La historia de los Atacameños en toda la extensión de su territorio y el Oasis de San Pedro de Atacama y sus alrededores, nos han dejado interesantes vestigios de su cosmovisión. Y lamentablemente, hoy bajo la mirada de ciudadanos comunes y corriente la entendemos solamente tras la apreciable riqueza que hoy explotamos llamada minerales, sin llegar a comprender lo importante que es para nuestro futuro la conciencia a la reinversión.
Los pueblos del Desierto de Atacama nacen a fuerza de resistencia y trabajo, de gente que con esfuerzo fue conformando una cultura. Se habla de 12.000 años atrás, la que hoy por hoy es abandonada en la mirada de futuros emprendedores.
Su principal actividad económica es, sin lugar a dudas, la minería, que produce más del 65% del Producto Interno Regional y la gran responsable que nuestra economía hoy sea sólida en líneas del crecimiento al cierre 2011. La extracción del cobre ha aumentado explosivamente desde la creación de Codelco, pasando de 430.000 toneladas extraídas en 1974 a cerca de 3 millones en la actualidad. Las principales minas del país existen en la zona, destacándose los yacimientos estatales de Chuquicamata (la mina a tajo abierto más grande del mundo) y Radomiro Tomic y las privadas La Exótica y La Escondida y ahora también se agrega minera Gaby; donde se extraen minerales como plata, molibdeno, oro, litio, hierro, yodo, carbonato de calcio y cuarzo, debido a la abundante riqueza mineral de sus suelos.
A ello se suma el futuro en el mundo de la astronomía el gran proyecto Alma (Atacama Large Millimeter Array), una instalación astronómica internacional cuyo objetivo es desarrollar un telescopio sin paralelo en el mundo, compuesto de un grupo de hasta 64 antenas radiotelescópicas que trabajarán en conjunto apuntando todas a la misma fuente para estudiar el Universo, desde un sitio a 5 mil metros de altura en el altiplano (Llano de Chajnantor) de la Cordillera de los Andes, a 50 km de San Pedro de Atacama en la Segunda Región de Chile.
ALMA representa el primer proyecto astronómico verdaderamente global, un sitio donde científicos de todo el mundo vendrán a usar los medios más sofisticados para captar luz de longitud de onda milimétrica, estudiar esta información y concluir en los futuros.
Esto nos debe llevar a valorar y comprender que de aquí al 2016 seremos el Centro País, más importante del Globo en materias de la observación e investigación Astronómica del mundo.
Dicho así cabe preguntarnos qué errores hemos cometido hasta la fecha, en nuestra ceguera y los dividendos otorgados por nuestra Pachamama.
A simple vista muchos, no existe un aeropuerto adecuado a la riqueza y visitantes que llegan. Suciedad observada a las malas aplicaciones y normativas de asentamientos urbanos del pasado, que deberían haber respetado y cuidado. La realidad de hoy vertederos abiertos ensucian día a día nuestro desierto.
Pueblos como Toconao y otros que deberían haber recibido parte de los frutos que la minería y el Litio nos han entregado, que les habría hecho disminuir la brecha y la desigualdad que experimentan , hoy existente en este Chile contemporáneo.
Ejemplo, entregándoles herramientas en áreas de conservaciones Culturales – Turísticas que les servirán a la llegada de millones de visitantes a la zona en tiempos no lejanos.
Las grandes mineras, pueden hacer algo de corrección, como por ejemplo sus pagos de impuestos en el lugar del yacimiento, hoy su tributación la ejercen en Santiago y el retorno no es para Atacama si no para las arcas fiscales totales.
El Gobierno Central también tiene responsabilidad. Hoy, bajo la mira, la regionalización: sus aportes los hacen llegar a Antofagasta, por ello esta política es burócrata .Deberíamos impulsar que lleguen a municipios y poblados, los más pobres en esta zona y sean ellos mismos que retroalimenten lo enseñado por sus antepasados.
Entonces el desafío va acompañado de mirar si podremos en este nuevo escenario de inversiones internacionales el retribuir el regalo que nos hace esta tierra maravillosa, haciendo los cambios totales en beneficio del país y de los propios herederos de esa cultura milenaria llamada Atacameña.
¿O nos quedaremos aun más tiempo, en la ceguera? Un pueblo subdesarrollado que deja pasar las oportunidades.