El encuentro entre dos de los mejores equipos del mundo debe haber servido de lección a nuestros DT e hinchas para advertir las razones de la diferencia con nuestro fútbol, lo que infortunadamente no advertimos en los comentarios de los medios (diarios radios y TV).
Todos ellos hicieron un resumen de las notas de las agencias informativas, que contienen las formaciones, los cambios, los goles, la calidad del encuentro, las posiciones y expectativas del torneo en que compiten, notas de los camarines y entrevistas, fotografías e imágenes de los goles y de las primeras páginas de los medios españoles. Los expertos consultados se refieren a lo mismo.
Excepcionalmente, uno advierte la celosa marcación de que fue objeto Messi y otro hace una reseña de la actuación de nuestro Alexis Sánchez y si debió ingresar antes; un tercero recuerda su paso por Real Madrid. Lo mismo que vieron y escucharon los que vimos el encuentro por televisión. Pero muy poco o nada que pueda servir de provecho a nuestros técnicos y jugadores.
Y desde luego, había mucho que observar.
Entre otras cosas trascendentes:
1. El sentido colectivo del juego. El esfuerzo de todos los jugadores en defender y atacar durante todo el partido, colaborando entre sí, sin cesar.
2. La utilización del arquero como jugador de desahogo, permanentemente habilitado por los zagueros y mediocampistas y hasta por los delanteros, esto último excepcionalmente.
3. La marca especial no sólo sobre los goleadores (Messi y Ronaldo), sino también sobre quienes los habilitan (Xavi, Iniesta, Ozil y Alonso). Y además, en el caso del Real Madrid, sin ningún pudor para instalar dos líneas defensivas de cuatro para cerrar todos los caminos.
4. El uso y abuso del cuerpo para defender y /o ganar posición, los hombros, la cadera, los brazos, sin golpear ni usar los tackles deslizantes, evitando tarjetas amarillas.
5. La búsqueda insistente de fórmulas de gol, pases por detrás de los defensas, centros y tiros de esquina fuera del área chica, pero siempre en el área grande. O centros rasantes y fuertes por delante de los arqueros, disparos desde todas las distancias y posiciones.Evitar al máximo los pases perdidos y menos habilitar al rival
Con dos equipos similares en conceptos y capacidad física y trabajo colectivo, el desequilibrio sólo podía venir por inspiración individual sorpresas o errores, como ocurrió en el primero del Real, córner no despejado, sorpresa en el salto del zaguero Pepe con cabezazo, el balón se escapa de las manos del arquero Valdés y en la boca del arco aparece sorpresivamente el mediocampista Khedira para empujar el balón entre las piernas de Puyol.
En la igualdad de Barcelona, un flojo despeje de la defensa del Real ante un disparo de Adriano, remate a la entrada del área grande de Alexis, mal despeje de Casillas y el chileno primero con la rodilla y después con el resto de la pierna, la introduce desde la raya del arco. El definitiva, un despeje largo de la defensa a Ozil. El cruce inmediato de Ronaldo, que gana en velocidad a Mascherano , el pase al espacio y el goleador aprovecha el flanco abierto que deja en el primer palo Valdés para ubicar por ahí el balón.
Y los errores del DT, como en el caso de Guardiola, arriesgar en un encuentro tan trascendente con el joven e inexperto Tello, quien falló en dos de las ocasiones más claras que produjo su equipo. Le quedó grande el partido.
Esto y mucho más, dejó entre las cosas importantes este clásico del fútbol mundial, que no fueron consignadas por los expertos y medios.