La Federación de tenis de Chile apoyando la idea del capitán del equipo Hans Gildemeister y la opinión favorable de los jugadores llamados a enfrentar a Italia los días 16, 17 y 18 de septiembre concretó lo que soñaba: la transformación de la tradicional cancha de arcilla por una cancha con una moderna superficie dura, similar a la que utiliza en estos días el Abierto de Estados Unidos.
Este miércoles 7, unos 9 días antes del inicio del duelo por el “repechaje” que determinará si Chile o Italia formará parte del Grupo Mundial para la Copa Davis de 2012, se presentó oficialmente la cancha en base a los colores azul y verde, terminada pocas horas antes, por dos empresas especializadas, sobre el polvo de ladrillo permanente.
El mandamás del tenis, José Hinzpeter, manifestó su satisfacción por esta obra que permitirá al equipo ofrecer un duelo atractivo.
Gabriel Ruiz Tagle, Subdirector de Chile Deportes, el dueño de casa, señaló su satisfacción por el remozado recinto que además cuenta con asientos individuales.
Luego escuchamos a los protagonistas, Gildemeister que se mostró entusiasmado por el recinto que debería colaborar al juego de sus dirigidos.
Paul Capdeville, actual número uno y 100 en la ATP manifestó estar jugando muy bien de vuelta a los 100 mejores y que se siente pilar del equipo.
Y Nicolás Massú (433) que confesó que la Copa Davis es la competencia que más disfruta pues para él es muy importante jugar por Chile.
Massú probó la cancha acompañado del jugador reserva Guillermo Rivera.
Tras el raqueteo reconocieron que la cancha estaba muy buena, un poco más lenta de lo que pensaban pero que a medida que se jugara, la pintura irá gastándose y la cancha irá adquiriendo más rapidez.
Por ello a partir de mismo miércoles los jugadores estarán entrenando en doble jornada.
Luego se agregará Fernando González (296) que ha estado en tratamiento kinésico para sus lesiones y Jorge Aguilar (237) que estuvo compitiendo en un challenger en Sevilla.
El fin de semana llegará el equipo italiano capitaneado por Corrado Barazutti.
Son Favio Fognini, Potito Starace, Simone Bolelli y Daniele Bracciali. Todos de un buen nivel, el mejor en muchos años pero no especialistas en esta superficie.
Curiosamente, cautelosa por este piso, la federación visitante pidió el uso del ojo de águila para protegerse de posibles cobros localistas. La solicitud fue aceptada aunque el gasto de la traída de este equipo deberá cubrirlo la delegación visitante.
Puestas las cartas sobre la mesa y a poco más de una semana de iniciarse la serie, a nuestro juicio están dadas las condiciones para que, aparte de que será como es habitual una apasionante jornada, Chile pueda estar en condiciones de conseguir un disputado e importante triunfo.
Las razones de este leve favoritismo están en que en relación a los rivales, los nacionales han tenido permanentemente mejores performances en esta superficie.
Lo señalábamos en un comentario anterior.
Capdeville, que como número uno deberá jugar los tres días, ha tenido sus mejores actuaciones en canchas rápidas y su último triunfo fue en un challenger en Estados Unidos en esa superficie.
González que deberá estar en los singles de viernes y domingo, también en su mejor época ha tenido excelentes resultados en pistas rápidas y Massú que, entendiendo su actual ubicación, ha declarado que está al servicio del equipo en lo que se le solicite. Seguramente estará en los dobles, porque en su record tiene grandes victorias en canchas rápidas, incluidos los triunfos olímpicos.
A su vez, Italia recurre a arcilleros en esta cita: Fabio Fognini (38 ATP) y Potito Starace (52 ATP) no tienen grandes performances en duras.
Acaban de jugar en el Abierto de Estados Unidos y pese a su ranking sólo superaron la primera vuelta.
El tercer singlista Simone Bolelli (125 ATP) no destaca y sólo sobresale el doblista Daneile Bracciali (29 en dobles) aunque en el US Open, ha lucido el dobles que improvisaron Fognini y Bolelli que alcanzaron los cuartos finales y que puede ser la dupla que enfrente a Chile.
Puede haber discrepancias. Dudas sobre lo escogido. Incertidumbre por el desenlace.
No obstante, la idea surgida de experiencias pasadas en diferentes circunstancias se ha concretado y es una jugada que puede ser maestra.
Obtener un triunfo en un momento difícil de nuestro tenis con jugadores que ya no son lo que fueron y otros que no han confirmado lo que prometieron, ante un rival sólido, pero no insuperable, es una dura tarea.
Sin embargo la Copa Davis es otra cosa. No siempre mandan los rankings y hay jugadores que “sacan algo de adentro” que la hacen inexplicable.
Los días de Fiestas Patrias veremos si ocurre algo inesperado en este duelo Chile-Italia.
Por lo menos ya hay algo diferente: la hermosa superficie dura de la cancha central.
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