Casi sin darnos cuenta o quizás de manera dramática en estas últimas semanas, hemos visto como el fútbol nacional se ha ido alejando de la vida diaria de los chilenos. Por diversas razones, pasó a ser una suerte de privilegio, un evento de acceso limitado.
La privatización del fútbol impuso nuevas lógicas e intereses. El torneo oficial se redujo a una oportunidad de negocios, dejando atrás la tradición de los clubes y el papel de sus socios.
Uno de los efectos de la mercantilización del balompié ha sido restringir el derecho a la libertad de información respecto de los partidos y de las imágenes de los goles.
En una época reciente, los canales de televisión accedían a los estadios para tomar imágenes que reproducían en los noticieros o en programas especiales, como el famoso Show de Goles.
Aprovechando un vacío legal, la industria creó a través del cable un monopolio que controla la emisión de los partidos, la reproducción de los goles y las mejores jugadas de cada uno de los partidos del campeonato nacional. Sólo un canal de la televisión pagado puede entrar con sus equipos a los estadios de Chile y sólo una señal abierta emite las imágenes, previo contrato. El resto de los canales de televisión están impedidos de grabar en los recintos y debe someterse a condiciones absurdas, transmitiendo los goles cuando ya dejaron de ser noticia.
El monopolio existente sobre la información del campeonato de fútbol nacional atenta contra la libertad de expresión, en tanto impide a los medios de comunicación ejercer el derecho a buscar y recibir información sobre hechos de interés colectivo.
Igualmente grave es la restricción del derecho a la información de la ciudadanía, al imponer una sola fuente noticiosa para conocer el desarrollo de un deporte que forma parte de la cultura popular.
La crisis por la que atraviesa el fútbol nacional demanda una respuesta que considere a los hinchas y que le devuelva la masividad a esta actividad. Es por ello que presentamos un proyecto de ley que busca el regreso del campeonato nacional a la televisión abierta.
Para alcanzar este objetivo, el proyecto establece que por cada fecha del torneo oficial de primera división, dos partidos deberán transmitirse por señal de libre recepción. Atendida la misión pública de Televisión Nacional de Chile, es que se le asigna un derecho preferente para la difusión de los partidos.
Un importante precedente que hemos recogido se encuentra en la ley de televisión digital, que establece que partidos de la selección nacional de fútbol profesional, que tengan el carácter de oficiales, deberán transmitirse por televisión abierta.
Por otro lado, creemos indispensable terminar con la prohibición de emitir los goles en los noticieros. Proponemos garantizar la diversidad de fuentes de información sobre el desarrollo del torneo, permitiendo que las imágenes puedan ser obtenidas por todos los canales de televisión y los medios electrónicos. Con ello, se pondrá fin a una medida extendida en el tiempo que atropella la libertad de expresión.
Consideramos que estas propuestas son básicas para contribuir que el fútbol vuelva a ser un espectáculo público y no esté preso de empresas privadas involucradas en casos de corrupción.Llegó el momento de democratizar este deporte y que los goles puedan ser disfrutados por todos y todas.