Las aposentadurías del clásico y tradicional Teatro Municipal de Santiago, estaban completas a las 19:00 pm del domingo primero de junio, cuando las luces del escenario principal acompañaron el ingreso solemne de Mahani Teave, la gran pianista Rapa Nui que hoy sorprende por su técnica y arte en muchas partes.
Ella inició el primer gran concierto de Artistas de los Pueblos Indígenas de Chile, que saludaron el inicio del mes de junio, en donde se celebra el Año Nuevo indígena (Wetripantu mapuche y de otros pueblos) y el Día Nacional de los Pueblos ancestrales, que se conmemora el 24 de junio de cada año. Su magistral ejecución en el piano fue aplaudida entusiastamente por centenares de personas que coparon el Municipal.
Su actuación fue seguida por otro gran descubrimiento artístico: la soprano Aymara, Sandra Caqueo. Sus datos los podrán encontrar en su página de facebook (https://www.facebook.com/people/Sandra-Caqueo/1060553999).
Ella cantó principalmente en su lengua nativa y vestida a la usanza de nuestros pueblos del norte. Era la primera vez que, en la historia de este Teatro Municipal de Santiago, la voz y la melodía de estos pueblos se hacía escuchar con fuerza y belleza.También fue aplaudida con creces por los participantes.
El gran espectáculo, que a esa altura de las presentaciones fue alcanzando un mayor climax, se consolidó con el ingreso de más de 50 músicos de la Orquesta Filarmónica de Santiago, esta vez dirigida por una mujer, Carolina Arredondo, música y pianista, esposa de nuestro gran Tenor Mapuche, Miguel Angel Pellao (vean su facebook en https://www.facebook.com/miguel.pellao) quien hizo una sobria entrada, siendo recibido de inmediato por un cerrado aplauso y el afafan mapuche. Centenares de hermanos con sus familias copaban el Municipal.
Miguel Ángel desarrolló un impecable repertorio musical; su compañera, Carolina, dirigió la orquesta de manera magistral. El canto, los sonidos, la belleza de estos artistas indígenas nos rememoró historias de dolor, cantos de paz y justicia, arengas para defender la vida, el vínculo sagrado con la naturaleza.
Probablemente el elegante Teatro Municipal de Santiago nunca se había dejado seducir por la magnificencia de este arte, proveniente ahora de nuestros Pueblos Indígenas.
Por cierto, el espectáculo cerró con prolongados e intensos aplausos, dejándonos una sensación hermosa y sobre todo, la convicción de que la conmemoración próxima -en todo el país- del Día Nacional de los Pueblos Indígenas, no podrá ser menos que lo logrado en esta gran gala artística indígena, que ha dejado la vara en alto.
No es posible concluir esta sencilla reflexión sin reconocer el valioso aporte de la Alcaldía de Santiago.La Alcaldesa Carolina Tohá estuvo presente y acompañó todo el espectáculo. Lo hizo con especial compromiso y sensibilidad. Lo sé bien porque como Presidenta del PPD, en su momento, ella estuvo permanentemente a nuestro lado y tan solo recuerdo cuando tuvo el coraje de reunirse con los presos mapuches en Temuco. Ahí estaba ahora, poniendo el Municipio y el Teatro a disposición de este concierto.
También hay que reconocer el auspicio del ministerio de Cultura (y estuvo presente la Ministra y parte importante de su equipo). No es menos lo que puede hacer pues la expresión artística de nuestros Pueblos es parte del patrimonio cultural de Chile.
También estuvieron presentes el Director Nacional de la Conadi y la Ministra de Desarrollo Social, además de Alcaldes, Concejales, Diputados como Giorgio Jackson y sobre todo, muchas familias y dirigentes del movimiento indígena e invitados, todos los cuales se maravillaron con el arte y las voces de Mehani Teave, Sandra Caqueo y Miguel Angel Pellao.
Un reconocimiento especial merece el equipo coordinador de ENAMA (Encuentro Nacional Mapuche), presidida por Hugo Alcamán y que tiene en su directorio al periodista Pedro Cayuqueo, gestores de este concierto intercultural y promotores de la iniciativa.Agradecemos su compromiso, independientemente de cualquier observación que se tenga de su labor.
Y debiera haber un mayor despliegue de organizaciones y movimientos que tengan esta capacidad de convocatoria. El concierto indígena realizado en el Teatro Municipal de Santiago, abre muchos nuevos caminos, especialmente para la difusión de nuestro arte y cultura.
Me complazco en haber sido uno más, junto a mi familia, de los centenares de participantes que gozamos ayer de una Gala magnífica, sobre todo porque esto nos llena de orgullo, identidad y sentido.