Quito fue superior, la altura importante, pero Sampaoli cometió decisivos errores que le costaron una goleada por 4-1 y aparece difícil el paso a cuartos de final.
Mérito de Quito, un equipo ordenado y fuerte, con atacantes muy veloces, que aprovecharon la altura de la ciudad capital de Ecuador.Pero lo decisivo y fundamental fue el cambio total de estilo de la “U” y sucesivos errores del DT Jorge Sampaoli, quien mostró flaquezas propias de un entrenador inexperto. El blanco que usó en sus camisetas, pareció ser premonición de una goleada.
La “U”, increíblemente dejó de lado el pressing a los defensas rivales, los ataques por las orillas y el apoyo del mediocampo, que le dieron sonados éxitos en la Copa Sudamericana.
La “U” fue un equipo largo, que dejó huecos en todos los sectores, con labores individuales, olvidándose del sentido colectivo que le dio los triunfos. Sampaoli hizo jugar a su equipo de chico a grande ante Quito. Una defensa de 3 zagueros (González, Lichnovsky y Rojas, tres volantes delante ellos (Rodríguez, el aún novicio Sebastián Martínez y Mena) dos volantes ofensivos (Díaz y Aránguiz) y dos delanteros (Fernandes y Henríquez).
La “U” no pasaba mitad de cancha con el balón y no lo quitaba a los zagueros y mediocampistas ecuatorianos. Los desbordes de los punteros de Quito eran repetidos (5 a 6 veces dejando atrás a la defensa chilena) y Herrera pasó sustos repetidos en el primer tiempo, pese a varias excelentes atajadas. La defensa era un enredo. Se anulaban entre ellos.
Rojas y Mena chocaban entre sí y éste último hizo un penal, no cobrado. Fernandes y Henríquez no tenían apoyo, porque Aránguiz y Díaz retrocedían, sin fuerzas para atacar.La altura hacía mella, pero no había intención de marca.
Un pase a Alustiza en mitad de cancha no pudo ser detenido por nadie y éste enfrentó sólo a Herrera para batirlo. Iban 29 minutos. Al minuto siguiente Quito queda con 10 hombres por expulsión de Olivo.
La “U” pasó a dominar por primera vez y un excelente pase de Díaz a Rodríguez, permitió a éste lograr la igualdad. Un error en un pase de Herrera a Mena, deja el balón a Paredes, quien hace un centro y el zaguero Checa, sobrepasa a toda la zaga universitaria y termina el período inicial 2-1 y con Sampaoli en las tribunas, expulsado por inconducta.
Se pensaba que el descanso le permitiría corregir errores y aprovechar la ventaja numérica de jugadores. Lorenzetti y Magalhaes reemplazaron a Henríquez y Martínez. Pero La “U” siguió igual, sin pressing, porque no lo intentaban o no podían y a los 56 otra arremetida de Alustiza, sin marcador y 3-1.Un minuto después, Osvaldo González termina por hundir al equipo al salir expulsado.
La “U” no aprovechó tener un jugador más. Siguió muy atrás con temor. Se pensó que no arriesgaría para dejar ese marcador pensando en acortar la ventaja en goles en Santiago la próxima semana. No había DT para dar instrucciones. Y vino el cuarto gol de Quitó para sentenciar el encuentro, obra del excelente puntero Martínez. Pero la “U” impidió un nuevo gol y dejó una leve esperanza para la revancha donde debe ganar por 3 goles para pasar a cuartos o un 4-1 para decidir por penales.
Un remezón fuerte para el equipo y el DT, un poco envanecido, que les hacía falta.
Tenía que llegar una derrota para corregir errores y darse cuenta que el sistema adoptado y exitoso no puede cambiarlo de la noche a la mañana y menos jugar de chico a grande, como lo hacían antes de Sampaoli, cuando jugaban en el extranjero.
La “U” no es todavía Barcelona ni el tercer mejor equipo del mundo.