El deporte chileno ha sido pocas veces campeón mundial con alguna disciplina. En ocasiones ha sorprendido triunfando inesperadamente lejos de la patria. Pero además ganando en casa, incluso respondiendo a cierto favoritismo, casi nunca. Son contados con los dedos de una mano las conquistas de carácter universal con el apoyo de nuestro público.
En el pasado debemos remontarnos a nuestros pioneros. En noviembre de 1965 Juan Enrique Lira periodista y destacado editor gráfico, ganó en las lomas de Lo Curro el Campeonato Mundial de Tiro al Vuelo y en septiembre del 71 en Iquique, nuestro pescador Raúl Choque ganó el individual Mundial de Caza submarina y junto a Pedro Rozas y Fernando Sánchez el título por equipos.
A nivel de conjuntos, sólo una vez, el 7 de octubre de 2005 en el Gimnasio Municipal de San Miguel nuestras jugadoras de hockey en patines, conocidas como “las marcianitas”, con escaso apoyo económico y de los Medios de Comunicación, vencieron en la final a España 2 por 1 para alcanzar por primera vez la gloria al triunfar en el Campeonato del Mundo.
Los últimos años nuestro deporte ha ido creciendo y en Chile hemos alcanzado otros triunfos de carácter individual con deportes con escaso apoyo como el título de Felipe Miranda en el Overall del Mundial de esquí acuático de 2013 y la conquista del cinturón mundial de boxeo AIB por parte de Carolina, Crespita, Rodríguez en el gimnasio improvisado en Constitución.
Mas allá de nuestras fronteras, los últimos años se acumulan logros como los de Alberto González en veleros clase lighnning entre 1987 y 2005, Carlo de Gavardo y Chaleco López en el Mundial de Rallye, Cristián Yantani y Miguel Cerda en remo 2 sin timonel, María José Moya en los mundiales de patín carrera los años 2012 y 2013 y Bárbara Riveros el Mundial de triatlón Sprint de 2011 .
Pero no es habitual lo ocurrido este miércoles 1 de abril en que soportando la presión que significa el sorprendente e inédito apoyo de más de 10 mil aficionados en torno a la cancha numero 1 del Club de Polo y Equitación San Cristóbal, el equipo chileno de Polo Ecuestre, ratificó el hecho de estar entre los favoritos por jugar en casa y consiguió por segunda vez un titulo mundial, provocando la emoción desbordante de los aficionados.
Hace 7 años, como lo recordamos en una columna anterior, previo al mundial, el Polo chileno había conquistado el 8° Campeonato Mundial venciendo en el Campo Deportivo Militar Marte, en México, al cuarteto de Brasil, por 11 a 9, coronando una gran avance que había ido alcanzando tras el cuarto lugar en el Mundial de Alemania, en Berlín; el tercer lugar en el Mundial de Chantilly, en Francia, y el subcampeón en el Mundial del 1992 en Santiago.
Este décimo mundial, que contó con una excelente organización que fue capaz de modificar sus planes cuando la lluvia, que no solo impidió que el inicio del Campeonato Mundial comenzara el martes 24, debiendo postergarse su inicio hasta el viernes 29 lo que también provocó los dramáticos hechos que han afectado trágicamente a importantes regiones del norte de Chile.
Chile hizo un gran campeonato. El viernes 29 comenzó el Grupo A derrotando a Inglaterra por 10 a 9, luego el domingo volvió a triunfar superando al luchador equipo de Pakistán por 11 a 10 con gol de oro en alargue, clasificando de esta forma primero enel Grupo A para enfrentar el martes 31 en una de las semifinales a Brasil, segundo en su grupo, que había dejado en el camino a Argentina, equipo siempre favorito.
Este martes el cuarteto chileno derrotó a los poderosos brasileños, triple campeones del mundo los años 1995, 2001 y 2004 pasando a enfrentar por el titulo a Estados Unidos que derrotó al equipo de Inglaterra y que tenía el antecedente de haber alcanzado también el título mundial en Berlín.
El ambiente de la final era impresionante. Las tribunas tanto del sector oficial como las del sector popular se llenaron prácticamente dos horas antes mientras en la cancha numero dos jugaban Brasil e Inglaterra por la disputa del tercer lugar. Logro que finalmente alcanzaron con propiedad los brasileños.
La final se disputó a 6 periodos o chukkers de 7 minutos cada uno, con cambio de cabalgaduras obligatoriamente de todos los competidores en la mitad de cada chukker tanto para evitar el desgaste excesivo de las cabalgaduras como para mantener el buen ritmo de los partidos.
Chile tras algunos errores frente a la meta rival partió con desventaja de 0 a 3 goles. Trató de repuntar pero hasta el tercer chukker la ventaja de 3 goles se mantuvo para los estadounidenses que se ubicaban 5 a 2 arriba cumplida la mitad del partido. El cuarto chukker vio la gran remontada de Chile que llegó a igualar a 5 goles y ponerse luego 6 a 5 pero esto duró poco porque EEUU empató y el quinto chukker se puso nuevamente dos goles arriba.
El sexto y último periodo fue de gran emoción con un espectacular Felipe Vercellino, jugador de solo 20 años que acertó importantes goles para que al término del encuentro Chile lograra igualar a 11 goles. Ello determinó que al igual que en varios partidos del campeonato , el juego se resolviera en un gol de oro en un chukker adicional.
El chukker final convirtió en héroe al juvenil Mario Silva de 16 años, aun estudiante secundario, que aprovechó un oportuno pase de mas de 80 metros para tocar la bola o bocha e introducirla entre los palos para decretar la victoria definitiva y el título para Chile.
Finalmente reiteramos que los Mundiales de Polo Ecuestre son como lo definió hace cerca de 30 años la Fderación Internacional de Polo con Handicap limitado a 14 goles por equipo. Si fuera con Hándicap libre, para los puristas, sin duda Argentina, el mejor polo del mundo sería permanente campeón, pero en esa circunstancia no habría mundiales pues no existe equilibrio entre los países.
Al determinarse que los equipos tengan un nivel máximo de 14 goles (o Hándicap 14) por equipos abre la competencia a todos los continentes y a todos los países que participan con entusiasmo en las clasificatorias para los mundiales. En esa circunstancia y con esas reglas aceptadas por todos los países, Chile fue un gran campeón.