Hasta los 65 minutos del segundo tiempo Chile ganaba 3 a 0 a Colombia jugando con calidad y limpieza. La torpe expulsión de Carmona que dejó al equipo con 10 jugadores e increíbles errores de Sampaoli y Bravo permitieron la igualdad de los locales que pudieron clasificar. La Roja está en condiciones de llegar a Brasil ante Ecuador.
Era para no creerlo. No se jugaban 30 minutos y Chile ganaba por 3 a 0 a Colombia en el “infierno” de Barranquilla y lo más sorprendente es que lo hacía jugando muy bien, sus mejores minutos con Sampaoli, con dos émbolos a gran nivel.
Valdivia haciendo pases milimétricos a Vargas y Sánchez, en tanto que Vidal y Medel eran insuperables en defensa jugando además el balón con certeza y precisión. Colombia no lo podía creer. Su goleador Falcao no recibió un balón, en tanto que por alto Marcos González despejaba todos los centros que se intentaban jugarle.
En Chile todos se impregnaban del ritmo de Vidal y Valdivia convirtiendo a Vargas y en especial a Sánchez en grandes figuras. Y sólo detenidos a punta de” hachazos”, en particular por obra de su experimentado zaguero Yepes, quien debió se expulsado.
Carmona, incorporado sorpresivamente por Marcelo Díaz respondía bien al igual que Jara y Mena. Isla era el más bajo sin desentonar. A Chile le faltó el espíritu “sanguinario” de seguir jugando a ese ritmo contra un rival entregado y lo pagó caro.
Se suponía que en el segundo tiempo el partido tendría que cambiar. Los colombianos debían reemplazar sus atacantes y buscar un juego más vertiginoso y así lo hicieron. Introdujeron tres nuevos atacantes y buscaron jugar por las puntas. Chile no hizo cambios y estuvo muy bien porque mantenía su nivel pese a las modificaciones de los locales.
Sánchez seguía pasando mas en el suelo que de pie, lo mismo Vidal y Valdivia a quienes el árbitro no protegía, lo que era presumible pero injusto. Chile mantenía la ventaja y no tuvo problemas hasta los 66 minutos cuando Carmona detuvo el balón con la mano y el juez brasileño cobró la falta. Su reclamo injustificado le costó la expulsión.
Chile hizo ingresar a Silva por Valdivia para mantener la defensa pero éste cometió errores desde un comienzo que estuvieron a punto de costar el descuento para Colombia. Pero este vino gracias a un penal sancionado a Silva por un empujón innecesario a un rival. Vino el gol de Falcao y el equipo empezó a cometer errores.
Ahora las fallas vinieron increíblemente del entrenador. Sacó a Valdivia y minutos después a Sánchez y Chile dejó de ser peligroso.Los reemplazantes fueron el defensa Rojas y el mediocampista Beausejour, quienes ingresaron con el mismo temor psíquico de Silva.Lo que se precisaba en ese momento, era el experimentado y pausado jugador Pizarro capaz de tranquilizar al equipo.
Colombia con el apoyo ensordecedor de 50.000 hinchas buscó la igualdad, logró un segundo gol en una falla de Rojas; Gutiérrez enfrentó a Bravo quien lo derribó cuando tenía el balón en su poder. Vino el tercer gol de Colombia que significaba la igualdad y la clasificación.
Con un hombre más Colombia no pasó la mitad de cancha manteniendo el balón en su poder aprovechando la expulsión de Carmona. Chile ya no tenía ataque sin Vargas, Sánchez y Valdivia. Por suerte no cambió a Vidal que podría haber costado la increíble derrota.
Una lección que seguramente aprenderá a corregir Sampaoli ante Ecuador el próximo martes. Su plantel debe ser los que iniciaron el encuentro ante Colombia y Marcelo Díaz en reemplazo de Carmona.
Su sistema defensivo debe seguir siendo la base y en caso de un cambio debe apelar a los más experimentados y que estén en buenas condiciones y no como ocurrió en los casos de Rojas, Silva y Beausejour.
A Chile le basta con empatar y para sostener cualquier igualdad o ventaja no puede prescindir ni de Valdivia ni de David Pizarro.
Para llegar a los mundiales Chile tiene que sufrir. Así ha sido siempre y esta no es la excepción.Así esperamos. Y los tranquilizantes también tiene que tomarlos el técnico.