La “rojita” sub 20 de Chile derrotó al campeón de África, Egipto, y quedó a un paso de seguir a los octavos de final de la Copa del Mundo de su categoría, que se está jugando en Turquía, y encabeza su grupo. El miércoles juega con Inglaterra, que empató a uno con Irak, los otros rivales del grupo.
En los primeros siete minutos del partido Nicolás Castillo tuvo tres ocasiones de anotar y las desperdició, en especial, en un córner desde la izquierda que cabeceó por sobre la defensa rival solo frente al arquero Awad Mohamed y desvió. Marcando desde el comienzo y atacando por las puntas Chile pudo así sorprender al fuerte y ordenado campeón de África.
A partir de ese instante los africanos empezaron a inquietar y aprovechando un mal pase hacia atrás de Castillo se pusieron en ventaja a los 9 minutos, cuando el hábil y veloz puntero derecho Ali Kahdabra ganó la espalda del defensa chileno Cristian Cuevas y con fuerte disparo hizo estéril la salida del arquero Melo.
Pese a la temprana conquista, y el poderío del rival, Chile no se vino abajo y por el contrario, equilibró demostrando que le hizo muy bien el intenso ajetreo nacional (triunfos ante los primeros equipos adultos de Palestino y Unión La Calera, empate ante la U. Católica y derrota con O’Higgins), e internacional, previo al comienzo en Turquía, victorias frente a Uzbekistán, Malí, Uruguay y Australia y empates frente a Paraguay, Uruguay, El Salvador y España y derrota con Colombia.
A los 24 minutos Chile pudo empatar cuando tras sucesivos tiros de esquina, en uno de ellos Castillo convierte tras disparos de Henríquez, Rabello y Maturana. El primer tiempo se igualó a uno sin mayores apremios para el arquero nacional.
Más, ya había empezado a asomar deficiencias nacionales acentuadas como la debilidad en la marca de Cuevas que casi provoca el segundo gol de Kahdabra. También la poca fortaleza y decisión defensiva de Robles, defensa central por la izquierda, dejando a ese sector muy debilitado.
Asimismo la mala ubicación de Henríquez como puntero derecho y no cerca de Castillo, quien no contaba con apoyo y finalmente que Maturana ni Rabello tomaban el liderazgo en el mediocampo, facilitando el trabajo de los egipcios que salvo su anotador no mostraban otro atacante de peligro.
Afortunadamente, el DT Salas hizo las justas modificaciones. Sacó a Henríquez que mostraba dificultades por el estado febril que lo había aquejado la noche anterior, cambiándolo por Bravo. Reemplazó también a Martínez por Hernández para mejorar el mediocampo y a Huerta por Robles. Gracias a ello, Chile consiguió el gol del triunfo, a los 76 minutos por obra del recién ingresado Bravo y poco antes que Cuevas fuera expulsado por falta fuerte e innecesaria contra un atacante rival.
Los cambios significaron un mayor orden en el equipo, que debió prodigarse mucho más durante 15 minutos por la expulsión de Cuevas, y que lo soportó sin problemas.
Un triunfo, que en caso de repetirlo ante Inglaterra o Irak le significará a Chile el paso a los octavos de final del torneo.
Al técnico le servirá para corregir sus errores, como ubicar de marcador de punta a un especialista como Larenas, y dejar a Cuevas como reemplazo de volante o puntero izquierdo.
También contar con Henríquez en mejores condiciones, colocándolo junto a Castillo, ubicando a Bravo en posición de puntero derecho, exigiendo a Rabello, Fuentes, Martínez y Maturana un mayor protagonismo en el mediocampo, para crear mayores inquietudes en ataque.Reponer la defensa central conformada por Lichnovsky y Huerta, que era el titular.
Frente a Inglaterra no tendrá mucho tiempo porque juega el miércoles, pero será suficiente para enfrentar a Irak el próximo sábado. La victoria sobre Egipto, por sus pergaminos y trascendencia es un gran estímulo para pasar a la otra fase.