor de los accionistas minoritarios y a recoger en Chile recursos frescos que para la matriz española hoy son difíciles de conseguir en Europa.
Como siempre, el pato de la boda, de ese juego fuerte de grandes apostadores son los trabajadores chilenos, cuyos ahorros previsionales son administrados por las AFP´s.Éstas cuentan con acciones que representan el 13% de ENERSIS. Como la baja en el valor bursátil de la firma en estos dos días ha sido cercano a los US$ 2.000 millones eso impacta gravemente en los fondos. Los cotizantes han perdido entrejueves y viernes unos 300 millones de dólares.
Y esto no para. Las pérdidas podrían seguir incrementándose, pues las administradoras se encuentran ahora en la encrucijada de tener que concurrir al aumento de capital, aportando recursos a una cartera de proyectos inciertos y en condiciones leoninas o ver diluida su participación en la compañía.
Es imprescindible la inmediata intervención de las Superintendencias de Valores y Seguros y de Pensiones, como también que las propias AFP’s agoten las acciones legales y administrativas tendientes a impugnar esta operación y resguardar el interés de los afiliados.
Debe clarificarse los detalles del incremento patrimonial resguardando a los accionistas minoritarios y la eventualidad que ENDESA esté utilizando a la filial chilena para obtener financiamiento que hoy le resulta difícil recoger en el viejo continente y que quizás ni siquiera irá a proyectos, sino sólo a hacer caja o pagar dividendos.
Es otra hoja en el largo libro de escándalos que afectan al sistema de capitalización individual. Apenas nos recuperábamos del desastre bursátil de La Polar, ahora tenemos éste.
Año tras año los fondos de los afiliados se diluyen por este tipo de maniobras bursátiles. Es cierto que en este caso las AFP´s son las víctimas, pero también es verdad que es el sistema el que permite e incluso alienta que los ahorros de los chilenos queden expuestos a las contingencias externas y a la codicia de algunos, en esta eterna lotería, que ya está pareciéndose más al “pepito paga doble”.