Las tiendas están atiborradas de diversos artículos tricolores, el himno de la Copa América, “Al Sur del Mundo”, se escucha en prácticamente en todas las radios y sólo quedan pocos días para el pitazo inicial.
Chile entero se prepara para la Copa América, con la esperanza que el equipo nacional logre un buen lugar en este desafío donde no sólo se pone a prueba la destreza de nuestros jugadores, sino una nueva ley que busca algo esencial: que el deporte vuelva a ser una fiesta familiar e inclusiva.
La ley de deberes y derechos en los espectáculos de fútbol contiene una serie de cambios que esperamos se pongan a prueba en estos encuentros en forma exitosa, para no tener que presenciar hechos tan aberrantes y vergonzosos como los vividos hace sólo unos días en Argentina con la hinchada de Boca.
La verdad es que no se explica cómo uno de los involucrados pudo ingresar un soldador a “La Bombonera”, o cómo los incidentes por todos conocidos, pudieron llevarse a cabo delante de 1200 funcionarios a cargo de la seguridad. Ello demuestra que debe existir una ley rigurosa y clara; pero, también, voluntad de parte de los clubes para terminar con el vandalismo de raíz.
La nueva ley, a la que pudimos ingresar numerosas indicaciones, busca remediar todas las insuficiencias reveladas por la antigua Ley de Violencia en los Estadios, incorporando figuras delictivas hasta ahora inexistentes, ampliando el radio de acción más allá de los estadios con el fin de controlar los banderazos, celebraciones y el traslado de hinchas en la locomoción colectiva.
Precisamente, los “secuestros” de buses, antes y después de los partidos, serán castigados con penas de entre 5 y 10 años de cárcel, una buena noticia para los choferes y usuarios del Transporte público, quienes en días de partidos de alta convocatoria, se negaban a salir a trabajar en los buses.
Asimismo, los clubes serán también castigados si no cumplen con lo solicitado por la autoridad. En este caso las multas irán de 1 a 1000 UTM y se duplicarán en caso de reincidencia. Además de las sanciones económicas, la nueva ley obliga a los clubes a buscar mecanismos para educar a sus hinchas y los sanciona en caso de no hacerlo.
Uno de los aspectos más importantes a considerar es que ahora la figura cambia y, con la nueva Ley, es el fútbol quien debe proponer y la autoridad disponer; pero, toda iniciativa puede quedar en nada si no hay voluntad de los distintos actores de cumplir a cabalidad el rol que les corresponde, y en este caso, el papel que jugarán los clubes es fundamental.
Muchas miradas estarán en nuestro país dentro de muy pocos días. Además de excelentes partidos y de buen fútbol, esperamos mostrar una fiesta deportiva en paz, con apego a las nuevas reglas y, para ello, la invitación está abierta. Que, Al sur del Mundo, el fútbol brille sólo por los goles.