El próximo domingo 17 de noviembre usted no sólo recibirá el voto para elegir al/ la Presidente/a de la República, Senador/a (sólo en las regiones pares -la numeración regional que Chile otorga a sus regiones- y la metropolitana), Diputado/a, también le entregaran un cuarto voto, el cual corresponde al de Consejeros/as Regionales.
Esta estructura de las administraciones regionales es de absoluta relevancia, tan así que definen en lo normativo, asignación presupuestaria y fiscalización lo que suceda, en términos de inversión pública, en nuestras ciudades y comunas.
Esta importancia quizás ha estado ausente de la campaña, por obra u omisión, de “la oferta”, pasando inadvertidos/as los/as candidatos/as. Prepararse, el cuarto voto será de color verde y la raya vertical sobre la horizontal no es menor.
La ley orgánica constitucional le otorga atribuciones que no pueden pasar inadvertidas, menos aún para temáticas asociadas a calidad de vida, desarrollo urbano, participación ciudadana e intereses económicos.
Sí, intereses económicos, pues por esta estructura pasa discutir y definir los planes regionales de desarrollo urbano, los planes reguladores metropolitanos y los planes reguladores intercomunales y comunales, priorizando, a juicio del/ la consejero/a, la armonía de nuestros barrios, según su valor patrimonial,la construcción de autopistas, el respeto al entorno, la ejecución (o no) de proyectos inmobiliarios, la participación ciudadana, la asignación de recursos para el caso de los fondos de desarrollo regional, y más.
Ese voto verde, algo pálido lo más probable, será tan importante como el de la elección a los otros cargos, tan así que será primera vez que la ciudadanía podrá elegir , desplazando la política de camarillas que ostentaban con soberbia los/as concejales.
Sobre su voluntad y determinación pesará a quien elegir, como también, dar seguimiento a la gestión del/de la consejero/a de su elección.
Si aún no sabe por quién votar, no sería malo revisar la gestión de aquellos/as consejeros/as actuales que hoy se someten al escrutinio popular. Pero también, de cómo se presiona a este órgano en virtud de sus atribuciones, recordando el episodio denunciado por diferentes organizaciones de la sociedad civil hace algunos meses atrás, respecto a la expansión urbana de Santiago, las gestiones del ministerio de la Vivienda y Urbanismo (MINVU),y el lobby de las empresas inmobiliarias.
Un caso reciente respecto al rol que les cabe a los Consejos Regionales lo encontramos en la absoluta indefensión del entorno natural y patrimonial de la ciudad de Castro en la Provincia de Chiloé. En dicha localidad se construye, con soberbia y sin detenciones, el Mall de Castro, generando expectativas entre los habitantes de la ciudad dado el progreso y prosperidad que significa un proyecto de ese tipo.
Entonces, el voto verde define algo más que un cuerpo de señoras y señores que discutirán los asuntos de la polis para hacer más entretenido el pasar de/ la Intendente/a. se juega aquí la posibilidad de hacer un efectivo control ciudadano sobre lo que opina, lo que vota y comporta su Consejero/a, si responde de manera coherente a la voluntad ciudadana, o bien a los intereses inescrupulosos de los cuales hemos sido testigos.
En tanto, mejor informarse, decidir a conciencia, y votar.