La “U” demostró que en el torneo local tiene plantel suficiente y derrotó a Palestino 4-1, pese a jugar sólo más que regular y con altibajos y quedó de sublíder en el Torneo. Tuvo en cancha a una de sus mejores alineaciones y si el técnico Darío Franco la mantiene, asoma con buena opción para ganar la Copa Chile.
El ultimátum de la directiva al entrenador Darío Franco de ganar la Copa Chile y el torneo local o de Transición, para mantenerlo en el cargo, obligó a éste a analizar junto al plantel el mejor camino.
Las decisiones y el comportamiento fueron satisfactorios, porque el equipo goleó 4-1 a Palestino y la actuación fue una de las mejores de las últimas fechas, sin ser sobresaliente.
La “U” quedó de sublíder del torneo a sólo tres puntos del puntero, Unión Española. El equipo llegará así estimulado para la disputa de este miércoles por la Copa Chile y también con el ánimo alto para las últimas fechas del torneo de Transición, donde le quedan los más difíciles compromisos, entre otros, con O’Higgins (en Santa Laura), Colo Colo (estadio Nacional) Cobreloa (Calama) y U. Católica (San Carlos).
Una tarea muy difícil, más aún, que a Unión sólo le queda de los grandes, enfrentar a Colo Colo y a O’Higgins (ambos en Santa Laura), a O’Higgins ante la “U” y Unión Española y a U. Católica, un cuarto en discordia, con Colo Colo (de visita) y la “U”, de local.
¿Cuáles fueron las causas de la goleada? Primero, como ya habíamos anticipado, Palestino era un rival débil y segundo, que la oncena que ingresó fue casi la ideal o mejor de los azules, con un medio campo potente, quizás el mejor del torneo, con Aránguiz, Marino, Fernández y Mena, la línea de 3 zagueros fortalecida, con el ingreso de Lichnovsky y Osvaldo González por Acevedo y Velásquez de irregular cometido.
Además, el ataque, con Ubilla, Díaz y Lorenzetti, muy movedizos, mostrándose para ser habilitados y disparar prontamente. Y también con labor defensiva, intentando quitar el balón a la defensa tricolor y molestando su accionar.
De esta manera, los azules eran dueños de las acciones y el primer gol vino de un córner de Fernández, conectado de cabeza por Díaz, anticipándose al buen defensa Riquelme. L a ubicación de Díaz tenías por finalidad disputar por alto al buen zaguero paraguayo de Palestino.
Un acierto, porque cualquier otro, dejaba en ventaja al defensa tricolor. Y los aciertos fueron esta vez la tónica de Franco. Díaz salió con un desgarro y fue reemplazado por Civelli y no por Cortés o Duma, para aprovechar la corpulencia del mediocampista argentino, quien a los 56 minutos conectó un medido centro de Fernández y logró el tercer gol.
Antes, a los 51 minutos, Maturana, incorporado por Lorenzetti , había penetrado por la derecha y realizado un excelente paso a Aránguiz, quien llegó hasta el área chica y cuando la defensa palestina le hacía perder el control de la pelota, sin recuperarla, apareció Ubila, con potencia y anotó el 2-1. Civelli y Maturana tuvieron similar actuación. Cuatro a cinco pelotas o pases perdidos y un par de buenas intervenciones, en especial, que resultaron los goles.Como el cuarto tanto azul, a los 82 minutos, iniciado por Maturana, tras muy buena asistencia al centro del área, donde Civelli definió con certera izquierda.
Pero Palestino siempre luchó. Obligó a exigirse a la defensa y cometer muchas faltas y varias tarjetas amarillas. Y asustó, a los 79 minutos cuando estando 3-1 descontó, vía el goleador tricolor, Diego Chaves, quien sacó provecho de un mal despeje de Pepe Rojas- una de las pocas fallas de la zaga.
El triunfo alegró a los cerca de 10 mil espectadores, la mayoría hinchas azules y desde luego a Darío Franco, quien sin mucha autocrítica insistió que los problemas del equipo han derivado de las reiteradas lesiones y no de la deficientes alineaciones y ubicaciones de los jugadores.
La “U” tiene el privilegio de contar en cada puesto con dos y hasta tres jugadores de capacidad similar o casi cercana. En el arco Garcés obliga a Herrera a no fallar. En defensa, tiene aparte de Rojas, González y Lichnovsky, a Huerta, Magalhaes y Velásquez, en el mediocampo a Sebastián Martínez, Videla y el juvenil Ureña, quien debutó ayer, con bastante prestancia.
Lo importante es que el DT saque el mayor provecho de sus aptitudes y elabore un esquema competente para desequilibrar los encuentros. Ha tenido más desaciertos que éxitos. Su capacidad para seguir a cargo del equipo tendrá varias pruebas importantes más, como la del miércoles ante U. Española por la final de la Copa Chile y el fin de semana con O’Higgins. Si no acierta, difícilmente llegara hasta el final del torneo de Transición.