Los dirigentes de la FIFA y del fútbol en general se aprovechan del magnetismo que genera la pelota. Independiente del escándalo, el fútbol logra obnubilar a todo el mundo y deja en el olvido, al menos por un momento, la batahola del momento. Hasta guerras ha detenido esa valiosa pelotita.
En estas semanas, el escándalo que la pelota detendrá será el de los sobornos para designar sedes y los derechos de televisación en la FIFA, Concacaf y Conmebol, algo que no tardó en llegar a nuestro país y es por eso que lo único que hoy desea Sergio Jadue es que comience pronto la Copa América, que las calles se vacíen y comience el juego, para tener un respiro después de ajetreados días.
Hace unos días, el Consejo de Presidentes de la ANFP pidió cuatro auditorías para explicar los tres millones de dólares que habría recibido Sergio Jadue, pero la historia es clara: no pasará nada, no rodará una cabeza y menos habrá denuncias ante la justicia, el fútbol seguirá actuando con su particular tribunal, paralelo, casi como la Justicia Militar, con un sentido de justicia bien, pero bien particular.
¿Cuál es la estatura moral que tiene el Consejo de Presidentes para pedir explicaciones a Sergio Jadue? Espero que nadie tenga la dermis delicada, pero el grupo de dirigentes ligados al fútbol cuentan con una hoja de antecedentes “especial” por decirlo de manera diplomática. Los invito a revisar la nómina de presidentes del fútbol profesional nacional y no se sorprenda, ya que la actividad ha permitido sin siquiera sonrojarse, que estos comportamientos ilegales sean pan de cada día.
Por eso no es de sorprender que las sanciones ligadas al fútbol tengan una vara inconfundible, porque es común presenciar sanciones casi morales para los dirigentes del fútbol, similares a las del Vaticano con sus curas. En cambio, si un futbolista comete un error debe pagar las penas del infierno y poco menos tener que pasar por trabajos forzados para ser perdonado.
Díganme pesimista, pero si no es por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y el FBI que tiraron el mantel, esto habría seguido en la misma dinámica: todos lo comentan, lo aseguran, lo afirman, pero nadie hace la denuncia, nadie investiga. Al menos hoy, los “notables” dirigentes del fútbol estarán más preocupados, después de todo, tener al FBI tras tuyo, te lo encargo.
El próximo jueves comienza la Copa América y, por al menos, un par de semanas la clase dirigencial tendrá un pasar tranquilo. Los hinchas estaremos preocupados de la pelota. Los futbolistas lucharán por alcanzar la gloria y dudo, de verdad, dudo que el Consejo de Presidentes esté preocupado de llevar adelante las auditorías para aclarar lo que pasó con esos tres millones de dólares fantasmas.
Los dirigentes ya mancharon la pelota, pero de todas formas seguirá rodando, algo que estos señores celebran incluso más que un gol.