Clarisa Hardy Raskovan, argentina de nacimiento y chilena por adopción, es nieta de abuelos que llegaron a Argentina escapando de las persecusiones judías en Rusia y Alemania, e hija de padres argentinos que optaron por vivir en Chile.
Hizo todos sus estudios en Chile, desde la educación básica a la universitaria, titulándose de psicóloga en la Universidad de Chile. Fue dirigente estudiantil y militante del movimiento universitario de izquierda, hasta que viajó a Inglaterra para hacer un postgrado en Antropología Social en la Universidad de Oxford, donde nació su hijo mayor.
De regreso a Chile, momento en que nace su segundo hijo, trabajó en el gobierno de Salvador Allende, razón por la que salió exiliada con su familia rumbo a México, tras el golpe militar. De regreso en 1983, trabajó activamente por la recuperación democrática como militante y dirigente del Partido Socialista y, profesionalmente, desde el Programa de Economía del Trabajo (PET) de la Academia de Humanismo Cristiano. En 1990, obtiene finalmente la nacionalidad chilena.
En el año 2000 asumió como Directora Ejecutiva de la Fundación Chile 21, centro de estudio progresista en el que permaneció hasta el 2006 cuando la presidenta Michelle Bachelet la nombró ministra de Mideplan, cargo que ejerció hasta 2008. Ha realizado consultorías internacionales en políticas sociales, trabajo académico en universidades del país y publicado varios libros.
Actualmente Clarisa Hardy es Directora de Dialoga, fundación ligada a la ex presidenta Michelle Bachelet y Directora de la Junta Directiva de la USACH.