En los hechos, Chile sale a jugar contra México con la formación ideal de Claudio Borghi.
Este es el equipo que siempre tuvo en mente, y si algunas dudas le quedaban, terminó de disiparlas en los cuatro amistosos que tuvo a disposición.
Defensivamente supo de entrada que no había mucho más de lo que saltará al terreno.
Waldo Ponce fue el líbero en el Mundial, hizo un buen año y repetirá en Copa América.
Pablo Conteras terminó por convencerlo y Gonzalo Jara siempre fue de su gusto.
Isla es indiscutido con cualquier entrenador, y en las semanas de prácticas en Juan Pinto Durán habrá logrado que Medel y Vidal no jueguen tan en línea, como sucedió en la única oportunidad que tuvieron para hacer dupla, frente a Colombia en Holanda.
La tendencia de ambos de apoyar ofensivamente desprotegió sus espaldas en aquella ocasión, pero es el gran detalle que faltaba por corregir en este equipo y seguramente se habrá tenido en cuenta.
Jean Beausejour se ganó la franja ya con la doble punta de Bielsa, y a Borghi le gusta para resguardar la zona propia, aunque en rigor, es el que más amenazada ve su posición con el explosivo surgimiento de Felipe Gutiérrez, que domina cabalmente la función.
Con Fernández no hay dudas, más aún si Valdivia aún no logra la puesta a punto.
Y arriba Sánchez y Suazo han conformado una dupla de entendimiento perfecto más allá del campo de juego. Son inseparables y se apoyan de manera increíble.
Hay buenos relevos, que desgraciadamente en materia defensiva obligan a mover varias piezas. Y en ataque no están a la altura de los titulares. Pero esa es la base.
Suficiente para ilusionarse sin desmadres, ni euforias desmedidas.
Cada vez que una Copa América se inicia, queremos salir de perdedores, y así como están las cosas, después de ver el arranque de los favoritos el desafío es estar a la altura de las circunstancias.
El problema es el rival. No hay manera de tasar a México, un cuadro que jugará todas sus cartas a una apuesta sumamente defensiva y al talento de dos jóvenes valores: Giovanni dos Santos y Rafael Márquez. Un equipo que, ya hemos dicho, está tan increíblemente herido, que buscará con ansias una reivindicación.
Finalmente hoy sabremos cuando vale nuestra ilusión. Y si esta escuadra con más pausas y marca que la del Mundial es capaz de romper la monotonía de esta Copa.