Sin duda el resultado de la tramitación de veto a TV Digital es positivo puesto que resguarda iniciativas fundamentales para la cultura. Esto es un avance, porque nos permitirá reducir la desventaja en la que están los artistas, de todas las disciplinas, frente a los canales de TV.
Destaco también que se hayan mantenido conceptos importantes como el pluralismo y equidad de género, además de agregarse la noción de pueblos originarios
Entre los artículos que permanecen están los que obligan a los canales a cumplir con los derechos laborales e intelectuales, integrando la observancia de estos derechos como parte de la noción de “correcto funcionamiento” de las emisoras.
También quedó a firme la exigencia de emitir al menos 4 horas semanales de programación cultural y la posibilidad de una segunda señal para Televisión Nacional.
Fue finalmente un acuerdo entre el Ejecutivo y la oposición lo que posibilitó el despacho de la ley que permitirá el ingreso de la TV digital a Chile.
Recordemos que tras ser aprobada por el Congreso a finales del año pasado, el Presidente Piñera interpuso un veto a la ley que pretendía modificar 28 aspectos del texto final, lo que generó un amplio rechazo entre las organizaciones culturales y ciudadanas puesto que cambiaba aspectos fundamentales de la norma discutida.
Sin embargo, ayer en la Cámara de Diputados se declararon inadmisibles 10 indicaciones del veto, es decir, se lograron mantener tal cual habían sido aprobadas.
Agradecemos públicamente a los parlamentarios Marcelo Díaz, Ramón Farías, Gaspar Rivas y Ximena Vidal, entre otros, que defendieron de forma enérgica la necesidad de mantener en la ley la obligación de los canales de cumplir con los derechos laborales e intelectuales de los artistas que trabajan en TV.
La ley podría haber sido mucho mejor, no se cumplieron las expectativas que existían al principio de tener una TV de mejor calidad en relación a los contenidos.Pero de haber prosperado el veto el avance hubiera sido nulo.