Cada partido es una final. Salvo el encuentro en que ganó Colo- Colo, los triunfos de la “U”, la UC y Cobreloa, fueron angustiosos.La diferencia previa disminuye entre los rivales y en los partidos de los playoffs, ninguno es favorito. La calidad deja paso al esfuerzo y a los deseos de vencer y los partidos se definen en los últimos instantes o por cosas circunstanciales, como la expulsión o lesión de un jugador o la iluminación o fortuna de un cambio.
Así ocurrió en la primera fecha de esta fase. Unión Calera, como local, tuvo numerosas ocasiones de superar a Cobreloa, pero un impresionante disparo de Bryan Cortés significó el gol del triunfo para Cobreloa, que resistió a “pié firme” los ataques caleranos para llevarse la victoria 1-0.
U. Católica ganaba 2-0 y parecía que podía ampliar la ventaja ante Audax Italiano, que no contaba con su mejor jugador, Matías Campos Toro. Un centro de los itálicos permitió el descuento de estos y el partido se equilibró, por la opción que renació para las visitas y por los desaciertos en lo cambios del DT de la UC, quien en el último minuto hizo ingresar al argentino Calandria, experto en goles de cabeza. Su ingreso se veía cantado mucho antes, ya que los dos anotado por la UC. habían sido por esa vía.
Justo, además es expulsado un defensa de Audax (Sánchez), que produce un desconcierto en la retaguardia. Un centro de Meneses lo aprovecha Calandria y despeja la incertidumbre del resultado. El triunfo de Audax en la revancha para pasar a semifinales debe ser amplio, lo que se advierte difícil. Una novedad en este encuentro, poco frecuente en el fútbol chileno: hubo 4 goles y todos fueron cabezazos. Más que habilidad de los atacantes, debilidades de las defensas, lo que deja que desear
Colo Colo fue a la Serena y volvió con un 6-2 categórico para sus pretensiones.Pero no fue un dominador absoluto, ni hizo un gran partido, como creyeron muchos. Incluso, partió perdiendo 1-0 e igualaba a 2. Desaciertos reiterados del sector derecho de la zaga serenense, facilitaron por ese sector 3 goles más, donde Paredes y Wilchez lucieron habilidad y certeza en los disparos.
Con clara ventaja dominó en el segundo tiempo, pero la defensa sigue mostrando flaquezas. Prácticamente, la diferencia le asegura el paso a la semifinal. La Serena está obligada a ganar como visita en el Monumental, por 4 goles de diferencia…casi imposible.
Unión Española entró a jugar contra la invicta “U”, dispuesta a entregar todas sus energías en pos del triunfo y sacar ventaja de su condición de local.
Se propuso correr tanto o más que los azules, anticiparlos en las jugadas y trabar con fuerza, sabedores del decaimiento que significa jugar en dos torneos simultáneamente y el cuidado a las lesiones que tendrían que poner las visitas, quienes están en la víspera de la final sudamericana. El gol de los rojos se veía venir. A punto estuvieron en varias ocasiones Monje, Jaime, Leal y Cordero, sin lograrlo, por impericia o por intervención in extremis de la defensa y el arquero Herrera.
En defensa propia, a su vez, no les importaban los despejes y chilenas a cualquier parte, además de contar con la brillante actuación del arquero uruguayo Elduayen atajando o anticipándose a los intentos de un disminuido Eduardo Vargas y compañía (Castro, Marino Lorenzetti y Aránguiz).
Cuando el partido se estaba acabando y se jugaba el primer minuto adicional, la porfía de Gallegos le permitió superar al defensa González y poder efectuar, entrando al área, desde la raya de fondo, un medio centro pasado, que conectó de cabeza Gabriel Vargas y capturar 31 partidos invictos en la temporada.
Por dos goles de diferencia tendrá que ganar Unión en la revancha para clasificar. A la “U” le basta hasta el empate a cero.