Dentro del contexto de la construcción del estadio de la “U” en una fracción del Parque Laguna Carén, área verde de 1.011 hectáreas, localizado en la comuna de Pudahuel, en la edición del diario “La Tercera” del martes 30/09/14 el periodista le pregunta a Carlos Heller, mandamás de Azul Azul, ¿siempre supieron, Azul Azul y la Universidad, de los problemas de constructibilidad en Carén?
Y la respuesta , jamás pensamos en que hubiese habido un engaño de parte de la Universidad.Hemos actuado de muy buena fe las dos partes. El tema de la constructibilidad siempre lo tuvimos claro. Sabíamos que teníamos el 1% para construir, pero después el nuevo rector (Ennio Vivaldi) se dio cuenta de que sólo podían ocupar 10 de las mil hectáreas y si se construía el estadio, no cabía nada más (por el centro tecnológico).Eso implicaba ir a la municipalidad, cambiar el plano regulador y eso lo tiene que hacer el dueño y son trámites larguísimos.
Sobre idéntica materia, en la edición del diario “El Mercurio” del mismo 30/09/14 el periodista le consulta al presidente de Azul Azul , ¿por qué recién ahora se sabe que el porcentaje de constructibilidad es solo del 1% en laguna Carén?
Y la respuesta, eso siempre se supo.
Hemos transcrito lo anterior pues esas respuestas son equivocadas. En efecto, todos sabemos que el gobierno de Patricio Aylwin le donó en marzo de 1994 a la Universidad de Chile este importante terreno afectado en aquella época como área verde, para que en 200 de sus 1.011 hectáreas llevara a cabo, por cuenta de una Fundación dirigida por Patricio Rojas, entonces ministro de Defensa, un ambicioso proyecto científico tecnológico, para este loable propósito el titular de la intención obtuvo un préstamo de 20 millones de dólares con el aval del Estado.
Ahora bien, efectivamente el Parque Laguna Carén, definido como área verde en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), tiene la restricción aludida por el presidente de Azul Azul. La superficie de 10 hectáreas era considerada insuficiente para el propósito de edificar el anhelado estadio de la “U”, pero tenemos el deber de comunicar que el 13 de febrero de 2004 se había publicado en el Diario Oficial una modificación del artículo 59º de la Ley General de Urbanismo y Construcciones ((LGUC), con lo cual, por estar localizado ese amplio terreno en un sector rural de Pudahuel, caducó automáticamente en esa fecha, 10 años atrás, su declaratoria de utilidad pública de área verde.
La consecuencia del cambio legal que generó la desafectación del área verde, ha quedado reflejada en el ORD. Nº 4249 del 27/10/08 enviado por Carlos Estévez, Seremi de Vivienda y Urbanismo, a Ricardo Gallardo, Director de Obras Municipales de Pudahuel, en donde le expresa que ese amplio terreno, por la razón antes dicha, se regula por las normas generales, asunto por lo demás ratificado en dictamen Nº 34250 del 24/06/10 firmado por Ramiro Mendoza, Contralor General de la República, enviado a Johnny Carrasco, alcalde de Pudahuel.
Ante tal escenario, Azul Azul siempre ha podido iniciar los trámites de los permisos para la construcción de su estadio en ese terreno rural, acogiéndose al artículo 55º de la LGUC, cuyo último párrafo dice “igualmente, las construcciones industriales, de equipamiento, turismo y poblaciones, fuera de los límites urbanos, requerirán, previamente a la aprobación correspondiente de la Dirección de Obras Municipales, del informe favorable de la Secretaría Regional del ministerio de la Vivienda y Urbanismo y del Servicio Agrícola que correspondan”, teniéndose en cuenta que en el artículo 2.1.33 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) se definen las clases de equipamientos, entre los cuales está el deporte, uno de cuyos destinos es la construcción de estadios para clubes deportivos.
El estadio de Azul Azul se puede construir en una fracción determinada de superficie, sin límite, del terreno de 1.011 hectáreas de la Universidad de Chile y esta casa de estudio superior le puede traspasar al club deportivo, incluso gratuitamente en atención a que el predio lo recibió también por donación del Estado, la superficie que sea necesaria para el emplazamiento del estadio; bien podrían ser unas 30 o más hectáreas, asunto que conocen muy bien todos los arquitectos que se desempeñan en la Dirección de Obras de ese municipio como también los consultores privados contratados por Azul Azul.
Ahora sabemos que el estadio se podría construir en la comuna de La Pintana, lo cual está bien y nos alegramos de ello, pero debe quedar muy en claro que este cambio de localización en ningún caso se debe a la supuesta restricción del 1% aludida por Heller.