Cuando escucho las sentenciosas palabras de Evelyn Matthei respecto al programa de exonerados : “fue hecho para defraudar, fue diseñado para defraudar y cuando un funcionario señalaba que ese no era el procedimiento correcto lo amenazaban, lo echaban”, me nace hacer inmediatamente la asociación de idea con el sistema imperante en la contratación de nosotros los actores en televisión. Sus palabras se pueden aplicar textualmente a lo que nos pasa hoy.
Se trata del sistema que nos obliga a constituir empresas para ser contratados, obviando todos los derechos laborales de los artistas.
Y continúa Matthei: “y cuando un funcionario( en nuestro caso un actor) señalaba que no era un procedimiento correcto, lo amenazaban, lo echaban”.
Tal cual, José Soza demandó laboralmente a TVN y ganó con fallo de la Suprema, primero lo amenazaron y hoy no lo llaman de ningún canal. A mí me ha pasado lo mismo, he denunciado que el procedimiento correcto es que se nos contrate laboralmente y como consecuencia de eso no he participado nunca más en una producción de ningún área dramática de ningún canal de TV.
¿No será que la ministra del Trabajo se traspapeló y se estaba refiriendo al incumplimiento del código laboral por parte de los canales de TV con los actores?Eso sería lo más oportuno, un tema que cae sobre su ministerio directamente y sobre el cual no ha tomado ninguna medida.
¿Tiene la Ministra Matthei la suficiente independencia ideológica y calidad moral como para meterse con programas de reparación de daños producidos por la dictadura militar?
Yo creo que frescolines y aprovechadores hay en todas partes; acreditaciones universitarias, licencias médicas, Cencosud, y también en el caso exonerados ¿por qué no?
Pero de ahí a afirmar que fue un sistema creado para defraudar… es poco creíble. Bueno Don Ramiro Mendoza tiene la palabra.
En el caso de los contratos laborales encubiertos de nosotros con los canales de TV, Doña Evelyn Matthei tiene la palabra.Ojalá sea igual de enfática, pero ¡sin sacarle la madre a nadie!