El nombre del riquísimo yacimiento aledaño a Santiago no puede ser más apropiado.
Ahora Anglo-American, propietaria de Anglo-Sur, la empresa que lo explota, pretende bloquear la decisión de CODELCO de ejercer su opción de recomprar del 49 por ciento de la misma.
Ello ha sido rechazado por la Estatal y por el gobierno a través de los ministros de Minería y Hacienda. Asimismo, por los sindicatos de CODELCO y el ex-Presidente Lagos, quien ha denunciado que la transnacional ha pedido la intervención del gobierno británico.
Todo lo ocurrido con Disputada es el compendio de la ignominia, sin embargo, Chile debe rechazar en forma unánime las maniobras de la transnacional anglo-sudafricana.
Como es sabido, CODELCO ha comunicado a Anglo-American su intención de ejercer la opción de recompra del 49 por ciento de Anglo-Sur, empresa que explota el yacimiento Los Bronces, que pertenece al Estado de Chile según establece la Constitución.
El precio de la operación se estima en 6.750 millones de dólares, los que serían financiados por la transnacional japonesa Mitsui, a la cual CODELCO le puede a su vez traspasar la mitad de la opción, que para estos efectos ha sido valorada en más de 9.760 millones de dólares.
Aprovechando una deficiente redacción del contrato de concesión vigente desde 1978 y modificado el 2002 durante el gobierno de Lagos, Anglo-American intenta vender a un tercero extranjero parte de la empresa, de la cual hoy es propietaria en un 100 por ciento.
De este modo, reduciría la opción de recompra de CODELCO al 49 por ciento de la propiedad remanente de la transnacional en la concesionaria del yacimiento chileno.
Adicionalmente, al realizar la operación en el extranjero, intentaría reducir la tributación en Chile sobre dicha venta, la que representará 900 millones de dólares en ingresos para el Estado al precio de compra que pagará CODELCO.
La historia de Disputada resume el entreguismo de la política minera Neoliberal.
El yacimiento de Los Bronces fue nacionalizado por el presidente Allende en 1971 y Minera Disputada, compañía francesa que lo explotaba, fue adquirida por el gobierno ese mismo año.
Según recuerda Julián Alcayaga, la dictadura de Pinochet la vendió en 1978 en 90 millones de dólares a Exxon Minerals, que la explotó durante 23 años supuestamente a pérdida para eludir impuestos y el 2002 la vendió a Anglo-American en 1.300 millones de dólares – precio que incluyó 700 millones de dólares en créditos de impuestos al Estado acumulados mediante las martingalas de Exxon.
La opción de recompra establecida en el contrato original puede ser ejercida por CODELCO cada tres años y su precio se calcula en base a las utilidades de los cinco años precedentes.
Es decir, valía cero peso durante todo el tiempo que estuvo Exxon, en razón de las pérdidas declaradas. Nunca fue ejercida hasta ahora, cuando los cinco años precedentes registran utilidades record.
Sin embargo, la opción vale más todavía que el elevado precio que está pagando CODELCO por algo que pertenece al Estado, según lo atestigua la valorización de la opción establecida en el acuerdo con Mitsui y también los intentos de bloqueo de Anglo-American.
Incide en estos últimos el hecho que del precio recibido, la transnacional deberá devolver al Estado 900 millones de dólares en impuestos a la ganancia de capital realizada.
Hugo Fazio, Director de CENDA en su carta económica del 23 de octubre, recuerda que al finalizar el año 2001, durante la administración de Ricardo Lagos, Exxon abrió una licitación privada por el yacimiento, al concentrar su actividad en su negocio principal a nivel global, la producción de combustibles, a la cual invitó a Codelco, quien la ganó al efectuar la mejor propuesta.
“Nosotros hicimos la mejor oferta –relata Juan Villarzú, presidente en ese momento de la empresa estatal-, en torno a US$900 millones. Pero Exxon la estimó insuficiente e iniciamos una negociación directa de la que estuve a cargo. Nuestra última oferta fue por US$1.200 millones. El negociador de Exxon y yo cerramos el trato (…). Quedamos de juntarnos en un par de días para firmar los acuerdos definitivos. Pero en ese lapso –agregó- me llamó para decirme que “los obispos” (el directorio de Exxon) habían recibido una oferta directa de AngloAmerican y si queríamos quedarnos con la compañía, teníamos que poner otros US$100 millones. Como era el período de las vacaciones –continuó Villarzú-, no encontré al presidente Ricardo Lagos, al final logré hablar con Nicolás Eyzaguirre, quien me dijo que por ningún motivo íbamos a subir la oferta (…). Ahora –concluyó- Codelco pagará cinco veces más y por la mitad de Disputada.”
Fazio hace notar que no hay razón alguna para solicitar financiamiento a Mitsui, puesto que bien podría el gobierno invertir en este negocio los dineros que mantiene en el extranjero ganando muy poco. Mucho menos, agrega, vender la mitad de la opción a la transnacional japonesa, en lo cual coincide con la Federación de Trabajadores del Cobre, que ha entregado la misma opinión.
Hugo Fazio concluye: “Comprar la opción presente en Los Bronces significa que el país tenga que pagar por un recurso que le pertenece. Sin embargo, de no aprovecharse –en el marco de las posibilidades existentes en la coyuntura actual- conduce a que siga siendo explotada exclusivamente por la transnacional anglo sudafricana obteniendo de ello elevadas ganancias. Es un mal necesario mientras no existan condiciones políticas para que se pueda dar un paso más avanzado: nacionalizar o aplicar la doctrina Allende, que recuperó para el país las rentabilidades extraordinarias obtenidas en las explotaciones cupríferas, utilizando esos recursos para cancelar la nacionalización. Pero ello requiere de una política que parta del interés nacional, la cual no puede esperarse del actual gobierno.”
Todo lo relacionado con Disputada huele mal.
El propósito inconfesado de Hernández y del gobierno puede ser en los hechos privatizar la mitad de la opción para obtener financiamiento, el mismo que el gobierno niega a CODELCO. Eso debe ser evitado por cierto a toda costa, no sólo porque es inconstitucional, inconveniente e innecesario, sino porque adicionalmente puede echar por tierra toda la operación de recompra.
Sin embargo, se debe proceder con esta última y ciertamente rechazar en forma unánime las maniobras de bloqueo de Anglo-American.