El análisis sobre la reforma o ajuste tributario ha estado lleno de referencias a la equidad, calidad y financiamiento de la educación, quintiles de ingreso y clase media.
Parece conveniente definir lo que se entiende por los dos últimos conceptos, para aclarar los objetivos de los distintos planteamientos.
Sobre esa base, parto por indicar que los cambios propuestos al parlamento por el gobierno, me parecen insuficientes, incluso analizando los objetivos y metas planteados por el propio Presidente de la República. Por eso, puede ser un boomerang para la derecha.
Para postular a diferentes beneficios en dinero o servicios que ofrece el Estado es necesario saber a qué quintil pertenece una persona o los integrantes de un hogar, ya que depende de si es parte de los dos, tres o cuatro primeros grupos las ayudas a que puede optar. Las cifras que definen los quintiles se obtienen de un trabajo que realiza periódicamente el Ministerio de Desarrollo Social, que es la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, CASEN.
Con este instrumento, se hace una medición socioeconómica de los hogares chilenos.
Sus resultados definen los quintiles, que, como su nombre lo indica, corresponden al 20% de la población nacional, según el ingreso per cápita de las personas en un hogar. Se suma las remuneraciones y otros ingresos de cada una de ellas y se divide por el total de integrantes del grupo familiar.
Este tema resulta relevante en diversos casos, como para los alumnos de educación superior, debido a que la mayoría de las ayudas estudiantiles consideran para su adjudicación el nivel socioeconómico del postulante.
De esta manera, si un beneficio se entrega a quienes pertenecen a los tres primeros quintiles, se hace referencia al 60% de hogares con menores ingresos. Además, es importante, porque varios de los anuncios del Gobierno sobre los cambios tributarios se refieren a quintiles, definidos según el ingreso familiar.
La Clase Media.
Como señalamos, en el debate sobre políticas públicas y programas sociales es habitual que hablemos de los quintiles; la pregunta que cabe es si todos entienden lo mismo, especialmente respecto a los límites de cada uno de los grupos.
Más aún, gran parte de los anuncios y análisis, a favor o en contra de alguna política, mencionan a la Clase Media, sin definir ni siquiera aproximadamente a qué se refieren.
Una definición no tiene componentes solo económicos, sino también sociales, de sicología social, culturales y educacionales. En Chile, esos factores están muy inter relacionados, por lo que la dimensión de ingresos es una aproximación relativamente cercana.
Los ingresos monetarios de los hogares permiten darse cuenta de lo que significan esos quintiles. Si tomamos la ultima cifra disponible sobre distribución del ingreso, que es del 2009, proyectamos esos datos aplicando un 20% parejo a todos los deciles, suponiendo que el crecimiento del producto y los salarios nominales se aproximan a ese nivel, y que la distribución del ingreso no ha cambiado. Ese cálculo indica lo siguiente:
Ingreso Mensual Promedio por deciles y quintiles. Aprox 2012.
Ingreso mensual, primer decil hasta miles $ 215
Segundo decil (Primer Quintil) hasta miles $ 325
Tercer decil hasta miles $ 400
Cuarto decil (Segundo Quintil) hasta miles $ 465
Quinto decil hasta miles $ 580
Sexto decil (Tercer Quintil) hasta miles $ 730
Séptimo decil hasta miles $ 900
Octavo decil (Cuarto Quintil) hasta miles $1.200
Noveno decil hasta $2.500
Decimo decil desde $ 2.501
Una observación es que solo el 30% de la población tiene ingresos que superan los $900.000.
Una clasificación, muy utilizada en Marketing, tanto comercial como político, es la que diferencia en grupos socioeconómicos, con la conocida clasificación AB, C1, C2, C3, D y E.
De mayor a menor ingreso, se postulan porcentajes aproximados de la población urbana en los diferentes estratos: Si aplicamos los ingresos, tendríamos:
ABC1 son familias con ingresos mensuales sobre $2.500.001. Grupo de ingresos altos, es el 10 % de la población.
C2 grupo con ingresos entre $ 900.000 a $ 2.500.000; Grupo medio alto; 20%de la población.
C3 tendrían ingresos mensuales entre $ 520.001 a $1.200.000. Sector medio y medio bajo, es el 25 % de la población
D con ingresos entre $ 215.000 a $ 520.000, grupo de ingresos bajos es el 35 % de la población
E con ingresos mensuales menores a $ 215.000, el 10 %; pobreza.
En cualquier caso, el 45% de los hogares presenta alta vulnerabilidad, y es pobre o muy propenso a caer en pobreza, por cualquier evento, como desempleo, enfermedad, accidente.
La llamada Clase Media tendría ingresos entre $ 520.000 a $ 1.200.000, si se corta en el Cuarto Quintil, o hasta $ 2.500.000 si se deja fuera el 10% de ingresos más altos.
En el Ministerio de Educación se definieron los límites de los quintiles, que condicionan las ayudas a estudiantes el 2012, según el ingreso mensual por persona en un hogar, de la siguiente manera:
Quintil I: Ingreso mensual per cápita desde $ 0 hasta $61.911S
Quintil II: Desde $61.912 hasta $105.907
Quintil III: Desde $105.908 hasta $167.879
Quintil IV: Desde $167.880 hasta $300.869
Quintil V: Desde $300.870 en adelante
Estos montos, considerando los tamaños de las familias en los diferentes estratos, se asemejan a nuestra estimación de distribución antes indicada, pero la del MINEDUC es más baja para el tercer quintil, que define al 60% de menores ingresos.
Las medidas de los ajustes tributarios propuestos tienen su foco en gasto en Educación en todos sus niveles.
En el sitio oficial del Gobierno se dice. “El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera asumió ante al país el compromiso de avanzar resueltamente en la construcción de una sociedad de oportunidades, seguridades y valores para todos, que alcance el Desarrollo y derrote la pobreza durante la presente década. Acorde con ello, está implementando una profunda reforma educacional, que abarca a la educación preescolar, escolar y superior. Para financiarla, se está planteando una reforma tributaria, que además de generar recursos adicionales destinados en un 100% a educación, permite fortalecer la generación de empleo, el crecimiento y la competitividad de nuestra economía, velar por el medio ambiente, y aliviar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables y la clase media chilena”.
Es fácil observar que los propósitos señalados son muy importantes, de gran alcance y profundidad. Sin embargo, todos los estudios independientes han demostrado que una reforma profunda a los sistemas pre escolar y escolar requiere un monto anual mucho mayor a los mil millones de US$ que se nos han planteado.
La rebaja del impuesto a las personas favorecían a los sectores de altos ingresos y también a los medios. La concesión a la UDI en el impuesto a los combustibles solo favorece al 30% de ingresos mas elevados.
Una efectiva política de equidad tributaria y mayor recaudación tiene que ver con bajar el impuesto a las personas naturales, elevar sobre el 20% la tasa a las utilidades de las empresas, y cerrar posibilidades para bajar impuestos por empresas que no lo requieren, como tributar por renta presunta en el transporte, agricultura y minería.
Siempre se ha mostrado que todos tendemos a pensar que estamos en un grupo, respecto a nuestro ingreso familiar, más bajo que el que realmente estamos.
Desde el punto de vista de una política pública es necesario identificar un cierto ingreso, bajo el cual focalizar las políticas. A veces se habla casi con desdén de “los más ricos”, haciendo referencia al quintil superior.
¿Es rica una pareja de profesionales con ingresos de $ 1.000.000 uno y $ 1.600.000 el otro?
Sobre ellos, se sitúan menos del 10% de familias con mayores ingresos, pero ellos se sienten de Clase Media y viven con grandes restricciones de ingreso.