Chile perdió 3-0 ante Ecuador, en Nueva York y debió ser goleado. Los ecuatorianos perdieron otros dos goles, mientras los chilenos no tuvieron esquemas defensivos ni ofensivos. Un mal apronte para el partido por las clasificatorias, que debe jugar el 11 de setiembre ante Colombia.
Borghi se equivocó y defraudó a 25.000 personas (entre ellos unos 5.000 chilenos) que asistieron al estadio City Field de Nueva York y los errores que cometió, impropios de un técnico avezado, le significó una derrota de 3-0 ante Ecuador, que debió ser más amplia y se salvó por impericia de quienes definían.
Chile no mostró ninguna fórmula defensiva para detener los ataques del rival y tampoco tuvo alguna idea clara de cómo superar a la defensa ecuatoriana.
Ecuador no se exigió ni necesitó hacerlo al máximo para ganar el partido. Solo aprovechó la abulia y el desgano de los nacionales. En el segundo tiempo los ecuatorianos caminaron en la cancha, tocando el balón a voluntad.
Fue sin duda, una de las más bajas presentaciones de la selección nacional en el proceso Borghi.
Dio la impresión que el DT. confundió un partido amistoso con un entrenamiento. En este último se juega sin público, donde se puede cometer cualquier error y no tiene incidencia, donde se puede jugar caminando y no tiene importancia, donde se pueden hacer todos los cambios posibles y cambios de posiciones de los jugadores sin que tenga trascendencia y donde da igual perder por 2 goles o 5. Pero en un partido amistoso, además de ser una falta de respeto para el público, provoca desánimo en el plantel y en la afición y alienta a los futuros rivales.
Sorprendió Borghi al hacer debutar a Labrín en la defensa y ubicar a Alexis Sánchez como conductor y habilitador de Vargas y Suazo, perdiendo sus dotes de encarador, que mucha falta hace en la selección.
Muy marcado y duramente por los ecuatorianos, ni Suazo ni Vargas recibieron un pase de Alexis en ventaja o que pudiera preocupar al excelente arquero Domínguez. Y como si esto no bastara en el segundo tiempo ubicó a Alexis de puntero izquierdo, sabiendo todos que su habilidad es la pierna derecha.
Y como si esto fuera poco reemplazó en el segundo tiempo a Vargas por el mediocampista Jorquera y Chile quedó sin peligro por las puntas, ya que Jorquera entró a ocupar la posición de Sánchez en el mediocampo. Todo lo culminó incorporando a Leal y el debutante Cortés en el mediocampo, quedando con una línea confusa de mediocampistas.
En defensa no hubo marcas especiales ni presionantes.
Ecuador jugó a voluntad y a los 9 y 13 minutos ya había anotado 2 goles con centros y pases que los ecuatorianos pudieron hacer a voluntad. El “pitbull “ Medel no tuvo fiereza alguna. Meneses, volante lateral, no pasó mitad de cancha.Vargas y Suazo nunca molestaron ni intentaron quitar el balón a los defensores rivales.
Seguramente, ni transpiraron. Para peor, el arquero Pinto salió a despejar el balón que llegaba a la cabeza de un ecuatoriano como un saltarín de ballet y el cabezazo del ecuatoriano de espalda al arco significó el tercer gol.
Pases a la espalda de Labrín pudieron significar un par de goles más para los ecuatorianos.
Chile hizo dos disparos al arco en el primer tiempo y cuatro en el segundo. Imposible así descontar ni menos igualar.
El pronóstico para el partido con Colombia no es bueno si no hay cambios en los esquemas defensivos y ofensivos y si Chile no juega con ambición y derroche energías.
Si lo hace como el miércoles pasado, puede significarle una derrota y perder la optimista posición de puntero que tiene hasta hoy en las clasificatorias.