Fue goleada 5-1 en Brasil por el campeón Cruzeiro, por la Copa Libertadores. No hay avances o novedades en defensa , ataque ni en el estado físico. Sin embargo, puede clasificar, porque iguala en puntos con sus rivales.
Pareció que la “U” mejoraba después que se fue Marco Antonio Figueroa. Con el reemplazante, Cristián Romero, tuvo relumbrones como la goleada a Ñublense, la victoria de visita en Antofagasta y la clasificación definitiva a la Copa Libertadores al eliminar a Guaraní de Paraguay, pero después mostró bajas ostensibles al ganar con angustia a Everton y empatar con Audax Italiano en su última actuación local.
En esta última el técnico formó el equipo con la fórmula que utilizaría ante Cruzeiro de Brasil y estuvo a punto de perder, con muchas flaquezas defensivas, poca habilidad y novedad en ataque.
En las últimas jornadas no había mejorías respecto a lo que había hecho Figueroa.Es cierto que no tenía en sus líneas a Aránguiz su gran figura pero mantenía el resto del plantel y el regular aporte del nuevo defensa central, Caruzo.
Cuando los equipos de Cruzeiro y la “U” ingresaron a la cancha en Belo Horizonte se advirtió que Romero había renunciado al sistema defensivo de cuatro hombres en la última línea y regresado a la anterior formación de tres defensas en esa zona, pero para reforzar la defensa puso a Cereceda y Castro a la misma altura de los anteriores e incluyó con ellos a Martínez y Rodrigo Rojas.
Lo más sorprendente fue la incorporación de Pepe Rojas en esa línea ya que se sabía que estaba lesionado, condición en la que no se puede hacer jugar a nadie en un partido de trascendencia. Y lo mismo ocurrió con la exclusión de Ramón Fernández, que ha demostrado hasta la saciedad que es imprescindible en este equipo azul.
Para peor al iniciar el juego se pudo comprobar que el técnico aun no tiene claro que defensa o fórmula defensiva va a utilizar. Aun no se sabe si será una individual,una zona o una mixta, tampoco una marca presionante para evitar retroceder a todo el plantel.
Y lamentablemente fue esto lo que no utilizó. La “U” retrocedió sus líneas dejando que los brasileños se tomaran toda la cancha y estuvieran en permanente ataque alcanzando por lo menos la defensa a evitar un gol la primera media hora. Pero los últimos quince minutos del primer tiempo los brasileños hicieron tres.
El primero, aprovechando que Rojas estaba rengueando en el instante de la conquista. Los otros dos por vacíos que dejaba en el sector derecho Castro, no acostumbrado a esa posición y en el sector izquierdo Cereceda en las escasas oportunidades que se adelantaba.
Si la “U” no define el sistema defensivo pasará malos ratos en la competencia local y en la Libertadores, por más que en esta última Real Garcilaso de Perú y Defensor de Uruguay son adversarios superables por lo menos en Santiago como ya ocurrió con los uruguayos.
Romero, había anticipado que su juego defensivo era parecido al que hacía Sampaoli, pero esto o algo similar hasta el momento no ha ocurrido, y por eso sus débiles actuaciones.
Asimismo, el ataque no funciona, a Rubio el goleador le cuesta retener el balón y no perderlo, como tampoco tiene habilidad en el uno contra uno, en tanto que Gutiérrez aun no se recupera de su larga lesión que lo tuvo sin jugar por más de un año y no hay un reemplazante mejor que ellos dos.
Cesar Cortés y Castro no están en el nivel de un atacante de categoría. Y no existen en las divisiones inferiores jugadores para llegar a la superior.
Finalmente, hay bajas individuales acentuadas como el arquero Johnny Herrera, quien pese a su experiencia aun se da el lujo de salir a tomar el balón con una mano y perderlo ante un leve roce con el rival, como también insistir en los despejes con el pie que lo hace mal, entregando repetidamente el balón a los rivales.
Asimismo, la condición física del plantel ha descendido, Lorenzetti se ve lento, sin pique, velocidad y fuerza en sus disparos pese al gol, el único azul que su equipo anotó; su debilidad física contribuye también a que tenga entregas deficientes a sus compañeros y se pierdan propicios ataques.
En la banca no hay más. Civelli es más lento que los anteriores y la “U” no puede atreverse a salir al ataque en velocidad. No tiene atacantes veloces. Díaz no lo es y Castro y Farfán no tienen dominio del balón.
En resumen el plantel azul además de haber bajado por razones físicas su nivel de capacidad, enfrentará el año con jugadores disminuidos y sin banca para sustituirlos y el horizonte se ve poco azul.
Es de esperar que el técnico encuentre o descubra la fórmula con la que este plantel pueda tener mejores actuaciones que las realizadas hasta el momento. Por lo menos en el torneo local la “U” está en la mitad de la tabla y cuenta con puntaje acumulado para evitar malestares mayores.
La directiva tiene que estar pensando en la fórmula que utilizará para revertir el mal momento que pasa. En el torneo de clausura, puede incluso mejorar el puntaje, lo que es más difícil en la competencia Internacional, aun cuando en la Libertadores tiene el mismo puntaje que sus rivales pero está en la última posición por diferencia de gol. No es el mejor augurio para lo que resta del año.