Se cumple un nuevo aniversario del asesinato de José Carrasco Tapia, periodista de la Universidad de Chile y político consecuente.
El Ministro en visita Hugo Dolmetsch estableció con total claridad que el 7 de septiembre de 1986, tras el atentado a Pinochet en el Cajón del Maipo, el almirante Merino citó al general Humberto Gordon, director de la CNI, a La Moneda. Acto seguido, Gordon citó al cuartel de la CNI a Álvaro Corbalán y a Manuel Provis, ordenándoles que debían salir a vengar a los escoltas fallecidos en el atentado, venganza que debía cobrarse con dos vidas por cada escolta muerto.
Los comandos de la CNI encabezados por Corvalán dieron muerte a Felipe Rivera Gajardo, electricista militante comunista; Gastón Vidaurrázaga Manríquez, profesor y militante del MIR; Abraham Muskatblit Eidelstein, publicista militante del PC y al periodista, editor de revista Análisis y dirigente del MIR, José Carrasco Tapia.
Uno de los misterios que no termina de develarse es porqué los agentes no cumplieron la orden de ejecutar a diez militantes opositores. Se especula que la Policía de Investigaciones se interpuso en su camino arrestando esa noche a dirigentes opositores como Ricardo Lagos Escobar, Germán Correa, Patricio Hales y Eduardo Loyola.
Los autores de estos asesinatos fueron identificados y condenados en 2007. Los jefes recibieron condenas que implicaron cárcel, no así los 11 agentes operativos que si bien fueron condenados no entraron a las cárceles por recibir penas menores.
La memoria de José Carrasco ha sido muchas veces reivindicada por el Colegio de Periodistas, la Universidad de Chile y diversos colectivos de amigos y familiares que lo recuerdan como el hombre consecuente que compartía su vida familiar con su compromiso de periodista y la militancia en el MIR. Dirigente del MDP (Movimiento Democrático Popular) en su momento, fue un impulsor, junto a Jeqar Nehgme, de quienes en el MIR veían que la única salida a la dictadura era política, apoyada en la movilización popular, y no en la insistencia en las aventuras armadas.
José Carrasco fue un firme defensor de las libertades y de los derechos humanos.Como bien dijo Sergio Campos, “es un héroe de la paz, un símbolo de la libertad de expresión y el derecho a la información, pilares de nuestra democracia”.