El nuevo DT Marco Antonio Figueroa ordenó y mejoró la defensa, pero el ataque no funciona.Domina todo el partido, pero no hace goles. Para peor en los pocos avances del rival le hacen goles en los últimos minutos. Y su astro, el arquero Johnny Herrera se ve disminuido.
No sé que vieron o se informaron los dirigentes de la “U” de las características, virtudes y defectos del nuevo DT Marco Antonio Figueroa.
¿Se impusieron si era un entrenador que impulsara a sus jugadores permanentemente al ataque?¿También si se advertía que recurría a jugadas preparadas en los tiros libres y corners, si utilizaba a los punteros cómo formula de ataque, con constantes, variados y medidos centros?
¿O que privilegiaba la defensa, como lo hacía Sampaoli, partiendo desde allí con constante y sostenida velocidad o con veloces y fulminantes contragolpes? Lo importante, desde luego, era que fuera distinto a Darío Franco y el equipo mostrara alguna cualidad resaltante, que le permitiera derrotar a sus rivales y entusiasmar a su numerosa hinchada.
Algo ha demostrado el conjunto, pero muy poco para entusiasmar y confiar en que llegarán muchos triunfos, porque hasta ahora sólo ha conseguido en su breve campaña-desde el 14 de julio- un triunfo de visita ante Temuco por 1 a 0, por la Copa Chile, en la que fue eliminada.
Sus últimos resultados el empate frente a Ñublense 2-2, el último de la Copa Chile y la derrota 0-1 ante Rangers de Talca en el inicio del Torneo de Apertura demostraron que el déficit principal está en el ataque. El equipo se ve ordenado y mejorado en defensa, pero ha debido hacer retroceder a Videla a la zaga para reforzarla. Comenzó con una línea de 3, pero al siguiente encuentro, ya era de 5 y continuó fortificado con Videla.
Sorpresivamente, éste, quien no funcionó de volante el año pasado, ahora oficiando de “barredor” y también de “libero” ha permitido suplir el déficit en marcación del defensa central Juan Ignacio Sills a quien se le nota el año que estuvo en Ascenso en Argentina.
No tiene estatura, agilidad, ni fuerza para imponerse en los centros o corners rivales y no es “perro de presa” en la custodia de un rival. Estas fallas le costaron los dos goles de Ñublense y también tuvo participación en el de Rangers, alejado de su posición.
Para peor, Johnny Herrera ha mostrado desde mediados del año pasado disminución en su nivel y se ve desconcentrado ante los ataques adversarios y asimismo Magalhaes y Cereceda, en los laterales, han tenido un discreto accionar.
Pese a estas bajas, la defensa se ha bastado para detener las débiles delanteras rivales que ha enfrentado y apoyado en el buen trabajo de Fernández y Aránguiz, los aportes de Lorenzetti y el paraguayo Rojas, han sido dominadores, pero no les ha alcanzado la fuerza para concretarla en goles, con disparos de distancia o penetrando al área, porque además, los novicios Bryan Cortés y Farfán tienen dificultades para encarar y conservar el balón y César Cortés no ha justificado su contratación, al paso que Isaac Díaz no acredita una cualidad goleadora.
Y por si fuera poco, ha prescindido de Duma, que tiene más cualidades de atacante y por si no bastara, no se recuperan los lesionados Ubilla y Gutiérrez, en tanto que Civelli no logra tener ubicación.
Por todo esto la “U” no pudo ganar a Rangers, quien sólo se preocupó de defenderse y en el único ataque que tuvo, aprovechó una desconcentración de la defensa y con una media vuelta sorpresiva y fulminante del argentino Esteban Ciaccheri, a los 71 minutos batió desde difícil posición a Herrera.
Los azules dorados asustaron con dos disparos en los palos, pero no llegó el gol de la igualdad y menos el del triunfo.
La tarea para Figueroa y el equipo se ve difícil si no vuelven recuperados Gutiérrez, Ubilla y Ponce y no reaparecen Duma y Osvaldo González.
También, si no hay un trabajo físico especial para lograr mayor velocidad del plantel y logren marcar individualmente y, sin desconcentración.