Ha partido de esta tierra uno de los líderes más emblemáticos en la historia de la humanidad que haya hecho de su existencia la búsqueda de un mundo con mayor justicia y con su fallecimiento se deja entrever un momento que invita a la reflexión especialmente para las nuevas generaciones, pero en no menor medida también para sus contemporáneos.
¿Quién era realmente Nelson Mandela? ¿Qué elementos marcaron su infancia, juventud y adultez desde su llegada al mundo en Transkei?
¿Qué razones le motivaron a perseverar en su resistencia contra el apartheid y el oprobio que su país y tantos otros sufrieron a manos de un colonialismo mesiánico y dictatorial? y finalmente ¿cuál es su legado real a la historia de la humanidad? La respuesta puede venir en este momento en parte del mismo Mandela a través de sus libros.
Humillaciones y orgullos, éxitos y derrotas, alegrías inconmensurables y tristezas muy profundas que van formando su visión de la vida son las que Mandela comparte con nosotros en su libro autobiográfico “Un largo camino a la libertad” (A Long Way to Freedom) publicado en 1994.
En el hay por supuesto mucho de la carga de dolor de un hombre privado de su libertad pues fue escrito en secreto predominantemente mientras sufría su encarcelamiento de 27 años. Aún así resulta en pleno un llamado a la tolerancia, a la humildad y a la búsqueda del saber en frases, entre tantas otras, como las siguientes.
“Nadie nace odiando a otra persona a causa del color de su piel o su historia de vida o su religión. Las personas deben aprender a odiar, y si pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar. El amor viene a los humanos de manera mucho más natural que el odio.”
“Nunca me han interesado mucho los premios personales. Una persona no llega a ser un luchador por la libertad a causa de los posibles premios.”
“Sin el lenguaje, uno no puede hablar a las personas y comprenderlas; uno no puede compartir sus esperanzas y aspiraciones. Hay que entender su historia, apreciar su poesía y saborear sus canciones.”
El libro del que hablamos es, qué duda cabe, una de las mejores fuentes de conocimiento de la vida de Mandela tanto porque sus hechos vienen narrados por su protagonista como por el estilo optimista que Mandela deja traslucir en momentos en que muchos de nosotros posiblemente nos hubiésemos dado por vencidos. Mucho hay entonces para aprender de un hombre que supo encarnar un ideario de vida como muy pocos lo han hecho.
“El largo camino a la libertad” no es el único libro que nos muestra formalmente a Mandela desde su propia perspectiva.
En “Conversaciones conmigo mismo” (Conversations with myself) nos encontramos con extractos de apuntes personales, cartas, transcripciones de entrevistas y diarios del infatigable luchador sudafricano que nos acercan mucho más a su evolución e ideario personal.
Aclaremos sin embargo que este libro no tiene una secuencia narrativa como el que mencionábamos en primer lugar, sino que es más bien un archivo formal recopilatorio de diversas fuentes que se aglutinan en un orden bastante preciso como para dar integridad al trabajo completo abarcando desde su prisión en Robben Island, su liberación de la cárcel e incluso instantes posteriores al momento en que es electo Presidente de Sudáfrica.
Publicado en 2010, tiene una suerte de continuidad con “El largo camino a la libertad” pues hay instantes en que este último libro es mencionado en parte de su proceso de corrección dentro de las múltiples referencias que allí se citan.
Adicionalmente uno y otro se complementan de manera precisa; por ejemplo, cuando una entrevista nos da luz sobre la forma en que se desarrollaron las negociaciones para terminar con el apartheid o cuando se referencian algunas de las innumerables actividades solidarias que en su momento se desarrollaron en todo el mundo buscando la libertad de Mandela.
El tercer y último libro de autoría formal de Madiba, título otorgado a Mandela como símbolo de respeto y afecto por los miembros del Clan Thembu al que él pertenecía, es “Nelson Mandela por sí mismo, el libro autorizado de citas” (Nelson Mandela By Himself, The Authorised Book of Quotations). Publicado en 2011 contiene alrededor de dos mil frases dichas por su autor en los más de 60 años de su tiempo de abogado, político y activista.
Organizadas por categorías, lo que facilita la búsqueda temática,el libro abraza a mi juicio la idea general de ser un estímulo para momentos difíciles a todos los seres humanos, pero en particular para quienes han sido estimulados a la causa social, pues Mandela, con su proverbial optimismo, da luces con sus experiencias de vida a la cotidianeidad de quienes han decidido optar por el ideal de alguna causa en pro del bien común.
El legado de Mandela, quien recibiera merecidamente el Premio Nobel de la Paz en 1993, es aún inconmensurable.
Y en tiempos en que se enquistan tantos males en nuestra sociedad por la falta de líderes que muestren total consecuencia entre el decir y el hacer reconocer el camino de un hombre soñador que consiguió como pocos el triunfo de sus ideales sin renunciar a sus principios resulta ciertamente refrescante.
Y tal vez no sería una mala idea que usted, estimado amigo lector o estimada amiga lectora, obsequie alguno de los libros humildemente mencionados en este artículo en el momento que encuentre pertinente para ello.
Probablemente así contribuirá a la permanencia de las referencias de vida tan necesarias para enfrentar los tiempos actuales.