Una semana plena de actividad futbolera. El desempeño de la selección nacional, la final de la Copa Chile y el ascenso a semifinales de Universidad de Chile en la Copa Sudamericana, son sucesos que van dando fuerza y potencian el término del año deportivo.
La selección nacional por lo menos se recuperó y ganó a Paraguay. Sin embargo su producción no fue buena, en general creo que futbolísticamente están en deuda puesto que no logran el ritmo deseado a través de 90 minutos de juego. Por lo menos con esfuerzo y una que otra participación destacada de los jóvenes que recién integran el plantel, están configurando un escenario optimista pensando en el tiempo que tendrán de trabajo hasta el próximo año.
Por su parte Universidad Católica sigue en buena racha, le costó bastante obtener la Copa Chile frente a un equipo de la Primera B, como es el caso de Magallanes que la semana pasada logró su permanencia en el fútbol profesional.
Irregular y todo, la Católica consiguió a través de penales un triunfo y una galardón que se une a la colección que acumula el equipo en su secretaría.
Mientras, Universidad de Chile continúa ratificando el buen momento que está viviendo con triunfos en la competencia local y también en la internacional. En casa logra ganar a Arsenal de Sarandí, con una producción no del todo buena, pero demostrando una defensa sobria.
La actividad futbolística ha tenido una semana, a pesar de todo, de éxitos; y eso establece el por qué el público sigue permanentemente el desempeño de los principales clubes de nuestra competencia.