Luego de concluidos los X Juegos Sudamericanos, tras 12 días de competencia, que culminaron la noche del 18 de marzo, con la Ceremonia de Clausura frente al Palacio de la Moneda, hay una justificada sensación de éxito en el ambiente deportivo.
La decisión tomada en el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, presente en la clausura, para respaldar la solicitud del Comité Olímpico de Chile presidida por Neven Illic, de postular a Santiago a la cita subcontinental fue significativa y la organización Sudamericana lo confirmó en la oportunidad.
Posteriormente, la reiteración por parte del gobierno del Presidente Sebastián Piñera de continuar con la realización de los Juegos pese a lo que significó económicamente el terremoto de febrero de 2010 fue importante.
Es así como con simbólicamente, Piñera inaugurando los Juegos el viernes 7 de marzo y Bachelet clausurándolos este martes 18, en lo que fue la continuidad de un gran proyecto, demostró el compromiso y madurez cívica del país que nos debe enorgullecer.
Ya en la realización de los Juegos, la importante cantidad y calidad de escenarios utilizados para las diferentes competencias fue muy significativa.
Nuestro país lució recintos nuevos de nivel mundial como el Velódromo del Parque Peñalolén, con una pista de máxima calidad construida con madera de Finlandia, el Gimnasio Polideportivo del Estadio Nacional, donde brilló la Gimnasia Artística, el Centro Acuático también dentro de Estadio Nacional donde se lució la natación, el Centro de Entrenamiento Olímpico II, con los vibrantes encuentros de baloncesto, y la pista de ciclismo BMX del Parque Peñalolén, alabada por la campeona olímpica que nos visitó.
También se pudo disfrutar, entre otros, como siempre del Coliseo Central de Estadio Nacional para el atletismo, el court central de tenis del Estadio Nacional, el Centro de Alto Rendimiento CAR, el Centro de Entrenamiento Olímpico I, la cúpula del parque OHiggins, el Patinódromo y la cancha de Hockey patín, ambos enel Estadio Nacional y otros recintos tanto de Santiago como de la Quinta Región, adaptados para la circunstancia.
La extraordinaria e inesperada presencia de mas de 350 mil espectadores observando las 42 disciplinas que se desarrollaron tanto en los 34 recintos cerrados, como en los lugares públicos como las calles de Santiago par el ciclismo en ruta, las calles de Viña del Mar para el Triatlón o las playas de Concón para las competencias de vela, permitió ver a los más de 3500 deportistas de los 14 países en competencia, que dieron un gran marco humano que sorprendió positivamente
Finalmente digamos que, para muchos lo más importante es que los resultados deportivos para Chile fueron ampliamente satisfactorios.
Observando el Medallero, la cosecha de nuestros deportes fue de 27 preseas de oro, que asigna finalmente la ubicación en este, 52 medallas de plata y 50 medallas de bronce que significó para Chile el quinto lugar en el cómputo, único país que progresó respecto a los Juegos Sudamericanos anteriores de Medellín 2010.
Desde el punto de vista de las estadísticas importantes para un análisis, debemos decir que de los 5 países, entre los 14 participantes que se ubicaron en los primeros lugares del medallero sólo Chile mejoró en medallas de oro subiendo de 25 a 27.
Brasil ganó ahora en Santiago bajando de 129 a 110 oros, Colombia fue segundo cayendo de 145 a 52 oros, Argentina descendió de 57 a 47 oros desplazando al cuarto lugar a Venezuela que bajó de 89 a 47 oros.
En la suma de todas las medallas entregadas, oro, plata y bronce, Brasil bajó de 349 a 255, Colombia descendió de 374 a 166, Argentina disminuyó de 237 a 159 y Venezuela se redujo de 265 a 150.
Sólo Chile subió de 109 a 129 medallas, con un progreso cercano a un 25 por ciento.
La ratificación de nuestras figuras de primer nivel como Bárbara Riveros en triatlón, Felipe Miranda en esquí acuático, Kristel Kobrich en natación, Tomás González en gimnasia, Felipe Aguilar en golf, Natalia Duco en atletismo, Alberto González en la vela, Gabriela Bruna en karate y Bernardo Naveillan en equitación.
La irrupción de nuevas estrellas como Emanuelle Silva en Patín carrera, Valentina González y Fernanda Naser en Esquí acuático, Esteban Bustos y Javiera Rosas en Pentatlón Moderno, Simona Castro en Gimnasia artística, Paula Silva en Esgrima, Karen Gallardo y Víctor Aravena en atletismo, Paola Muñoz y Gonzalo Garrido en ciclismo de ruta e Ignacio Morales en Taekondo.
¿Qué viene en el futuro? Desde luego intentar no solo mantener sino fortalecer el ambiente deportivo con nuevas competencias internacionales.
Continuar con el uso permanente de todos los recintos tanto los construidos como los refaccionados. Los nuevos escenarios fueron la admiración de los deportistas extranjeros y pueden servir para competencias de nivel mundial.La juventud debe ser incentivada a la práctica de estos deportes.
Y por cierto ahora con lo realizado, el Comité Olímpico de Chile encabezado por Neven Ilic, que le cambió la cara en forma positiva a nuestro olimpismo, debe buscar con trabajo y sin arrogancia la posibilidad de organizar el año 2023 los anhelados Juegos Panamericanos en Santiago.
Competencia para la que fuimos sede en 1975, reiterada en 1987 tras nuestra primera renuncia y que luego de esta segunda deserción, todo durante la dictadura militar, provocó el repudio de la Organización Panamericana, que esperamos se pueda lograr borrar definitivamente.